La rave ilegal de Muntanyola (Osona) encara el tercer día de fiesta entre música, controles policiales y preocupación por el riesgo de incendio. Los Mossos d’Esquadra controlan los accesos a la zona desde sábado a media mañana para evitar que puedan llegar más personas y garantizar que no sale nadie conduciendo bajo los efectos del alcohol o las drogas. La rave ha congregado a unos cincuenta coches y entre 150 y 200 personas en la zona del Plan del Vilar, una área aislada y seca que preocupa a las autoridades municipales, puesto que este fin de semana se ha activado el alerta por riesgo de incendio en buena parte del país y Osona está entre las comarcas bajo aviso.
El alcalde de Muntanyola, Carles Morera, ha explicado que hay cierta preocupación por si un accidente o un descuido acaban en incendio. «Nos quita el sueño que la fiesta se esté celebrando en el lugar más seco del municipio”, ha dicho en declaraciones a la ACN. La rave empezó el viernes por la noche y, según sus organizadores, la intención es desmontar y recoger esta tarde y marcharse al atardecer. De momento los Mossos apuestan por un dispositivo preventivo y no parece que haya ninguna intención de desalojar la fiesta. En las últimas semanas los Mossos han tenido que lidar con un número creciente de raves ilegales, las más conocidas en Sarral (Conca de Barberà) y Torà (Segarra).
El alcalde de Muntanyola está preocupado porque la ‘rábano’ se celebra en un lugar aislado y seco / ACN
Morera asegura que es la primera vez que tienen constancia de una fiesta similar en el Plan del Vilar e insiste que la principal preocupación de las autoridades locales es el riesgo de incendio más que la afectación a los vecinos o la limpieza del lugar. El alcalde ha explicado que la fiesta se hace en un lugar “aislado” y “relativamente seco” de Muntanyola. «El viento no acompaña y ayer hizo bastante viento y hoy también”, ha advertido. «Tenemos un problema grave de incendios”. Morera ha pedido a los Mossos que si la fiesta “se alarga” contemplen alternativas más contundentes que controlar los accesos. Los organizadores han garantizado que la zona quedará limpia cuando se acabe la fiesta y que la hacen allí porque no tienen “otro lugar” donde montarla.
