Los equipos negociadores de Israel y Hamás ya están en Egipto para comenzar las conversaciones indirectas que deben servir para pulir y concretar el acuerdo de paz propuesto por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El objetivo es poner fin a la guerra en la Franja de Gaza y liberar a los rehenes que están en manos de la milicia islamista desde la masacre del 7 de octubre de 2023. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha exigido un “alto el fuego” antes de hablar de cualquier intercambio de prisioneros, ya que en los últimos días se han sucedido los bombardeos de Israel sobre Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguran haber “eliminado” una “célula terrorista con explosivos y morteros” que estaban disparando sobre posiciones israelíes y el domingo una veintena de civiles murieron cerca de un centro de distribución de ayuda humanitaria al norte de Rafah.

Hamás ha confirmado este lunes que su delegación ha llegado a Sharm el-Sheij, una ciudad portuaria del extremo sur de la península del Sinaí. El jefe del equipo negociador, Jalil al Haya, ha explicado al diario palestino Filastin que la prioridad de la milicia islamista es concretar tres puntos: “un alto el fuego, la retirada de las fuerzas de ocupación y un intercambio de prisioneros”. Al Haya participará de nuevo en unas conversaciones de paz después de que Israel intentara matar a su delegación el pasado 9 de septiembre mientras estaban en Catar negociando. El ataque mató a cinco miembros de bajo rango de Hamás y un agente catarí y abrió una crisis internacional. El gobierno de Benjamin Netanyahu, por su parte, confirmó el domingo el envío de una delegación negociadora encabezada por el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, para mantener los primeros contactos.

Milicianos de Hamás transportan a un rehén en la Franja de Gaza / Europa Press/Contacto/Omar Ashtawy Apaimages 01/2/2025

El alto el fuego y el intercambio de prisioneros, punto de partida

El grupo islamista ha desmentido que haya “progresos” en las negociaciones y ha asegurado que la “publicación de noticias engañosas busca distorsionar los hechos y generar confusión en la opinión pública” de cara al inicio de los contactos este lunes. Asimismo, también ha negado que Hamás haya aceptado una entrega “gradual” de las armas “bajo supervisión internacional” y que el posicionamiento del grupo se hace público a través de comunicaciones oficiales que emite la organización, no a través de fuentes anónimas y filtraciones a la prensa. Así, las negociaciones del acuerdo de paz de Trump deberán construirse a partir de la confianza que se genere con el alto el fuego y el intercambio de los rehenes por prisioneros palestinos.

En esta misma línea, el Comité Central de Al Fatah, la facción más grande de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y rival de Hamás, también se reunió el domingo a última hora para analizar la situación política en la Franja de Gaza y evaluar la viabilidad del plan de paz de Trump, muy aplaudido por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y miembro de Al Fatah, Mahmud Abbas. El organismo ha reclamado a “todas las partes que cumplan totalmente” los compromisos adquiridos en el marco del acuerdo, “incluido la liberación de los detenidos, la entrega inmediata de ayuda humanitaria, comida y asistencia médica y la retirada de las fuerzas de ocupación de todos los territorios, ciudades y campos de refugiados de la Franja de Gaza”.

Imagen de varios palestinos tras un bombardeo israelí sobre la Franja de Gaza / Europa Press

La Cruz Roja, lista para mediar en el intercambio de prisioneros

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha asegurado que “listo” para volver a ejercer de “mediador humanitario neutral” en un nuevo acuerdo entre Israel y Hamás para facilitar la entrega de los prisioneros palestinos que hay en las cárceles israelíes y los rehenes que aún están en manos de la milicia islamista. Su presidenta, Mirjana Spoljaric, ha explicado que la organización también está preparada para coordinar la entrega de ayuda humanitaria a Gaza y el reparto de comida y agua entre la población civil, que está “desesperada”. Pero desde el CICR subrayan que cualquier intercambio debe hacerse después de que ambos bandos hayan llegado a un acuerdo más amplio. “Un alto el fuego duradero es la clave para salvar vidas y romper la espiral de muerte y destrucción”, ha reclamado Spoljaric.

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