La semana avanza y los personajes de Com si fos ahir acompañan un día más a sus fieles espectadores. La pandilla del Reina Sibil·la apura los días para el final de su octava temporada. Por su parte, los guionistas deben ir cerrando las tramas más candentes y los seguidores del Comsi esperan con ansias los resultados de sus aventuras cotidianas y surrealistas.
El secreto de Marta explota
Marta (Sílvia Bel) protagoniza una de las tramas más intensas del final de esta octava temporada. Los espectadores habituales saben que tiene un carácter difícil, que es traviesa, egoísta, demasiado directa y a menudo se enfada con facilidad. Sin embargo, sus intenciones no siempre son malas y saben que haría cualquier cosa por proteger a las personas que ama. El problema, sin embargo, es que en un intento de ser buena persona, ha terminado complicando todo mucho más. Ha entrado directamente en una espiral peligrosa con Esteve, el padre de Joel (Gerard Navarro).

Aún no se entiende por qué decidió ayudarlo con la terapia, si desde un principio había demostrado su odio contra él. Cuando se ganó su confianza y el hombre pensaba que todo iba bien, Marta se dio cuenta de que había cruzado una línea roja. Desesperada por retroceder y recuperar su vida, provocó que Esteve estallara buscando respuestas. El hombre ha vuelto a beber e incluso se presentó en su casa totalmente ebrio y con una actitud muy violenta.

En el capítulo de este miércoles, Isabel (Mariona Ribas), la madre de Joel, comienza a sospechar después de tener una conversación con su hijo. La preocupación excesiva de Marta ha provocado que la mujer se haga preguntas y crea que alguien está ocultando información. Para buscar esas respuestas queda con Salva (Ernest Villegas), que se siente muy dolido por la traición de su novia. Marta estuvo ocultando sus encuentros secretos con Esteve y solo fue capaz de contar la verdad cuando ya estaba contra las cuerdas. Salva se ha visto obligado a confesar la verdad, que Marta se ha visto con Esteve y que por su culpa el hombre está muy enfadado.

La familia se aleja de Marta tras su traición
Más tarde, Isabel visita a Marta por sorpresa, hecha una furia y gritándole. Es normal que esté enfadada, teniendo en cuenta que la propietaria de La iaia ha estado ayudándola a buscar trabajo mientras se veía con su exmarido que es un maltratador. Marta entona el mea culpa, pero sabe que será muy difícil salvar su amistad. Isabel no quiere que se involucre en su vida ni tampoco en la de Joel.

Cuando Joel ha descubierto la gran mentira de Marta tampoco lo ha puesto nada fácil. Marta ha intentado excusarse, diciendo que todo lo ha hecho por él, porque lo quiere, pero el chico está muy enfadado, lo han estado engañando durante meses y además la que ha sido su madre de acogida lo ha traicionado de la peor manera. ¿Y qué hará para distanciarse? Le espeta que no quiere volver a verla nunca más. Ahora sí que se siente herida y se da cuenta de todo el daño que ha hecho, perder a Joel es el peor castigo que podría recibir.

La Patri no es capaz de superar su relación
La semana pasada fue muy intensa para los espectadores de TV3. La preocupación por Patri (Lua Amat) ha hecho saltar más de una alarma. La camarera de la Barnateca tiene un problema muy grande por culpa de la relación con Bernat, un chico manipulador e insoportable que quiere controlarla cueste lo que cueste. Los seguidores del Comsi se quedaron con la boca abierta viendo la escena ridícula que montó Bernat, dispuesto a llevarse a Patri por la fuerza de casa de Gemma (Àurea Márquez).
En el momento más tenso, la chica decidió rebelarse y huir de su casa, una manera de poner distancia e intentar terminar con una relación abocada al fracaso. Ahora bien, ¿alguien cree que Bernat lo dejará estar y cambiará? Más allá de que Patri aún lo quiera, los consejos de Valeri han provocado que Bernat insista de nuevo, pidiéndole que se vean para hablar y arreglar las cosas. Es uno de los modus operandi de los novios tóxicos, buscar cualquier chispa para recuperar una relación sabiendo el poder y el control que puede ejercer sobre ella.
Bernat juega sus cartas para atrapar a Patri de nuevo
En el capítulo de este miércoles 2 de julio, Patri se sincera con Gemma sobre cómo se siente después de la ruptura. Aunque al principio niega que haya recibido mensajes, le acaba confesando que se siente mal por Bernat. La socia de la Barnateca sabe que es chantaje emocional y para combatirlo, debe mantenerse firme y no responder los mensajes. El problema, sin embargo, es que ella no es tan resistente como ha hecho ver. En un arranque de culpabilidad, responde el mensaje y queda con él después del trabajo.

Bernat vuelve a saltarse las normas porque habían quedado en una plaza al lado de la Barnateca y ha tenido la osadía de entrar en el local antes de la hora estipulada. Patri, sorprendentemente, se mantiene firme y controla la situación. Su novio tiene el discurso aprendido y pone en marcha toda la maquinaria de manipulación para que la chica acepte las disculpas. Hace ver que la quiere mucho -aunque su manera de demostrarlo sea horrible-, e incluso llora para intentar que ella termine cediendo. Cuando parecía que estaba a punto de lograrlo, que Patri lo perdonaría y volvería con él, ha demostrado que ha aprendido algo de esta situación. Se hace la dura y le pide que se vaya de la Barnateca. ¿Realmente alguien cree que la chica podrá estar así mucho más tiempo?

Los guionistas saben que esta trama no podía terminarse tan pronto y la escena final del capítulo deja un ejemplo muy claro de la poca fuerza de voluntad de Patri. Al final ha terminado quedando con Bernat y el beso que se dan evidencia la reconciliación de la pareja. ¿Realmente cree que Bernat ha cambiado tanto como para dejar de ser un controlador tóxico? Por ahora, aún quedan algunos capítulos más para ver cómo avanza esta trama tan enredada.