Eurovisión no tendrá representante español para 2026. Radiotelevisión Española ha anunciado este jueves que ni participará en el festival europeo de la canción ni lo emitirá en sus ondas. Lo ha hecho después de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) haya ratificado que Israel sí formará parte del certamen en 2026. Cabe recordar que el consejo de administración del ente público ya había advertido que, en caso de que hubiera un participante israelí en la gala, se retirarían por considerar que el gobierno de Benjamin Netanyahu lo usaría como un «blanqueo de la guerra en Gaza». En un comunicado emitido tras el anuncio del ente europeo que agrupa a las radiotelevisiones públicas, el ente español ha denunciado «presiones políticas» de Tel-Aviv a la organización de Eurovisión.

El comunicado de RTVE ha servido para mostrar la «desconfianza» hacia la UER. Cabe recordar que el Estado español forma parte de los conocidos como Big Five, los principales contribuyentes a la UER, y que cuentan con prioridad para acceder al festival de la canción -no tienen que arriesgarse en las semifinales, y se aseguran el pase a la final sin importar el nivel de los competidores-. Completan el quinteto Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido. El Estado es el único de los cinco históricos que vinculó su participación a la expulsión de Israel y, por tanto, es el único que se queda fuera. Más allá del núcleo duro del certamen, también advirtieron que se retirarían Irlanda, Eslovenia, Islandia y los Países Bajos.

Intereses geopolíticos

Según ha informado RTVE, ha solicitado a la asamblea de la UER celebrar la votación en secreto, aunque el organismo comunitario no lo ha permitido. Finalmente, se ha aprobado un paquete de medidas para garantizar que no haya injerencias ni mensajes políticos en las actuaciones. El secretario general de la radiotelevisión española, Alfonso Morales, ha «reconocido y valorado» las garantías ofrecidas por los organizadores. Aun así, consideran que son «insuficientes». «La situación en Gaza, a pesar del alto el fuego y la aprobación del proceso de paz; y la utilización del certamen para objetivos políticos por parte de Israel, hacen cada vez más difícil mantener Eurovisión como un evento cultural neutral», ha argumentado Morales. Por su parte, el presidente de la radiotelevisión, José Pablo López, ha acusado a la UER de organizar un «festival dominado por intereses geopolíticos y fracturado».

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