Juego de cartas verano se ha trasladado hasta el Maresme para buscar la terraza con más encanto de la zona. Marc Ribas y el equipo del programa de TV3 han elegido a unos concursantes con mala leche, como siempre, que han dado juego y protagonizado escenas que han indignado a los televidentes. ¿La más comentada? Cuando encontraron un inodoro en la cocina de uno de los restaurantes, un hallazgo surrealista nunca antes visto.
¿Lo que no ha gustado desde casa? Que haya habido desprecios y críticas entre los concursantes por detrás. La pareja ganadora ha puntuado a la baja y se ha cargado la propuesta que más le gustaría a Marc, con dos personas delante honestas que se han ganado el cariño del público: “Yo iré al Cobalto y no al que ha ganado”.
El Bar Martínez de Mataró, pica-pica sporty chic
Mataró ha sido el escenario de la primera degustación. Los concursantes han conocido a Aya El Kebdani y Carles Moyà, que han querido convencer con la idea de pica-pica que proponen en el Bar Martínez. Él ha llamado la atención por su faceta de asesor financiero alocado. En la inspección del local, se encontraron comida abierta y un inodoro detrás de un lavavajillas que les asustaron: “¡No lo toques, por favor! No quiero ni verlo. Se te quitan las ganas de venir, de comer y de tocar nada”. Encontraron moscas, comida en mal estado… Todo mal. El presentador quiso ir a ver el inodoro en persona y todo lo que le dieron desde el restaurante fueron excusas.
¿Y cuando se sentaron a la mesa, cómo vieron la comida? Vieron cositas a mejorar, pero lo más llamativo estaba pasando en la cocina donde no hacían más que pelearse. La nota media ha sido de un 3,5, un suspenso que ha sido generalizado porque todas las categorías suspendieron excepto la de la comida que obtuvo un 6. La cocina se lleva la peor parte, ya que solo obtuvo un 2. No hubo un buen servicio con la mesa mal puesta, sin cambiar platos… y hubo quienes llegaron a castigarlos con un 0.

El Restaurant Ambient de Sant Vicenç de Montalt, un hotel con cocina mediterránea de fusión
Míriam Artés y Sergi Tramuns están al frente del Restaurant Ambient de Sant Vicenç de Montalt. El pequeño hotel ofrece cocina mediterránea de fusión con una carta larguísima con opciones para todos. ¿Qué han dicho de la decoración? Ha habido opiniones diferentes, pero la cosa empeoró cuando encontraron polvo y una araña paseándose por una de las mesas. En la cocina, se dieron cuenta rápidamente de que allí había una inversión muy fuerte.
El aspecto de los platos era más que espectacular y se escucharon valoraciones muy positivas: “Me gusta todo, qué buena pinta”, “Buenísimo” y “Perfecto”, dijeron los demás. Esto se notó en las valoraciones, mucho mejores que las de los anteriores.
En esta primera valoración media, el restaurante se llevó un 7. ¿La mejor categoría? La de cocina y la comida, que empatan con un 7,6. ¿Y la peor? La del espacio con un 6.

El Cobalto del Masnou, cocina tropical, catalana e italiana
La terraza más nueva de todas ha sido la de El Cobalto del Masnou, que prácticamente estrenaba espacio de la mano de Sergio Martínez y Camila Cofano. Aquí, los rivales han aplaudido las vistas de la terraza. Eso sí, encontraron carencias porque se encuentra demasiado cerca del paseo, está demasiado abierta y tiene ruidos de coches. La cocina les gustó, eso sí.
La comida de fusión que proponen tenía buena pinta, pero los más críticos quisieron buscarle las partes negativas como parte de su estrategia: “Estaba pasadísimo, el pan seco…”, todo, comentarios de Míriam que ha sido la más exigente. El servicio, bastante malo también. Los postres que le tocaron a Marc estaban duros y no dudó en quejarse.

La nota media ha sido de un 5,3. No gustó nada el servicio ni el precio, con dos suspensos que bajaron la nota. Desde casa, sin embargo, sorprendió que los puntuaran a la baja cuando aparentemente parecía merecer bastante más. Ellos han sido los más neutrales y justos a la hora de puntuar, pero eso no les ayudó precisamente.
Cuchillos y estrategia en la confrontación final
Como es habitual, en la confrontación final acabaron volando los cuchillos porque se vio que hubo mucha estrategia a la hora de puntuar. Molestó que puntuaran mal aspectos que de los otros restaurantes eran bastante peores. Camila se puso a llorar ante las críticas y tuvo que dejar la mesa completamente rota: “Es muy decepcionante para mí y me duele”. “Todos los clientes me dicen que alucinan, por eso no me lo creo”, dice.
Míriam lamentó que haya tanta estrategia, sobre todo en los concursantes del Bar Martínez. Sus valoraciones eran realmente surrealistas y eso dejó a Camila sorprendida: “Perdón, pero es que estoy alucinando”. “No habéis tenido ni un mínimo de comprensión en nada”, les recriminaron.

Marc Ribas preguntó directamente a los defensores del Restaurant Ambient de Sant Vicenç de Montalt si se sienten bien con las notas tan, tan bajas que han puesto. No dudaron en decir que sí y repitieron una y otra vez que no han hecho estrategia… pero bien contentos que estaban de verse primeros. Finalmente, los ganadores fueron ellos aunque el plato estrella se lo llevó El Cobalto.