Peter Pan y Wendy, Alícia en el país de las maravillas y los primeros cómicos de Tintín en catalán. Estas son algunas de las emblemáticas obras que ha editado la Editorial Juventud a lo largo de los suyos ciento años de historia en que ha contribuido en la difusión de la lectura en lengua catalana. La editorial se fundó el cinco de octubre del 1923 y ya desde el comienzo hizo una apuesta muy clara por la literatura en catalán.
El fundador, José Zendrera, fue lo primero a traducir los cuentos de los Grimm y los de Andersen durante la República, y continuó con su tarea durante la Guerra Civil y la posguerra. La editorial, de hecho, hizo las primeras traducciones de autores internacionales como Zweig y Curwood al catalán, y trabajó con autores catalanes de primer nivel como Marià Manent, Josep Maria Folch, Josep Carner y Carles Riba.
Actualmente, la editorial continúa publicando cada uno de sus libros en catalán y en castellano y mantiene la apuesta por los autores en lengua catalana. En sus cien años de historia, Juventud ha editado 10.000 libros y se ha erigido en una de las editoriales independientes de referencia en literatura infantil y juvenil. Vende sus libros además de cuarenta países y participa de todas las compras gubernamentales de libros para la América Latina.
Los responsables del éxito de Tintín en catalán
“Tintín tuvo mucha importancia para hacer que los lectores se iniciaran en la lectura en catalán en una época en que estaba perseguido”, explica Zendrera, que es consciente que mucha gente asocia el nombre de su editorial con las aventuras de Tintín. De hecho, fueron los primeros a publicar los cómicos de Hergé en 1957 y, a pesar de que en un primer momento fue complicado introducirlos en el mercado, acabó siendo todo un fenómeno.
Los cómicos de Tintín no eran los habituales de la época. El que se vendía entonces eran
La intervención de Conchita Zendrera, Joaquim Ventalló y Pau Orilla en el fenómeno Tintín
“Quien introdujo el catalán en el universo Tintín de forma clara y firme fue la Conchita Zendrera, hija del fundador de la editorial. En un principio su padre era muy reticente a publicar álbumes como este porque eran caros, pero ella venció sus reticencias”, explica el historiador Pau Viñas. Consiguió el voto de calidad de su padre y editó un Tintín en catalán por primera vez el 1964. El traductor fue Joaquim Ventalló, a quien el actual director de la editorial atribuye gran parte del éxito de estos cómicos. “Los tradujo todos, incluso el último, que está inacabado. Tuvo un papel muy importante”, coincide Viñas.
“Ventalló tuvo la vista de no traducir las canciones francesas, porque los niños catalanes no las conocían, y, en cambio, optó para poner canciones tradicionales del país, como por ejemplo el Gegant del Pi”, explica el historiador. Otra de las personalidades que hicieron grande el universo Tintín en Cataluña y la Editorial Juventud en particular fue el cantautor Pau Orilla. “Antes los bocadillos se hacían a mano, y uno de los primeros letristas de los álbumes de Tintín en catalán fue Pau Orilla”, señala Viñas. Como curiosidad, añade que en una de las portadas del cómico
Una editorial que se resiste a ser absorbida por los grandes grupos
Muchas editoriales independientes están siendo absorbidas los últimos años por los dos grandes grupos –Penguin Random House y Planeta– que dominan el ecosistema literario catalán. Juventud se resiste e insiste en la importancia del trabajo que hacen como editorial independiente con quince trabajadores. “Mientras disfrutamos trabajando, no tenemos ninguna intención de vender la empresa”, explica el director, que recuerda que representa la tercera generación que trabaja a la editorial.
El activo que los diferencia otras editoriales y grupos es que intentan trabajar con un catálogo que viva durante muchos años. “Las ventas que basura requieren que los libros estén varios años disponibles, y es el que nos diferencia de los grandes grupos que tienen un libro durante seis meses y si no vende lo retira pronto”, explica Zendrera. Los libros de Juventud tardan más a lograr el éxito, pero los responsables de la editorial tienen “paciencia” y dejan que cada libro “haga su recorrido”. “Uno de nuestros libros puede triunfar tres años después porque ha llegado al canal gubernamental para llenar una biblioteca o una escuela pública, por lo cual la clave es mantenerlos durante un largo tiempo”, insiste el director.
El triunfo del libro infantil les da la razón
Desde los inicios de la editorial, sus responsables han incorporado dinámicas del extranjero y han popularizado el libro de bolsillo y los álbumes ilustrados. Estas incorporaciones han consagrado la editorial como un referente del panorama literario catalán. En los próximos años irán “hacia donde el mercado los oriente”. “Últimamente, estamos muy concentrados en el libro infantil y juvenil y hemos abierto líneas como el cómico para edades tempranas”, explica el director.
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