Los viernes siempre son un día especial para los seguidores de Com si fos ahir. Aunque esto significa que llega el fin de semana, también quiere decir que los protagonistas de la serie descansan un par de días antes de una nueva tanda de capítulos. Los espectadores habituales ya saben que el último episodio de la semana siempre introduce un giro de guion inesperado para dejar las tramas abiertas o al menos, opciones para pensar qué pasará los próximos días. De hecho, la semana pasada, el accidente del Toni petit (Oriol Cervera) dejó a los protagonistas completamente devastados a la espera de saber si podría salvar su vida. Unos días después, aunque los inconvenientes médicos no han permitido una recuperación rápida, parece que poco a poco todo va mejorando. Ahora bien, este viernes 23 de mayo, la gran sorpresa llegará por otro lado y promete dejar a los seguidores pegados a la pantalla.
El recuento de la lista de conquistas
Desde que Eugeni (Oriol Vila) puso un pie en la Barnateca, las mujeres de la serie han sido víctimas de sus trucos y sonrisas atractivas. No se sabe bien qué ven en él, pero cada vez que dispara contra algunos de los personajes femeninos, suele encontrar la respuesta que quiere. Gemma (Àurea Márquez) y Cristina (Carlota Olcina) fueron las primeras en conocer a Eugeni, aunque una fue más ágil que la otra. Cristina parece realmente colgada por este hombre y desde la primera semana han comenzado a compartir encuentros y noches en el hotel. Su socia también mostró mucho interés, pero pronto puso distancia sabiendo que su amiga ya tenía una aventura con él. Además, los hombres como Eugeni no suelen satisfacerse a la primera y supo interpretar que había continuado buscando nuevas víctimas.
Después de intentar enredarse con Itzíar (Mar Ulldemolins) y con Noe (Elena Gadel), probó suerte con otra trabajadora de la consultoría. Para sorpresa de todos, Cèlia (Sara Espígul) se dejó llevar por los encantos de este hombre, enredándose durante una reunión. El problema radica en el hecho de que Víctor (Pep Ambròs) divulgó la noticia y ahora la mujer está con el alma en vilo porque su novio, Quique (Biel Duran) desconoce todo lo que ha pasado con el seductor.
Eugeni consigue el gran premio tras insistir mucho
En este capítulo de final de semana, Cèlia y Quique han pasado por la Barnateca a comer algo. Gemma se interesa por cómo avanzan las reuniones con Eugeni, ajena a su infidelidad. Ella se muestra incómoda y su reacción hace pensar que no tiene ninguna intención de explicar nada más allá de un breve «muy bien». Ahora bien, Quique, inocente, pregunta quién es Eugeni y ella, hace ver que sólo es un cliente de la consultoría que tiene un hotel. ¿Los guionistas harán explotar esta bomba o dejarán que la mujer esté tranquila?
Antes del fin de semana, Gemma debe terminar unas gestiones de la Barnateca y unas facturas para el hotel de Eugeni. Está muy agobiada y no sabe si tendrá tiempo para hacerlo todo. Cristina no puede ayudarla y todo indica que habrá un encuentro entre ambos. ¿Alguien cree que solo hablarán de negocios y que el seductor se mantendrá quieto? Gemma lleva la documentación apresurada y intenta escapar de sus garras, pero es demasiado tarde porque después de insistir sin parar, terminan haciendo la famosa visita guiada al hotel.
Terminan tomando un gin-tonic en la terraza y entre broma y broma, Eugeni se declara. Con su tono meloso de siempre, confiesa que mintió cuando le dijo a Cristina que no se sentía atraído por ella. Aunque la socia de la Barnateca intenta resistirse, termina enredándose con él sin ningún problema. Ahora bien, ¿esta nueva conquista llegará a su amiga o quedará oculta como todas las demás? Parece que Eugeni quiere batir un récord y por ahora, no le ha ido nada mal.
Sílvia intenta poner distancia
Esta no ha sido la única trama del episodio del viernes. La aventura de Sílvia (Montse Germán) con Pacman, o mejor dicho, Miqui (Adrià Collado) todavía está muy presente. Después de que los guionistas hayan hecho explotar la bomba liberando un secreto que parecía enterrado desde hace meses, el problema recae en la única persona que sigue ajena a la mentira. Neus (Mercè Martínez), la mujer de Miqui, no sabe que su cuñada se enredó con su marido y ahora, parece que quiere convertirse en su mejor amiga. Incluso, se ha apuntado a las clases de defensa personal del gimnasio con ella.
Sílvia ha intentado poner distancia, evitando las llamadas y quejándose con Francesc (Eduard Buch) de que no quiere estar con su hermana. Ahora bien, esta trama aún puede complicarse más. Después de quedar para preparar la carrera de marcha nórdica, Neus se queda un segundo en el salón esperando que su cuñada se prepare. Sílvia pone un mensaje de voz a Ivan (Roger Coma) pero se olvida de que tiene el altavoz del piso conectado y, por tanto, todo lo que suena se reproduce a máximo volumen. ¿Pero qué ha dicho Ivan para que Neus se ponga blanca como la nieve? Con tono de broma, le dice que espera que se lo pase muy bien con su cuñada y que sobre todo, recuerde que debe estar callada hasta la tumba, que lo que pasó con Miqui no puede salir a la luz.
La reacción de Neus es de absoluto shock y Sílvia no es consciente de que por un descuido su secreto tiene las horas contadas. ¿Neus enfrentará a Sílvia o intentará recopilar más información? Por ahora, los espectadores tienen unas horas para reflexionar sobre todas estas tramas tan intensas.
