Hay todo tipo de respuestas, largas y cortas, argumentadas y sin comentar, con voluntad de buscar el canon o con la decisión deliberada de huir de él y evitar las respuestas más obvias. Pero todas las obras recomendadas han sido elegidas con pasión por la literatura y, sobre todo, por la lectura. El Món ha pedido a once autores actuales que ha entrevistado –o de los cuales ha hablado– el último año que participaran en este pequeño juego para este Sant Jordi: el de decir cuáles son las obras de toda la historia de las letras catalanas que se deben leer al menos una vez en la vida, los imprescindibles.
El resultado es una lista variada que da una idea rápida de cómo es de rica la literatura catalana de todos los tiempos. Y, en cuanto al ránking, aparte del liderazgo indiscutido de La plaça del Diamant, queda claro que Mercè Rodoreda, Ausiàs March, Víctor Català, Josep Pla y Josep Maria de Sagarra son las firmas más recomendadas. De hecho, Rodoreda coloca tres obras entre las más mencionadas –Mirall trencat y La mort i la primavera, además de La plaça del Diamant–; Josep Pla tiene El quadern gris y El carrer estret y Josep Maria de Sagarra, Vida Privada y Memòries. De Víctor Català la obra elegida por tres de los entrevistados es Solitud, y de Ausiàs March, los poemas, en su conjunto.
Pero hay muchos más nombres y muchos más títulos. Estas son las elecciones de los once autores que han participado y, en algunos casos, sus argumentos.
Ramon Solsona
- Solitud, de Víctor Català
- Proses bàrbares, de Prudenci Bertrana
- Vida privada, de Josep Maria de Sagarra
- Gent del sud, de Concepció G. Maluquer
- Incerta glòria, de Joan Sales
- Mirall trencat, de Mercè Rodoreda
El autor, que este año ha publicado El carrer de la xocolata, avisa que el canon de una literatura «se lo hace cada uno con sus gustos y sus experiencias». Y admite que menciona un libro más de los que se le pide –la propuesta era elegir cinco– porque le cuesta eliminar uno. «Podría hacer otra lista de cinco, diez o veinte novelas catalanas de un alto nivel literario», argumenta.

Xavier Bosch
- La plaça del Diamant, de Mercè Rodoreda
- Camí de Sirga, de Jesús Moncada
- Cosmonauta, de Francesc Garriga
- El quadern gris, de Josep Pla
- Memòries, de Josep Maria Segarra
«Estos libros me han cambiado la vida. Por el placer que me han dado, por la manera de narrar, porque cuando no eres nadie, y no tienes una voz propia y lees, tienes que empaparte para absorber de los que sabían. Buscas ver por qué escribían, qué adjetivo buscaban, cuál era la cadencia y la sonoridad de las frases, cómo tramaban las historias», confiesa el autor del Premio Sant Jordi, Diagonal Manhattan.

Eva Comas-Arnal
- Poemes, de Ausiàs March.
- Tirant lo Blanch, de Joanot Martorell.
- Lo Somni, de Bernat Metge.
- Solitud, de Víctor Català.
- La plaça del Diamant, de Mercè Rodoreda.
«Los poemas de Ausiàs March los encuentro tan bellos como difíciles, y me atrevería a decir que es su dificultad lo que me hace aún más buenos. Sus imágenes para describir el amor son tan vibrantes; sus estrofas despliegan poco a poco un pensamiento que retrata como pocos el sufrimiento que, según como, implica enamorarse; además, sus estribillos tienen las señales más bonitas que se hayan dicho en catalán: ‘Plena de seny’, ‘Llir entre cards’, ‘Mon darrer bé’ y ‘Bella amb bon seny'», resalta la autora de Mercè i Joan, el último premio Proa.
«Tirant lo Blanch presenta uno de los mejores caballeros que hayan cabalgado jamás por las páginas de una novela. Me apasiona la primera aparición del protagonista, dormido encima del caballo, que ya nos avisa que no se trata de una novela de caballeros prototípica. Y las escenas con la Pomposa Ricomana, una maravilla».
«Lo Somni es un libro que se recuerda mucho tiempo después de haberlo leído. Me impresionaron enormemente las imágenes del fantasma del rey Joan, de Tirèsies y de Orfeu en la misma cámara de Metge. Los encuentro algo vivo, un marco excelente para la discusión filosófica sobre la inmortalidad del alma que se desarrolla a lo largo de las páginas».
«Solitud es una novela que leí de un tirón. La fuerza y la fluidez del lenguaje que corre por las frases hace que no puedas parar. Y el personaje de Mila, el pastor y toda la naturaleza que los rodea, un prodigio».
«La plaça del Diamant es una de las mejores novelas europeas del siglo XX, con una propuesta estilística personal, atrevida y que ha hecho nido en la memoria de los lectores. Y entiendo que esto es así porque la voz de Natàlia dice la guerra como nadie. El hallazgo de esta voz, que propone una manera de mirar única. Además, el primer capítulo de la novela, con el baile en la plaza y la presentación de los dos protagonistas, es uno de los mejores pórticos que se ha alzado para una narración. Y el final: ¡Qué final!».

Blanca Llum Vidal
- Blanquerna, de Ramon Llull
- Poesies, de Ausiàs March
- Vida privada, de Josep Maria de Sagarra
- Haceldama, de Blai Bonet
- La mort i la primavera, de Mercè Rodoreda
Esta es la elección de la poetisa que ha publicado el último año Tan bonica i tirana.

Vicenç Villatoro
- Cap al tard, de Joan Alcover
- Aquest serà el principi, de Anna Murià
- L’edat d’or, de Artur Bladé i Desumvila
- Dos taüts blancs i dos negres, de Pep Coll
- Sala de miralls. Ramon Folch i Camarasa
- Germà de gel, de Alicia Kopf.
El autor que tiene dos libros nuevos a la venta este Sant Jordi, Via Toscana y Sant Llorenç del Munt [una biografía], explica así su elección: «Cualquier canon es personal. Hay de más o de menos compartidos, pero ninguno deja de ser subjetivo. Responde a los propios gustos y a la propia concepción de la literatura. Ante la demanda de cinco títulos catalanes, la primera tentación fue elegir entre el propio canon de autores: Rodoreda, March, Maragall, Espriu, Segarra, Fuster, Bartra, Villalonga, Cabré… Pensé que si preguntaban a muchos autores, nos repetiríamos. ¿Y si tomara obras menos conocidas de los autores que más me gustan? Al final he optado por hacer trampas. Ni cinco obras (seis) ni necesariamente las mejores: algunas que forman parte de mi canon personal, poco obvias, sin orden, variadas, contradictorias y sin hacer más teoría que decir que a mí me han gustado y han impactado sobre mi idea de leer y escribir».

Pep Coll
- Poemes, de Ausiàs March
- Canigó, de Jacint Verdaguer
- El quadern gris, Josep Pla
- Bearn o la sala de les nines, de Llorenç Vilallonga
- La plaça del Diamant, de Mercè Rodoreda
Esta es la elección del único autor que, además de hacer su elección, tiene una obra destacada por otro de los consultados: Dos taüts blancs i dos negres ha sido recomendada por Vicenç Villatoro. Este año, Pep Coll tiene una nueva novela negra publicada, Els crims de la mel.

Tània Juste
- Pilar Prim, de Narcís Oller
- Fanny, de Carles Soldevila
- Mirall trencat, de Mercè Rodoreda
- El temps de les cireres, de Montserrat Roig
- Mare de llet i mel, de Najat el Hachmi
«Pilar Prim es un viaje físico y psicológico a un tiempo y un territorio muy nuestro, con una protagonista magistralmente construida», asegura la autora de Les noies de Sants.
«Elijo Fanny por su retrato cosmopolita de la Barcelona de los años veinte, llena de vida nocturna, carteles iluminados de teatros y cines. Una novela tildada de inmoral cuando salió, porque hablaba de temas como la emancipación de la mujer, la sexualidad y el suicidio».
«Mirall trencat es un auténtico tótem que hay que ir leyendo en diferentes etapas de la vida. Los temas tratados son infinitos».
«Elijo El temps de les cireres porque Roig (y Natàlia), son fruto de su época y nos dan testimonio de una sociedad oprimida por el franquismo».
«Mare de llet i de mel es una novela contemporánea escrita como un relato oral de una madre migrante que deja su Rif natal para establecerse en Cataluña. Su lectura nos ayuda a entender muchos aspectos de la condición de la mujer musulmana, tanto en su país de origen como en el de acogida».

Màrius Serra
- Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell
- Concepte General de la Ciència Catalana, de Francesc Pujols
- La mort i la primavera, de Mercè Rodoreda
- Paraules d’Opoton el Vell, de Avel·lí Artís-Gener, Tísner
- Vuitanta-sis contes, de Quim Monzó
«Tirant lo Blanc es un eslabón imprescindible en la historia de la novela europea y un vergel verbal de frondosidad, luminosidad y sensualidad evidentes», resalta el autor, que este Sant Jordi tiene reeditada su primera novela ludocriminal, La novel·la de Sant Jordi.
«Concepte General de la Ciència Catalana es un relato iconoclasta a partir de los filósofos de todos los tiempos que han construido su pensamiento en nuestra lengua».
«La mort i la primavera es una novela que es un pulso entre el miedo y el diseño, de una belleza dolorosa y rotunda».
«Paraules d’Opoton el Vell es la novela del descubrimiento de Europa por los amerindios que aplica un espejo para mostrar el ángulo inverso del colonialismo».
«Vuitanta-sis contes reúne los cuentos elegidos por el autor de entre todos los publicados en sus libros de cuentos, con una revisión lingüística llena de sentido».

Martí Gironell
- El carrer estret, de Josep Pla
- Cera, de Miquel Pairolí
- Solitud, de Víctor Català
- El poema de la rosa als llavis, de Joan Salvat Papasseit
- Canto jo i la muntanya balla, de Irene Solà
Esta es la elección del autor que el último año ha publicado La muntanya del tresor.

Anna Sàez Mateu
- Camí de sirga, de Jesús Moncada
- Les veus del Pamano, de Jaume Cabré
- La plaça del diamant, de Mercè Rodoreda
- Pedra de tartera, de Maria Barbal
- Cau de llunes, de Maria-Mercè Marçal
«Elijo Camí de sirga porque, en un momento en el que los cuentos urbanos triunfaban en la literatura catalana, Jesús Moncada sorprendió con esta monumental novela que hablaba de la periferia de la periferia y, de rebote, explicaba mi mundo», argumenta la autora de L’enverinadora.
«La cabeza me dice que ponga en la lista Jo confesso, una obra abrumadoramente deslumbrante, pero el corazón me recuerda que Les Veus del Pamano me gustó tanto que cuando terminé la novela la volví a empezar».
«De La plaça del Diamant, Eva Comas-Arnal explica que esta novela es una operación política de altura de Mercè Rodoreda que permitió romper el silencio sobre la Guerra Civil en 1962. Me parece de una audacia increíble y de una ambición literaria del todo necesaria».
«Con aparente sencillez, Maria Barbal nos recuerda en Pedra de tartera quiénes somos y de dónde venimos a través de la historia de Conxa, que también es la nuestra, la de todas las mujeres que nos han precedido. Es el país íntimo que se vació y desdibujó».
«La poetisa de Ivars d’Urgell se presentó con una Divisa que ya forma parte de la historia de la literatura. Cau de llunes aportó una mirada a la literatura catalana desde la perspectiva de la mujer que aún hoy es absolutamente revolucionaria».

Estel Solé
- Tantes Mudes, de Mireia Calafell
- Humà, més humà. Una antropologia de la ferida infinita, de Josep Maria Esquirol
- La Pols, de Llàtzer García.
- Digues que m’estimes encara que sigui mentida, de Montserrat Roig
- Memòria de tu i de mi, de Montserrat Abelló
Esta es la elección de la ganadora del Premio Ramon Llull con Aquest tros de vida,»una combinación de clásicos y contemporáneos que quisiera que se convirtieran en clásicos».
