Israel ha intensificado los ataques contra el sur de la Franja de Gaza y deja sin alternativa a los 1,8 millones de palestinos que se refugian allí de los combates. Después del fin de la tregua, las Fuerzas de Defensa de Israel han empezado las operaciones terrestres contra poblaciones como Ráfah o Jan Yunis, las dos poblaciones más importantes de la parte sur de Gaza. Al inicio de la invasión, el ejército israelí obligó a más de un millón de palestinos a desplazarse hacia el sur y ahora se encuentran atrapados. La ONU ha denunciado que el ejército israelí obliga a la población civil a moverse constantemente para no ser bombardeada. También acusa a Tel Aviv de amenazar con destruir un almacén clave que la Organización Mundial de la Salud (OMS) utiliza para distribuir medicamentos y suministros médicos en la zona.
Desde hace dos días, Israel mantiene “batallas feroces” con las milicias islamistas en toda la Franja de Gaza. Al menos 15 palestinos han muerto este martes por los bombardeos israelíes contra varias viviendas del campo de refugiados de Yabalia, que el ejército israelí tiene rodeado y pretende limpiar casa por casa para eliminar cualquier resto de Hamás. Las autoridades palestinas han denunciado más ataques aéreos contra la Ciudad de Gaza, en el norte, y Jan Yunis, en el sur. Desde el inicio de la contraofensiva a mediados de octubre, unos 16.000 palestinos han muerto a consecuencia de los bombardeos indiscriminados de Israel, según datos del Ministerio de Sanidad controlado por Hamas. También hay más de 42.000 heridos, la mayoría mujeres y niños.

Los hospitales de la Franja de Gaza, colapsados
Los hospitales han sido uno de los objetivos más recurrentes de la ofensiva israelí. El ejército israelí acusa a Hamás de esconder depósitos de armas y búnkeres debajo de los centros médicos y no duda en bombardearlos y asaltarlos. En el norte de la Franja la mayoría de hospitales están destruidos o bajo mínimos y pronto llegará el turno a las instalaciones médicas del sur. Las autoridades palestinas han reclamado a la ONU que garantice la “protección” de los hospitales y los equipos médicos y “corredores seguros” para hacer llegar medicamentos y combustible y evacuar heridos. “Los equipos médicos no pueden hacer frente al gran número de heridos que llegan”, denuncian. “Los hospitales están inundados por el flujo de muertes”.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha denunciado que Israel les ha dado 24 horas para que evacuen todo el personal y el material médico que tienen en un almacén situado en el sur de la Franja de Gaza. “Hemos recibido una notificación de las Fuerzas de Defensa de Israel para retirar los suministros médicos de nuestro almacén porque las operaciones terrestres lo dejarán fuera de servicio”, ha lamentado Tedros. La OMS ha reclamado a Tel Aviv que retire la orden y tome “todas las medidas posibles” para proteger la población civil y los hospitales. “Hemos visto el que ha pasado en el norte de Gaza”, avisado la OMS. “Esto no puede ser el patrón para el sur. Gaza no se puede permitir perder otro hospital”.