Termina la semana en Como si fuera ayer y los guionistas de la serie que triunfa cada mediodía en TV3 han preparado un capítulo explosivo. Los dramas nunca se detienen y los protagonistas del grupo más famoso de la televisión se despiden de la semana dejando a los espectadores muy sorprendidos.
En este capítulo del viernes 21 de febrero, Lídia (Míriam Alamany) recibirá una noticia sorpresa que alterará sus planes con su misterioso novio. Llibert debía llegar hoy a Barcelona después de que la prima de Gina (Meritxell Huertas) le pagara el billete de avión. Por otro lado, Marta (Sílvia Bel) descubrirá la excursión que hará Joel (Gerard Navarro) con Quique (Biel Durán) y Cèlia (Sara Espígul) y responderá con un ataque de rabia. ¡Qué manera de terminar la semana!
Una prima estafada y la otra que va directo a la misma trampa
Las historias amorosas de las primas tienen a los espectadores enganchados a la trama. Gina continúa su aventura con el sospechoso Àlvar, entre lujo y promesas de una vida maravillosa. Queda claro que aquí hay algo que no encaja, pero los guionistas del Comsi mantienen la tensión y los secretos sobre su identidad. Atención, porque al final del capítulo ya se ha visto que Gina va directo al engaño, porque Àlvar –si es que se llama así–, de manera sutil, ha conseguido meterle en la cabeza la (mala) idea de invertir en un supuesto negocio de avionetas que tiene entre manos.
Quien no lo está pasando nada bien es Lídia (Míriam Alamany). La prima de Gina todavía espera su encuentro con el su novio misterioso y también sospechoso, Llibert. Ya hace muchas semanas que se supone que este hombre que los espectadores no han visto ni en foto intenta viajar a Barcelona para conocer a Lídia en persona, pero siempre encuentra excusas. Valeri, el hijo de la víctima, se ha dado cuenta de que hay algo que no va bien en esta relación misteriosa. El hombre le ha pedido dinero más de una vez y ella, por amor, le ha enviado varias transferencias.
Llibert ha vuelto a fallar y Lídia entiende que la engaña
En el último programa de esta semana, Lídia se prepara para la primera cita en persona con su novio. Le pide a su prima que le deje el piso de Barcelona. Se prepara un conjunto muy bonito y organiza una cena romántica a la espera de Llibert. Evidentemente, las cosas nunca son tan sencillas en Como si fuera ayer. Pocos minutos antes de salir hacia el aeropuerto para recogerlo, Llibert le envía unos mensajes desoladores. No ha podido tomar el avión porque supuestamente su hija ha sufrido una crisis y está en coma. ¿Qué hace la mujer? Se pone a llorar y le pide que le envíe los informes, alegando que quiere ver qué puede hacer y consultarlo con un amigo suyo que es médico. ¿Cuándo se descubrirá la verdad de este personaje?
Al día siguiente, Lídia le confiesa a su hijo que se ha dado cuenta de que todo era una mentira, y admite que antes de pagarle el billete de avión Llibert ya le había pedido más dinero. Reconoce a Valeri que no quería explicárselo porque le daba vergüenza. La mujer está destrozada y no puede dejar de llorar. Su hijo le aconseja ir a la comisaría y denunciarlo, pero la pobre mujer aún cree que puede hablar con Llibert y pedirle explicaciones. El chico hace lo que los fieles seguidores querían hacer desde hace semanas, le borra el número de teléfono para que no vuelva a hablar con él. Ya era hora de que abriera los ojos de una vez.
Marta ha descubierto los planes familiares de Joel
La despedida de Joel aún genera problemas en la serie. Después de que Isabel (Mariona Ribas) recuperara la custodia de su hijo, la mujer les pidió a Salva (Ernest Villegas) y Marta que le dieran espacio. Esta petición llevó a una discusión entre las dos mujeres ante el chico. Los guionistas del Comsi han estado estirando la trama poco a poco y esta semana ha vuelto con más fuerza. Joel tiene una relación muy bonita con Adrià, el hijo de Quique. Como el profesor del instituto sigue de baja, ha comenzado a hacer actividades con los dos chicos.
De hecho, la última propuesta ha sido llevarse a los dos amigos a hacer una ruta por la Garrotxa. Cuando Salva descubre sus planes, la primera reacción es la celosía. Este viernes, le ha contado a Marta los planes familiares que harán con su chico y su reacción es sorprendente. Bueno, realmente sorprendente no lo es. Todos los seguidores de la ficción conocen el carácter de la propietaria de La Iaia y es seguro que responderá con alguna travesura de las suyas. No entiende por qué ellos no pueden pasar tiempo con Joel y Quique y Cèlia se lo pueden llevar de excursión por la montaña.
Marta queda con Quique y Cèlia en el Flora, y se inventa una historia muy enrevesada. Les dice que Isabel les ha dado permiso para llevarse a Joel porque quiere agradecerle que el profesor le haya ayudado con las clases de biología. Según Marta, la asistenta social les ha dicho que Isabel no está muy bien y que solo tiene los fines de semana disponibles para cuidar de su hijo. Hacía mucho que Marta no metía las narices en cosas que no le corresponden. Al final, consigue que Quique le envíe a Joel un mensaje cancelando la salida. ¿Cómo responderá Joel cuando descubra la verdad? Los protagonistas se van de fin de semana y los seguidores tienen tiempo para reflexionar sobre todas las emociones de este episodio tan explosivo.
