El día más esperado del año ya ha llegado. Las calles del centro de Barcelona se han llenado de flores y puestos de libreros. A primera hora de la mañana, con los libreros y los vendedores de rosas colocando sus puestos, ya comienza el hormigueo de personas que empiezan a salir de casa para pasear por los rincones del centro de Barcelona. Hoy, completamente soleado. Sant Jordi es un día de disfrutar para los catalanes, pero también para los escritores, muchos de los cuales dedicarán buena parte del día a firmar sus últimas obras con sus lectores y compartir experiencias: «Yo no afronto el día de este año de una manera diferente que cualquier otro año. Tengo muchas ganas de, por fin, después de todo, disfrutar», detalla la escritora Estel Solé, que este año presenta su última novela Aquest tros de vida, en conversación con El Món.

La ganadora del premio Ramon Llull, Estel Solé, y el escritor, catedrático y divulgador científico David Bueno, ganador del premio Josep Pla por L’art de ser humans se han reunido este miércoles por la mañana con la prensa en el tradicional desayuno literario de Sant Jordi del Grupo 62, el cual da el pistoletazo de salida a la maratón de firma de libros de sus autores más premiados, en la Farga, cerca de la Rambla de Catalunya. Ambos autores coinciden en que el elemento más bonito de esta preciosa y «frenética» jornada es poder conectar con sus lectores: «Yo no soy una persona que tenga grandes perspectivas, pero la principal es disfrutar del día. Sant Jordi es un día para disfrutarlo, tanto si paseas como observador o comprador de libros, o en mi caso, firmando», relata Bueno en conversación con este diario. Otro aspecto común entre los dos reputados autores es el afán por «compartir» experiencias con sus lectores, muchos de los cuales se desplazarán hasta el centro barcelonés para que les firmen los libros.

David Bueno y Estel Solé con sus libros la mañana de Sant Jordi / Blanca Blay (ACN)

Una jornada para acercarse al público

La jornada de Sant Jordi sirve para acercar la literatura a los catalanes, pero también para acercar a los lectores con sus autores preferidos: «Me hace mucha ilusión el contacto con los lectores, porque te cuentan sus anécdotas… Muchos ya se han leído el libro, o alguna parte, y te destacan, a veces, aspectos que ni tú mismo habías percibido», relata el autor de L’art de ser humans. En este sentido, Estel Solé también explica que la «razón de ser» de la jornada de este año es «el encuentro con los lectores y lectoras»: «Sin lectores y lectoras, sin libreros y libreras, da igual que yo cuente una historia, porque esto no estaría ocurriendo. No habría libro», detalla la ganadora del premio Ramon Llull, que asegura que «quiere escuchar» la opinión de quienes ya han leído la historia: «Lo que me quieran contar», añade.

Sant Jordi es un gran escaparate para el mundo de la literatura, pero no es el único momento en que los escritores pueden tener un contacto directo con sus lectores. Por ejemplo, Solé ha estado desde que salió su novela «recorriendo Cataluña» y haciendo «muchos kilómetros» para llevar su libro a todos los rincones del país. Y, de este contacto, también se ha llevado algunas sorpresas: «Hay unos cuantos hombres que me han dicho que se han llevado un golpe que no esperaban. Yo tampoco esperaba que pasara por este mantra que tenemos inculcado que dice que ‘lo que escriben los hombres’ es universal, interesa a todo el mundo, pero lo que escriben las mujeres es solo para mujeres», asevera la ganadora del premio Ramon Llull 2025. Seguro que esta «sorpresa» no será la única con la que se encontrará Solé durante la jornada de este año. Con los ojos puestos en el objetivo de «disfrutar» y conectar con los lectores, los escritores más premiados del Grupo 62 se preparan para arrancar la maratón de firmas de un Sant Jordi que, desde el Gremio de Libreros de Cataluña, prevén que será histórico.

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