El fin de semana cada vez está más cerca, pero los guionistas de Com si fos ahir todavía tienen preparadas algunas sorpresas que dejarán a los espectadores boquiabiertos. El grupo del instituto Reina Sibil·la ha disfrutado del regreso de un personaje muy querido por la audiencia que llevaba días desaparecido. Jordi (Andrés Herrera) ha vuelto de Estados Unidos y les cuenta su aventura con Anna, la hija que tiene con Sílvia (Montse Germán), pero omite un detalle muy importante.
Quien también regresa en este capítulo del jueves 27 de marzo es Salvatore (Enrico Ianiello). El empresario italiano sufrió la ira de Cati después de que ella descubriera que le había engañado para volver con Rosa. Desde aquella conversación tan tensa no se había vuelto a saber nada, hasta hoy.
Un personaje muy querido regresa de su exilio personal
Hacía muchos días que los espectadores se preguntaban qué había pasado con Jordi. Hay que recordar que la última escena que protagonizó fue la ruptura con Gina (Meritxell Huertas). ¿Alguien recuerda el drama de las primas sobre una falsa infidelidad? Han pasado muchas cosas desde entonces. Cuando Jordi descubra todo lo que ha pasado con el enredo del estafador del amor se quedará sorprendido.

Volviendo al presente, los amigos del grupo más famoso de Barcelona han recibido la visita de Jordi, que ha vuelto de Estados Unidos, después de marcharse unas semanas para estar con su hija, Anna, que no lo estaba pasando nada bien por la ruptura con su novio. Después de estos días desaparecido, Jordi regresa con muchas aventuras, pero su exesposa, Sílvia, descubre un secreto que no ha querido contar a los amigos. Ha hablado con Anna para saber cómo ha ido el viaje y ella le confiesa que su padre ha estado más tiempo ligando que pendiente de su hija. Todo el mundo conoce el historial sentimental de este personaje que no es capaz de estar soltero más de dos semanas.

Su aventura estadounidense lo ha perseguido hasta Barcelona porque después de visitar a Miquel (Eduard Farelo) y Noe (Elena Gadel), comienza a recibir mensajes sin parar de una chica llamada Britney. Parece que está muy enfadada y no deja de insistir para que le responda. Él, atrapado por sus amigos, se ve obligado a enviarle un mensaje de voz para que se detenga. ¿Quién es esta mujer que ha conocido en Las Vegas y por qué lo persigue tanto?

Una travesura destapa la mentira de Salvatore
La relación de Salvatore y Cati (Olalla Moreno) ha sufrido muchos altibajos. Su regreso a la ficción que lidera las tardes en TV3 venía acompañada de secretos. Utilizando su encanto italiano y palabras dulces, logró que uno de los personajes más traviesos se enamorara de él. Después de encargarse de la inauguración de la pizzería, el hombre la sedujo y comenzaron una historia marcada por las mentiras de su antigua relación. Primero fue un collar extravagante que le regaló a Cati para poner celosa a su ex. Luego compartió una fotografía para provocar la rabia de Rosa y hasta engañó a su novia haciendo una reserva en un hotel de lujo que no era para ella. Cuando Cati descubrió la verdad, no dudó en echarlo y pedirle tiempo, al menos, hasta que firmara los papeles del divorcio.

Buenas noticias para Cati, porque en este episodio del jueves Salvatore ha puesto, por fin, las cartas sobre la mesa. Han sido días de incertidumbre, esperando saber si Cati se atrevería a romper con él. Pues no parece que eso pueda pasar porque Salvatore ya está oficialmente separado. Sin embargo, no quiere decirle nada a Cati para no condicionarla en su decisión. Víctor (Pep Ambrós), que ahora es íntimo del italiano, le aconseja que lo hable con la mujer antes de que sea demasiado tarde.
La decisión final que puede cambiar su relación
Después de encontrarse con Salvatore en el Flora y mantener una conversación extraña, que no termina de demostrar si las cosas están bien entre ambos, Cati se sincera con Agustí (Marc Rodríguez). Le confiesa que ha soñado con Quim y que cree que su fantasma está enfadado con ella. Hablando, se da cuenta de que lo que querría su difunta pareja es que se dejara llevar con Salvatore y se arriesgara, porque él no volverá.

Después de hablar con Agustí, decide confesarle lo que siente a Salvatore. Está dispuesta a olvidar todos los problemas porque lo ama. Qué dosis de azúcar más alta. Evidentemente, Salvatore le explica que ha firmado los documentos que por fin lo hacen libre. ¿Y cómo termina esta escena tan romántica? Con un beso y una supuesta tranquilidad que los guionistas de Com si fos ahir pueden alterar de un día para otro. Un capítulo cargado de personajes internacionales, con el regreso de Jordi, que abre nuevas tramas en la serie diaria que engancha a los espectadores cada tarde.