Llega el ecuador de la semana en Com si fos ahir y los personajes de la serie diaria de TV3 continúan descubriendo las primeras tramas de la temporada. Es una semana un poco atípica porque solo habrá cuatro emisiones de capítulos –el jueves no habrá- y eso hace que los fans de la ficción catalana quieran exprimir el regreso de su serie favorita. No ha sido un inicio fácil y los protagonistas intentan dejar atrás los recuerdos de las vacaciones de verano para ponerse en la rueda de trabajo otra vez. La llegada de los nuevos fichajes ha provocado que algunos personajes pierdan la cabeza o estén más dispersos. Además, diversos negocios se verán afectados por las decisiones de sus protagonistas.
La Itziar pierde la cabeza por su nueva amiga
La Barnateca se convirtió esta octava temporada en el negocio de moda. El proyecto de Gemma (Àurea Márquez) y Cristina (Carlota Olcina) ha terminado funcionando muy bien y los amigos del grupo pasan gran parte de su tiempo sentados en las sillas y probando los platos especiales de Itziar (Mar Ulldemolins). El problema, sin embargo, es que los dramas también los acompañan. La gran chef del catering siempre va muy revolucionada y sus sueños de grandeza a menudo terminan devorándola. Solo hay que recordar lo que pasó la octava temporada con el consumo de drogas para poder cumplir con las horas de trabajo en el hotel de Eugeni (Oriol Vila) y la Barnateca. Ahora, está muy animada por otra razón. Tras romper con Lorena, su antigua novia con quien terminó muy mal, parece que se ha enamorado otra vez.

Ahora que Gemma se ha ido a Buenos Aires y Cristina sigue volando, Itziar y Patri (Lua Amat) están hasta arriba de trabajo. La chef se quedó esperando cuatro horas la llegada de la nueva comercial que se encarga de la distribución de los zumos del local. Aunque quería enfadarse con ella, solo verla se quedó sin palabras. Se trata de Foix (Nausicaa Bonnín), una de las nuevas incorporaciones de la serie. Resulta que, según explica, el coche la dejó tirada y por ese motivo se presentó tarde. Itziar parecía que sería capaz de perdonarle todo. Además, decidió prepararle un pastel de cumpleaños a pesar de tener muchísimo trabajo en la Barnateca.

En este capítulo del miércoles 10 de septiembre, Itziar se ha mostrado nerviosa y angustiada porque quiere preparar el mejor pastel del mundo. Solo ha visto a Foix una vez y ya quiere impresionarla. Tanto es así que se presenta en casa de Sílvia (Montse Germán) para buscar su apoyo y saber qué piensa ella de su creación. Su elaboración es magnífica, pero el problema es que ella esté segura de querer involucrarse sentimentalmente con alguien del trabajo, teniendo en cuenta su historial amoroso anterior.

Foix e Itziar se acercan un poco más
Aunque parecía que había hecho una de sus mejores creaciones, a última hora cambió la receta completamente. Cuando Foix se presentó en la Barnateca, otra vez tarde, se encontró con la sorpresa de un pastel pequeño con cuatro granos de uva mal colocados. La chica se quedó sola para celebrar el cumpleaños, había quedado con una persona importante que la dejó tirada y Itziar, más parada que nunca, sacó fuerzas de donde pudo para invitarla a quedarse en el local con ella y compartir un vino y el postre. Nunca se la había visto tan perdida y nerviosa, pero aprovechando el momento terminaron sincerándose la una con la otra. ¿Qué saldrá de todo esto? Y ¿quién es esta chica que les ha endosado unos zumos rarísimos en la Barnateca? En el momento en que estaban a punto de besarse, Foix apartó la cara avergonzada, incapaz de dar el paso. Aún hay muchos misterios por descubrir sobre este nuevo personaje.

La consultoría se está revolucionando por culpa de un proyecto
La Barnateca no es el único negocio que ha regresado de las vacaciones revolucionado. Tras despedir a Víctor (Pep Ambrós) porque los había engañado trabajando para otro hombre sin avisarles, Miquel (Eduard Farelo) ha decidido convertir la consultoría en una empresa de renombre. Sus sueños de imperio y grandeza han llevado a la consultoría a planificar toda una estrategia para participar en un concurso público. Si lo ganan recibirán dinero para ampliarse y cierto renombre dentro del sector, un tema que a Miquel le interesa bastante. ¿Y qué han hecho para lograrlo? Miquel ha contratado a Empar (Rosa Boladeras), otro de los fichajes de la temporada y una antigua amiga suya. La mujer ha dejado su trabajo en Valencia para involucrarse en este negocio familiar y ayudar a Miquel con la propuesta del concurso. El problema es que este proyecto les obligará a aumentar las dosis de trabajo. Cèlia (Sara Espígul) y Noe (Elena Gadel) son cada vez más conscientes de que esta apuesta será muy complicada y que además no podrán mantener el ritmo.

En el capítulo del miércoles, Noe se ha desahogado con su madre, Mari Carmen (Teresa Urroz), y ella le ha dicho que lo primero que debería hacer es poner límites con su marido. El problema es que cuando ella intenta negociarlo y poner sobre la mesa sus preocupaciones, lo que encuentra es que Miquel está interesado en comprar y reformar una casa que les encanta con el dinero que consigan con el trabajo. ¿Saldrá todo tan redondo como se imaginan?

Empar se implica en la vida de los protagonistas
Empar y Miquel son muy amigos y esta química profesional se nota, pero ¿habrá segundas intenciones por parte de Empar? Ambos bajan al Flora a cenar después del trabajo y se encuentran con Jordi (Andrés Herrera). Como siempre va refunfuñando por la vida y quejándose de los problemas del apartamento de s’Agaró. Miquel intenta hacerlo entrar en razón, pero no lo consigue.

Empar parece un poco interesada en él, ahora que está sola, y quiere un poco de diversión, pero ¿lo conseguirá con este hombre tan enfadado con el mundo? Lo que sí es evidente es que entre Miquel y ella la relación es muy cercana e incluso el hombre la invita a la salida del grupo este viernes. ¿Se mantendrán los límites profesionales por delante de todo? Sea como sea, habrá que esperar hasta el viernes para saber cómo termina su primera semana para el grupo del Reina Sibil·la.