El Juzgado Contencioso Administrativo número 11 de Barcelona ha ordenado la restitución del intendente de los Mossos d’Esquadra, Toni Rodríguez, como jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC). Según ha adelantado SER Catalunya, el juzgado ha anulado el cese de Rodríguez, que fue enviado a Rubí como jefe del Área Básica Policial de la localidad, porque lo considera injustificado y sin motivación. De esta manera, la justicia se limita a declarar el despido improcedente e injustificado, pero no entra en el trasfondo de la polémica que generó la reubicación del intendente, que se interpretó como un castigo.
Su destitución fue consecuencia de la reorganización de la cúpula de los Mossos impulsada en 2021 por el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, quien fulminó al mayor Josep Lluís Trapero y lo sustituyó por una terna formada por los comisarios Josep Maria Estela y Eduard Sallent y la intendenta Rosa Bosch. La oposición, liderada por el PSC, denunció una purga de mandos afines a Trapero, entre los cuales estaba Toni Rodríguez, quien hizo públicas las injerencias políticas en investigaciones sensibles de los Mossos que afectaban a dirigentes de Junts como el exconsejero de Interior Miquel Buch o la expresidenta de Junts, Laura Borràs.
La sentencia alega que “no se explicitan las razones de oportunidad que puedan sostener la falta de confianza o idoneidad que se apreciaron al inicio de su designación para el cargo que ostentaba ni las razones que sostienen la decisión de un nuevo encargo de funciones”. El juzgado entiende que no queda claro si “se han visto modificadas sus atribuciones y/o la ineptitud para llevarlas a cabo de manera que pueda concluirse en qué circunstancias se ha modificado su aptitud para el desarrollo de las funciones encomendadas”. Por eso opta por estimar la demanda y anula las dos resoluciones impugnadas por Rodríguez.