El escritor Jordi Solé (Sabadell, 1966) es un enamorado de la historia y el cine. A pesar de que la gran mayoría de su bibliografía está conformada por novelas de misterio, ha sido una historia de amor real la que lo ha llevado a ganar el Premio Bertana, dotado con 30.000 euros. Con la mirada puesta sobre el pueblo costero de Tossa de Mar en 1950, Solé se adentra en los pensamientos de la actriz Ava Gardner para relatar, explicar y sobre todo sentir todo el que pasó durante el rodaje de la película que lo cambió todo, ‘Pandora y el holandés errante’. Recibe a El Món a la cafetería-librería Laie, desde dónde con cierto tono romántico habla de la vida, el amor y la inspiración, las claves que lo llevaron a quitar el polvo de una de las historias de amor más famosas de la Costa Brava.

Ha pasado de escribir una novela negra a una obra totalmente diferente, un relato histórico basado en un acontecimiento real. ¿Qué le hace hacer este cambio?

Me quieren etiquetar, pero a mí como lector y espectador me gusta todo. Mientras esté muy escrito, me gusta todo, ya sea negro, rosa, histórico… Como narrador me pasa también esto. Me siento muy cómodo dentro de la novela negra, pero he encontrado una historia que no va de esto. El problema era más la incertidumbre mía de no saber si sabría hacerlo, que no que me faltaran ganas. Que no haya hecho esto antes se debe más a la inseguridad sobre si lo sabría hacer. 

Es la primera vez que escribe una novela basada en una historia de amor. ¿Le ha supuesto un reto? 

Totalmente. Es la primera novela que hago donde no muere nadie. En una historia de aventuras o de acción, una aventura donde muere gente, tradicionalmente me he sentido bien. Creo que domino la mecánica de este tipo de historias. Aquí era diferente. Los personajes no hacían gran cosa, sentían. Era otra manera de abordar la historia. Como autor tenía dudas, a pesar de que los amigos me decían que sí que sería capaz de escribirlo. Ahora hará falta que la gente decida si me ha salido o no. 

¿Qué le fascina tanto del rodaje que hizo Ava Gardner en Tossa de Mar? 

El cine me fascina todo. Si algún problema he tenido con este libro es que cuando eres un friki hay cosas que te parecen muy interesantes, pero que quizás para el público no lo son. Tenía que decidir hasta qué punto mis obsesiones son las obsesiones del lector y hasta qué punto le interesaría lo que a mí me gustaba. Tuve que discernir mucho para que la historia fuera atractiva para todo el mundo. Al final, no escribes una novela para ti. 

Jordi Solé, escritor y periodista, ganador del 56.º Premio Prudenci Bertrana. Barcelona 21.09.2023 / Mireia Comas
Jordi Solé, escritor y periodista, ganador del 56.º Premio Prudenci Bertrana (Barcelona 21.09.2023) / Mireia Comas

¿En qué momento nace la historia en su cabeza?

Durante una salida a Tossa con unos amigos, César y Patricia. Conocía la historia de Ava Gardner en Tossa y su aventura con Mario Cabré, en la época de mi madre lo sabía todo el mundo y yo que he trabajado en medios cinematográficos también la conocía. Pero lo que me impactó mucho fue ver hasta qué punto Ava estaba presente en Tossa 74 años después. Si paseas por Tossa ves fotografías suyas en escaparates de tiendas, hay una estatua de la actriz donde todo el mundo se fotografía… Pensé que eso tenía potencial y leí las memorias de la Ava Gardner. Enseguida descubrí una persona que me cayó muy bien. Tenía mucho sentido del humor y era decididamente una persona que me ganó. 

¿La fascinación de Tossa por la actriz se debe al hecho de que llegó durante la época franquista, una época muy oscura por la sociedad catalana?

Pienso que se debe a ella. Vinieron Ava Gardner y James Mason. En aquel momento él era el actor más popular en Inglaterra, a pesar de que en Hollywood las cosas no le iban tan bien. Ella hacía mucho tiempo que estaba en el mundo del cine, pero apenas empezaba a despuntar. La habían fichado de niña porque era guapa y finalmente había conseguido sobresalir de todo el grupo de chicas guapas del cine. Llegaron a Tossa y James Mason se aisló, prácticamente no se relacionaba nada con la gente del pueblo. Ava, a pesar de que no hablaba nada de castellano, era muy próxima con la gente del pueblo. Iba a comprar en las tiendas, se hacía fotografías con los niños… El carácter influyó en esta fascinación. Después hay otra cosa, y es que la Costa Brava vive un antes y un después del rodaje de ‘Pandora y el holandés errante’. Es la película que descubre la Costa Brava en el mundo. Hollywood se enamora de Tossa y después el mundo se enamora de la Costa Brava. El punto de inflexión para el municipio es Pandora, y Pandora es Ava Gardner. 

¿Ha sido difícil ponerse en la piel de la actriz y otros personajes ilustres como Frank Sinatra?  

Leyendo las memorias de Ava Gardner te haces una idea de cómo era. A partir de aquí, yo soy un hombre y los hombres y las mujeres somos diferentes. Va muy bien tener amigas que cuando hay una escena te asesoren sobre si una mujer actuaría así o pensaría de este modo. Me he dejado asesorar. Otra cosa es James Mason. En mis planes iniciales Mason era importante, era una estrella, el protagonista de la película… pero no daba nada de juego. Leí dos biografías suyas y era una persona extraña. Sí que tenía historia. Le gustaban los tríos y lo que hacía era hacer amistad con una pareja y alquilarles una habitación. También conoció así su mujer Pamela, con quien se acabó casando porque su marido se marchó de casa. Esto tenía mucha gracia, pero no encontré como encajarlo. Tuve que seleccionar qué explicaba en el libro y esto al final no tuvo cabida. 

Jordi Solé, escritor y periodista, ganador del 56.º Premio Prudenci Bertrana. Barcelona 21.09.2023 / Mireia Comas
Jordi Solé en un momento de la entrevista con El Mundo / Mireia Comas

¿Nunca sintió vértigo por tener que explicar las emociones que sentían estos personajes? 

No, porque cuando un novelista escribe sobre un personaje real explica algo que sabe que el personaje hizo. Es decir, César atraviesa el Rubicón, eso está documentado. Hasta aquí el autor está hablando de un hecho histórico. Cuando explica qué pensaba mientras lo cruzaba, aquí deja de ser un personaje real y se convierte en ficción. A partir de aquí ya no es César, es tu César. La gente que lee un libro histórico tiene que entender qué es una novela y qué es ficción. Ava Gardner es mi Ava Gardner. Sí que me he hecho una idea leyendo la biografía, pero es mi idea. Todos los personajes son reales, las cosas que les pasan en la novela son reales, pero todo lo que piensan y sienten es mío. 

¿La novela perseguía el objetivo de dar a conocer al lector una Ava Gardner diferente a la que todo el mundo tiene en mente? 

Todo el mundo tiene en mente la Ava Gardner de Madrid, la de seis años después de Tossa. La de antes se conoce poco. Leyendo sobre el tema descubrí una persona que no conocía. Ava Gardner post Frank Sinatra es diferente porque la vida la ha abofeteado más. Son una pareja que se quiere mucho y se desea mucho, pero que no pueden vivir juntos. Se quisieron hasta el final. Cuando ella ya había tenido el ictus y tenía que ir ayudada a los sitios, todavía escuchaba los discos de Sinatra, y Sinatra tenía en casa más fotografías de Ava que de su mujer. Cuando Ava se da cuenta de que no estará con él ni tendrá hijos porque ha abortado dos veces, decide vivir a su manera, que es con muchos hombres y mucho vino. Esta Ava Gardner de Madrid, más desgarrada, no es la de 28 años que sale de Norteamérica por primera vez y que está subiendo a la élite. En Tossa es una persona mucho más naif y el personaje no se puede tratar igual que una vez ya está en Madrid. 

Acaba de ganar el premio Prudenci Bertrana. ¿Qué se siente al recibir un galardón así?

Solo puedo recomendar que lo ganéis. Para mí es fabuloso. Espero que sea mi Pandora, que haya un antes y un después de este premio. Si miras la nómina de gente que ha ganado el Bertrana te coge vértigo. Te preguntas si estás a la altura. Espero que sí. Para mí es lo mejor que me ha pasado profesionalmente en la vida.  

Jordi Solé, escritor y periodista, ganador del 56.º Premio Prudenci Bertrana. Barcelona 21.09.2023 / Mireia Comas
Jordi Solé espera que ganar el galardón lo catapulte sus obras lleguen a más lectores / Mireia Comas

¿Qué espera de este libro ahora que ya se puede encontrar a las librerías?

Espero que sea el libro que me catapulte. Como me gustan los símiles futbolísticos, es como si hubiera estado jugando en un equipo pequeño y lo hubiera hecho lo bastante bien para que me fichara el Barça. Ahora llegas al Barça y tienes que jugar bien. La fotografía con la camiseta ya la tengo y ya no me lo quitará nadie. No todo el mundo llega a jugar en el Barça, y no todo el mundo que juega triunfa. A mí me falta esto, conectar con los lectores y que me conozcan y decidan que lo que hago les gusta. Espero que esta vez el altavoz sea bastante grande. Estoy harto de que la gente lea mis libros y los gusten, pero nunca lleguen a un público grande. Espero que ahora me descubran. 

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