La Global Sumud Flotilla no podrá desembarcar en la Franja de Gaza. Así de contundente lo han manifestado este jueves las autoridades israelíes, que aseguran que no permitirán que las embarcaciones accedan a la considerada como «zona de combate peligrosa». El aviso para navegantes lo ha hecho el portavoz del ministerio de Exteriores israelí, Eden Bar Tal, que no ha precisado cómo prevén impedir esta entrada de la misión humanitaria. Sí que ha dicho, sin embargo, que «harán todo lo posible para proteger la seguridad de los pasajeros» que están repartidos por los diferentes barcos.
A preguntas de los periodistas, Bar Tal también se ha referido a los buques que España e Italia han anunciado que enviarán para asistir a la flotilla «si hay dificultades», señalando que Israel no tiene «ningún problema» con la presencia de estas embarcaciones. «Entendemos que son barcos destinados a una misión de rescate en caso de que surja alguna necesidad. Estamos bastante seguros de que no será necesario, así que no vemos ningún problema en que haya barcos alrededor», ha añadido. El portavoz también se ha pronunciado sobre la negativa de los miembros de la misión a descargar la ayuda humanitaria en otros países como Chipre o Grecia para que estos la entreguen a Israel. En este sentido, Bar Tal ha advertido que, en caso de que vuelvan a rechazar una nueva propuesta del gobierno israelí, la «responsabilidad» recaerá sobre los organizadores de la iniciativa.
Llamado a «aumentar la presión» contra Israel
Estas declaraciones de las autoridades israelíes tienen lugar el mismo día que los miembros de la flotilla han reafirmado su voluntad de llegar a Gaza a pesar de las «amenazas» y «ataques» de Israel. Los integrantes de la misión han hecho un llamado a la comunidad internacional para «aumentar la presión» sobre sus propios gobiernos y sobre el país hebreo para «detener el genocidio». Sobre el envío de buques por parte de España e Italia para proteger las embarcaciones, valoran el gesto de manera muy positiva, pero lamentan que es «insuficiente» y piden «soluciones reales», como romper relaciones con Israel.
