El ejército de Israel saca pecho y asegura haber matado al ministro de Economía y a un alto cargo de Hamás en Gaza en el marco de la fuerte contraofensiva militar que empezaron este lunes después de los ataques de este fin de semana. Según han indicado desde las Fuerzas de Defensa de Israel a través de una publicación en Twitter, los hechos habrían tenido lugar esta noche pasada: «Esta noche, un avión de la Fuerza Aérea de Israel mató a Yauad abú Smallá, ministro de Economía de la organización terrorista Hamás». Las fuerzas militares israelíes aseguran que, entre las funciones del ministro de Economía de la milicia palestina, se encontraba la de «reservar fondo para la financiación del terrorismo dentro y fuera de la Franja de Gaza», por lo cual celebran su muerte como una victoria.
Desde Israel también aseguran haber muerto un alto cargo del sector político de Hamás, Zakaria Abú Mamar: «Era una figura próxima a Yahya Sinuar -líder de Hamás en la Franja- y, como parte del encargo recibido, trabajó para incitar y actuar contra la soberanía del Estado de Israel y ha puesto en peligro a sus residentes», explican desde el ejército israelí. A banda, en este mismo comunicado también justifican la muerte de este alto cargo de las fuerzas de Hamás porque «perteneció al círculo de alto nivel de la organización y, por lo tanto, participó en la toma de decisiones y planificación de muchas líneas y acciones contra la seguridad de Israel». Después de atribuirse la muerte de estos dos cargos importantes dentro de la estructura interna de la organización de Hamás, desde Israel han querido enviar un mensaje de firmeza y garantizan que seguirán «actuando con fuerza» para destruir «los terroristas» palestinos.

Críticas a los métodos de Israel
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Turk, ha criticado el “asedio total” que Israel ha impuesto en la Franja de Gaza después de los ataques del fin de semana. Turk ha recordado que el bloqueo que planea Tel Aviv está “prohibido” por el Derecho Internacional porque “pose en peligro la vida de los civiles y los priva de los bienes esenciales para su supervivencia”.