La carrera de cara a las elecciones europeas del próximo 9 de junio ya está en marcha. Los diferentes partidos han arrancado sus actos de campaña con la mirada puesta en unos comicios que amenazan de cambiar los equilibrios de la alta cámara decantándola hacia la derecha. En este contexto, el expresidente y candidato de Junts a las pasadas elecciones del 12-M, Carles Puigdemont, ha aprovechado un acto celebrado este viernes en Bélgica para criticar el poco compromiso que a su parecer ha mostrado la Unión Europea durante este tiempo con la causa independentista y los exiliados.
«La etapa del exilio se cerrará a partir de la semana que viene, pero no gracias a los esfuerzos de la Unión Europea, sino porque los catalanes lo hemos puesto como condición para apoyar al actual gobierno español», ha señalado Puigdemont en unas declaraciones recogidas por la ACN desde la ciudad de Lovaina, donde estaba teniendo lugar la presentación de la versión neerlandesa del libro ‘Cartas desde el corazón de Europa’ del candidato de Junts a las elecciones europeas, Toni Comín, y que ha contado con la participación del ministro-presidente de Flandes, Jan Jambon.
El jefe de filas de la formación durante las elecciones del 12-M también ha aprovechado su intervención para reivindicar la «voz propia» de las naciones sin estado y ha alertado que Europa «no se puede construir solo con la mirada de los grandes estados o los grandes partidos políticos». «Europa es un proyecto en construcción, y seguramente siempre será así, y el desafío que tenemos no es completar de manera definitiva el proyecto europeo, sino de qué manera lo construimos y con quién: si acaba convirtiéndose en un ‘superestado’ que centraliza y uniformiza o si es una federación de identidades múltiples que se ponen a disposición de un objetivo común», ha remarcado.
Una democracia que no es «homologable»
A su vez, Comín ha criticado la «mala calidad» de la democracia española y ha afirmado que esta no es «homologable» al resto de democracias europeas. «España es el único estado de Europa que tuvo un régimen fascista y no lo derrotó […] Esto explica la mala calidad de la democracia española, que la transición no fue una verdadera transición a la democracia y que los jueces españoles, como hemos podido comprobar, no tengan nada que ver con los belgas», ha asegurado.
El candidato de Junts también ha querido subrayar que Flandes y Cataluña son dos naciones que «lo tienen todo para ser un estado» -territorio, población, lengua, una capital internacional-, pero que no lo son. «Los estados europeos, grandes y medianos, comparten una serie de condiciones, y hay muy pocas regiones en Europa que las cumplan y no sean un estado […] Cataluña es una de estas y Flandes, otra», ha defendido.
