Una colaboradora de Intermedio, el programa de La Sexta que presenta el Gran Wyoming, ha protagonizado un gag catalanófobo tras el acuerdo entre Junts per Catalunya y el PSOE para delegar las competencias en inmigración a Cataluña. Con la excusa del humor, Cristina Gallego ha imitado a la líder de Junts en Madrid, Míriam Nogueras, para burlarse del acuerdo y de los catalanes.
Gallego, en el papel de Nogueras, ha señalado los criterios que, según ella, seguirá la Generalitat para rechazar o aceptar inmigrantes. En el primer caso, la humorista dice que es fácil y que todo se reducirá a acreditar el conocimiento de catalán. «Y los que no se queden también [deben saber], al menos la palabra ‘fuera’. ‘Fuera de aquí'». Preguntada por si deberían leerse todos los artículos y libros de Pilar Rahola, la humorista ha dicho que «no, porque eso La Haya lo considera tortura».
También ha añadido que a los inmigrantes se les pedirá «que sepan bailar una sardana, comer calçots sin mancharse y saberse los nombres de todos los hijos de los Pujol«. «O al menos los de La Trinca, que son tres». Preguntada por si Junts está asustada porque Aliança Catalana «le coma la tostada», ella responde que «en todo caso sería el pan con tomate».
Una criptomoneda de Puigdemont
Por otro lado, ha hecho referencia a la amnistía y ha preguntado a la presentadora catalana Sandra Sabatés si la quiere para poder volver a Cataluña. «Estoy aquí porque quiero», ha contestado en lengua catalana. «Qué gusto escuchar hablar un idioma de verdad», ha replicado la imitadora, que ha apuntado las próximas exigencias que hará Junts al PSOE: «queremos que vuelva Puigdemont; una moneda propia, los ‘puigcoins’ y toda la televisión en catalán, desde ‘La ruleta de la sort’ a Juan y Medio y el ‘Grand Prix’ con ‘toros en la calle'».
Indignación en la red con el Intermedio
El gag no ha gustado nada y el tuit se ha llenado de respuestas contra el programa. El secretario de Política Internacional, Aleix Sarri, ha cargado contra las «mentiras» de la Sexta y ha denunciado que están «fabricando odio». «No hay ninguna diferencia entre el argumentario de los ‘progres’ españoles y los franquistas y quizás deberíamos abrir una investigación sobre la catalanofobia en los medios españoles», ha remarcado. También se ha referido Josep Lluís Alay, jefe de la oficina del presidente en el exilio Carles Puigdemont, y ha calificado el programa de «xenófobos españoles llenos de odio contra los catalanes«.
Otros usuarios han recordado al programa que el PNB hace tiempo que pide la delegación de competencias en inmigración y después de conseguir la gestión de permisos de trabajo «nadie ha hecho aspavientos» y muchos lamentan que se acuse a los catalanes de «racistas». «Se debe ser más universal y hacer como los castellanos que no piden a nadie hablar su idioma o saber un poco de historia de España para dar la nacionalidad», ironizan otros.
