El inicio de la semana en Com si fos ahir estuvo marcado por la explosión de un secreto del pasado. Neus (Mercè Martínez) reaccionó de manera enloquecida tras saber que su familia la había estado engañando durante meses. La aventura de Sílvia (Montse Germán) con Miqui (Adrià Collado) los ha estado persiguiendo los últimos días y los guionistas hicieron estallar la bomba en una escena violenta. En el capítulo del lunes, ambos hermanos estuvieron peleándose por las mentiras y la relación de Francesc (Eduard Buch) y Sílvia parece condenada al fracaso si no pueden solucionar sus problemas de confianza. Ahora, sin embargo, los personajes más jóvenes de la ficción de TV3 toman el relevo con sus problemas y conflictos personales.
La nueva relación de Patri es un cúmulo de problemas y toxicidad
Patri (Lua Amat) se ha convertido en una de las protagonistas de las últimas semanas. Lo que parecía una decisión tomada precipitadamente de un día para otro, ha terminado convirtiéndose en una relación llena de toxicidad y manipulación. Bernat, el hijo de un socio de la fundación de Andreu (Marc Cartes), es el típico chico correcto, guapo y bien parecido. Todo forma parte de una máscara que poco a poco se ha ido resquebrajando. Primero, ignorando a la chica después de rechazar su salida al teatro para ir a la fiesta de cumpleaños de Toni pequeño y luego, comiéndole la cabeza para que no fuera a un festival con Itzíar (Mar Ulldemolins) y así poder forzarla a estar más tiempo con él.
En el capítulo de este martes ha vuelto a demostrar ser una persona mezquina, rebuscada y controladora. Han regresado de un viaje de tres días y Bernat se aferra como una lapa, buscando su atención todo el tiempo. Tal vez necesita que alguien le haga caso y Patri parece dispuesta a hacerlo, pero aún puede ser mucho peor. La chica estaba tranquilamente en la Barnateca, disfrutando de una cena con Itzíar y los amigos de su novia, cuando Bernat ha entrado por la puerta con la excusa de darle una sorpresa -o más bien controlarla-. Se encontró a Patri bailando con uno de los chicos y en lugar de alegrarse de que su novia esté feliz, se enfada e incluso la grita porque no quiere ir con ella a la fiesta.
Él acaba consiguiendo lo que quería, hacerse la víctima y que Patri se sienta culpable. Bajo el discurso de la inseguridad, Bernat la acusa de invalidar sus sentimientos y de provocar que reaccione de esta manera y ella, ingenua, corre a abrazarlo y disculparse por su comportamiento. En algún momento tendrá que abrir los ojos porque este personaje es un narcisista y manipulador de manual.
El Toni pequeño no sale de su bucle de negatividad
Hace unos días que Toni pequeño (Oriol Cervera) salió del hospital después de verse involucrado en una pelea con Karim (Moha Amazian) y un par de gamberros con ganas de problemas. El chico recibió una puñalada que casi le cuesta la vida y provocó que los espectadores y su familia estuvieran con el corazón en un puño. Tras salir de la UCI, su padre, Toni (David Vert) decidió buscar culpables descargando toda la rabia contra el novio de Naiara (Daniela Brown). Las secuelas del accidente han sido más que físicas porque cada vez que alguien intenta acercarse a Toni pequeño, los acaba rechazando. La rabia desmesurada también la ha sufrido Karim, que no solo debe enfrentar las críticas de Toni, sino que su amigo lo culpa de haber entrado en una pelea y de ser el responsable de la puñalada que recibió.
En este capítulo del martes 3 de junio, el chico se ha cerrado en banda y cada vez es más violento cuando habla con su hermana y su novio. Como son pareja, Karim pasa muchas horas en casa y Toni pequeño no se siente cómodo. Bueno, más que cómodo, no lo puede ni ver y sale corriendo para no encontrarlos. El futuro Mosso d’Esquadra, cansado de este tira y afloja, intenta hablar con él y explicarle cómo se siente, pero no consigue el efecto esperado. Toni pequeño estalla y le grita frente a Naiara, que intenta frenar esta reacción explosiva que va in crescendo. Él no puede parar, vuelve a culparlo del accidente y cuando Karim se disculpa, recibe una frase lapidaria: que ojalá hubiera recibido él la puñalada. Es evidente que el chico no se encuentra bien y necesita ayuda, pero ¿cómo está asimilando Karim todos estos ataques?
Más tarde, Naiara corre a la Barnateca para hablar con su padre y explicarle lo que ha pasado, porque cree que su hermano necesita ayuda psicológica. ¿Alguien cree que Toni se pondrá del lado de la chica? Ataca a Karim de nuevo e incluso le da la razón a su hijo, que Karim es un nuevo problemático y que por empatía, debería intentar alejarse de él. La chica no encuentra consuelo en ninguna parte… Incluso intenta que su hermano se dé cuenta de su comportamiento, pero no encuentra más que malas caras y una negativa a pedir perdón. La semana ha comenzado con intensidad y las tramas se complican cada vez más en la serie que lidera las tardes en TV3.
