La primera semifinal de
Eso sí, le han permitido escoger el ingrediente principal y ha enviado a su rival un plato de sardinas con el que él no sabía qué hacer. La jugada no le ha salido muy bien, por eso, puesto que no contaba con que la familia de la Marta tiene por costumbre cocinar bastante este plato en casa y tiene experiencia. Tampoco lo ha hecho muy bien mientras cocinaba, ya que el presentador ha tenido que ayudarlo y aconsejarlo que cambiara de idea porque había pensado algo demasiado fácil. Mientras tanto, Marta se mostraba decidida… aunque, en un momento dando, casi la lía al confundir la harina y el azúcar.

Joel Díaz se ha puesto muy nervioso cuando le han dicho que le quedaba poco tiempo y, además, la tortilla se le ha roto por la mitad y ha tenido que improvisar. ¿Qué ha hecho? Convertir aquella mezcla en un revuelto que ha quedado con una pinta bastante mala. Los miembros del jurado se han reído mucho cuando han tenido el plato delante: «Mierda, mierda y mierda. Lo estoy pasando muy mal«, se lo ha escuchado decir a él.
Al comparar una elaboración y la otra, han tenido claro cuál era la mejor: «Visualmente, en el plato de Marta tenemos un plato de persona y en el de Joel, un plato de perro. Esto parece caído del techo». Cuando lo han probado, sin embargo, Marc Ribas se ha sorprendido porque tenía más gusto que las sardinas de Marta que tan buena pinta tenían: «La cocción de las verduras estaba bastante bien y no estaba tan grasiento como parecía, Joel. De Marta me esperaba más, creo que podrías haber sacado más rendimiento. Ahora bien, estéticamente te lo compro muchísimo porque te lo podrías encontrar en un restaurante. Has sido resolutiva y has preparado una mayonesa casera». Por todo esto, ella ha sido la justa ganadora.

Joel Díaz, el principal perjudicado durante la segunda prueba del Cuina com puguis
Después ha llegado la segunda prueba, en la que uno y otro tenían que replicar una fideuà sin saber muy bien la receta. A Marta se le ha visto mucho más tranquila y con los pasos en la cabeza, mientras que su contrincante iba mirando qué hacía para imitarla. También hay que decir que él lo tenía más complicado de entrada, ya que le han cambiado los enseres de cocina tradicionales por unos de peluquería. Verlo mezclar con un peine ha sido curioso, sí.
Es en este punto del programa cuando les hacen preguntas sobre gastronomía que los permiten poder ahorrarse un problema. Quien peor lo ha tenido ha sido Joel, otra vez, ya que ha perdido tres de las cuatro preguntas. Ha acabado con unos guantes incómodos en las manos, una campana de perro en el cuello y unas bridas en las piernas que le impedían andar muy bien. Marta, en cambio, ha tenido que acabar el plato con un palo de escoba atravesado en los hombros.

Ninguno de las dos fideuà no tenía un sofrito muy bien hecho, pero Marta Torné ha acertado mejor las cantidades y esto le ha ayudado a ofrecer un mejor color y un mejor resultado. Los miembros del jurado han tenido claro que tenían que premiado que hubiera integrado bien los ingredientes, cosa que no había hecho Joel. Eso sí, le han reconocido el mérito porque no lo había tenido fácil para cocinar: «Visualmente ha sido digno, aunque vuelve a ser un plato de pasta de piso de estudiantes. Veo que esta es tu especialidad», le han dicho.

Marta Torné ha sido la escogida como ganadora de este duelo y, por lo tanto, se ha ganado pasar en la gran final de esta primera temporada. Todavía no se sabe quién será su rival, así que habrá que esperar para ver quién le acompaña en el último programa.