Un día más, la serie que triunfa cada mediodía en TV3 presenta las situaciones cotidianas de unos personajes muy queridos por la audiencia. Dilemas personales, peleas familiares, dinámicas peligrosas y conflictos profesionales entre restauradoras. Los ingredientes perfectos para atrapar a los fieles seguidores de Com si fos ahir día tras día.
Esta semana los guionistas de la serie han preparado una serie de enfrentamientos que traen de cabeza a los protagonistas. Ahora que el secreto de los negocios de Ferni ha salido a la luz, el jefe de esta mafia tiene los días contados. Pero no es el único con problemas profesionales. Quique (Biel Durán) ha descubierto la última estrategia de Bolaños (Dafnis Balduf) y está decidido a enfrentarse a él. Por otro lado, Salvatore y Cati superan su crisis amorosa con una propuesta inesperada.
Nuevo enfrentamiento entre los profesores del instituto
En Com si fos ahir las amistades pueden pasar del odio al amor en un abrir y cerrar de ojos. Entre Quique y Bolaños siempre ha existido una especie de rivalidad, como si el chico de Cèlia (Sara Espígul) tuviera que demostrar constantemente que hace bien su trabajo. El tira y afloja entre ambos terminó explotando y Quique tuvo que pedir la baja en el instituto por ansiedad y principios de depresión. El profesor se obsesionó con su compañero de trabajo, creyendo que todas las cosas que estaban sucediendo a su alrededor eran culpa de Bolaños. Después de superar esta etapa tan complicada e incluso hacer las paces, parecía que por fin podrían llevarse bien.

En capítulos anteriores, Quique descubrió el último movimiento de Bolaños. Ximo, otro miembro del equipo, recibió una denuncia anónima del Departamento. ¿Quién ha sido capaz de hacerle esta jugarreta a uno de los profesores más queridos del claustro? Quique se encontró con una compañera que trabaja en el Departamento de Educación y le confesó que Bolaños había hablado con un inspector. Cuando se quedaron solos en el Flora, Quique lo interceptó para saber si había sido él el responsable de la denuncia. El escritor se quedó muy sorprendido, avergonzado porque lo habían atrapado. Ahora bien, seguramente no esperaba que Quique fuera capaz de contarle a la jefa de estudios lo que había sucedido.

Bolaños pierde toda la credibilidad
En este capítulo del miércoles 2 de abril, un personaje ha tomado una decisión que no ha sido bien recibida. Ximo está muy afectado por la denuncia y no entiende que se critique su manera de trabajar cuando nunca ha habido ninguna queja. Quique explica sus suposiciones y la directora lo reprende porque no le cree. Sin embargo, es muy sencillo atrapar las mentiras de un personaje que pierde toda fiabilidad cada vez que abre la boca. La directora del instituto se hace la inocente para ver qué puede extraer y Bolaños, a pesar de fingir que no le interesa el tema, termina quejándose de todo lo que hace Ximo y su método para enseñar a los alumnos. Casi no hace falta más prueba para darse cuenta de que ha sido él quien ha hecho la denuncia. Ahora bien, ¿actuará en consecuencia?

Al día siguiente, Adela habla con Quique y se disculpa por no haberle creído. Un contacto del departamento le ha explicado que fue Bolaños el responsable de la denuncia, una prueba que confirma aún más que Bolaños actúa por envidia y que ahora, al menos, podrán evitar que vuelva a suceder lo que sufrió Quique. El profesor acepta las disculpas, pero le recrimina que lo que más le dolió fue no recibir su apoyo cuando Bolaños lo acosó. Por fin se impone un poco y se enfada ante las situaciones injustas que padece en el instituto.
Nuevo numerito en la Barnateca
Parece que el programa de este miércoles va de numeritos entre trabajadores. Ya hace días que la tensión va en aumento entre Cristina (Carlota Olcina) e Itzíar (Mar Ulldemolins). La propietaria de la Barnateca es experta en huir de los conflictos y buscar culpables para no aceptar las consecuencias de sus actos. Por otro lado, la chef está cansada de soportar esta actitud y de ver cómo la responsable del catering le echa la culpa siempre que puede. Esta semana ha protagonizado un espectáculo delante de una clienta, que le pidió la pasta más cocida, y ella se cerró en banda. Incluso criticó el restaurante de la mujer, que se fue hecha una furia perseguida por Cristina. Se nota que no se soportan y Itzíar tomará una decisión que no gustará nada a su jefa.

Recordando, la chef llegó a la ficción de TV3 para cobrar la herencia de su madre. El problema fue que el testamento tenía un único destinatario, Aniol, el hombre que había acompañado a la mujer hasta el último día. Después de enfrentarse varias veces por el dinero, ambos se acercaron y ahora parecen amigos íntimos. De esta buena relación, Itzíar ha conseguido una parte del dinero de la venta del piso de su madre y ahora podrá pagar las deudas que arrastra de su anterior aventura gastronómica.
Itzíar hace planes sobre un nuevo proyecto
Volviendo al presente, la pelea entre Cristina e Itzíar ha abierto una pequeña grieta entre ambas y la cocinera ha decidido apostar por unos planes más ambiciosos. Con el dinero quiere montar su propio gastrobar y dejar la Barnateca porque «no quiere ser una cocinera mediocre». Iván (Roger Coma) intenta que sea razonable, pero ella se enfada de nuevo porque no soporta que alguien se preocupe por ella y le aconseje. ¿Continuará con su nuevo sueño profesional o acabará de una vez con la deuda que tantos meses lleva arrastrando?
Campanazo de Salvatore pidiendo matrimonio a Cati
Las tensiones entre los compañeros de trabajo son habituales y los guionistas de Comsi aprovechan cualquier oportunidad para generar situaciones de alto voltaje. Y para situaciones sorprendentes, cabe mencionar el último movimiento de Salvatore. El empresario italiano extraña su país e incluso se ha visto obligado a dejar el restaurante que tiene allí porque no lo puede gestionar desde Barcelona. Su amor por Cati (Olalla Moreno) parece más fuerte que su lugar de origen, pero la mujer es capaz de dejar su vida para hacerlo feliz. En la última escena de este capítulo del miércoles, Salvatore ha tomado una decisión que podría cambiar el futuro de Cati en la serie de TV3: se arrodilla y le pide que se case con él. Ella se queda muy sorprendida y en un primer momento se enfada porque cree que él está bromeando. Pero pronto ve que no, que la petición es seria, y le dice que sí. Ahora se abren muchos interrogantes. ¿Cuál será el futuro de esta pareja? ¿En Barcelona o en Nápoles? ¿O vivirán a caballo entre las dos ciudades?
