La novena temporada de Como si fuera ayer prometía emociones fuertes, al menos, el gran número de fichajes debía justificarse a través de tramas inquietantes y potentes. El misterio de la identidad de Diana (Mercè Arànega) mantuvo a los fans de la serie diaria muy atentos cada tarde. El capítulo final que cerró la octava temporada, con la muerte más original orquestada por la propia Diana -un falso funeral en el que se reencontró con Iván (Roger Coma)- vaticinaba que vendrían momentos destacados.
El suyo es uno de esos personajes histriónicos, con carácter de diva y secretos que pueden dar mucho juego. Y lo están haciendo. Desde que Iván descubrió un documento en el que su madrastra lo designaba como la persona que debía cumplir sus últimas voluntades, el hombre se ha volcado completamente en hacer realidad sus sueños y travesuras, pensando que está a punto de morir. Lo que no espera es que Diana aún oculta información que podría romper su pequeña reconciliación.
Más mentiras y secretos entre Diana e Iván
Diana aterrizó con fuerza en la serie que lidera las tardes en TV3. Su entrada estaba vinculada con Iván, porque ella había sido pareja de su padre hace unos años, ejerciendo como madrastra del personaje. Su falso funeral era su carta de presentación para recuperar la relación con él, pero no fue la mejor idea, eso es evidente. Después del verano y con ganas de pasar página, Iván decidió que tal vez cerrar el capítulo le ayudaría a superar el trauma, pero Diana no se ha dado por vencida. Insistente, terca e incluso con un punto manipulador, se ha hecho amiga de Sílvia (Montse Germán) e Itziar (Mar Ulldemolins) para que le ayuden a convencer a Iván.

El momento clave de estos últimos capítulos ha sido la revelación que han visto a través de una documentación con el testamento de Diana. La mujer lo ha dejado todo arreglado para el día de su muerte -esta vez la de verdad- y parece que Iván tendrá una responsabilidad muy grande. Como cree que su madrastra se está muriendo, piensa que debe hacer locuras con ella para que no se quede con algún sueño sin realizar antes de morir.

En el capítulo de este miércoles 1 de octubre, y bajo el aviso de Itziar para que no haga ninguna tontería, ha decidido acompañar a Diana a hacer una locura. La mujer trabajaba en una gestoría donde tenía un jefe bastante baboso que hacía comentarios fuera de lugar. ¿Y qué ha pensado para vengarse? Quiere pasearse desnuda años después de dejar ese trabajo. Iván cree que debe acompañarla, pero antes quiere poner sobre la mesa su nueva amistad. ¿Qué quiere sacar de todo esto? ¿Será capaz Diana de confesar que tiene la muerte cerca? El pobre no sabe lo que le espera…

Una confesión inesperada que deja a Iván fuera de juego
Después de hacer su aparición nudista, toca dejar las locuras a un lado y ponerse serios. No pueden comportarse como niños pequeños e Iván necesita entender por qué Diana ha vuelto a su vida de esta manera tan repentina. Él piensa que su madrastra tiene un pie al otro lado y que por fin le explicará que ha vuelto para recuperar el tiempo perdido de los últimos años. Iván está muy nervioso, pero la confesión que recibirá ahora volverá a tensar su relación.

¿Alguien recuerda la primera cena de Iván y Diana en Flora? La mujer le envió un mensaje de voz a una tal Nina, de quien no se dio más información. Ahora las piezas del rompecabezas encajan. Sin titubear, Diana le explica a Iván que tiene una hermana y se llama Nina.

Con la bomba aún flotando entre ambos, Iván la manda a paseo y la echa de casa, porque «ya está harto». ¿De dónde ha salido esta chica y cuándo la podremos conocer? Era evidente que Diana no sería una incorporación sencilla y sus secretos están provocando toda clase de terremotos emocionales. Sea como sea, habrá que estar muy atentos para descubrir la identidad de esta hermana misteriosa.