El Món - Noticias y actualidad de Cataluña
Vuelve la estafa de las webs falsas de restaurantes (y con ayuda de Google)

Las estafas en línea son casi tan antiguas como el mismo Internet. Y hay una que de vez en cuando siempre vuelve: la estafa de las webs falsas de restaurantes que se hacen pasar por un establecimiento conocido y aceptan pedidos a su nombre. Hay dos modalidades: algunas páginas falsas recogen el pedido y lo redirigen al restaurante real con un sobrecoste más o menos alto y hay otros que simplemente hacen el pedido y se quedan el dinero, por lo cual acabas pagando dos veces por la misma comida.

Cory Doctorow, un conocido blogger y periodista canadiense, ha denunciado que ha sido víctima este tipo de estafa. Y con la ayuda de Google, además. Según ha explicado en un hilo de Twitter, en su barrio hay un restaurante tailandés al cual a menudo pide comida para llevar llamado Kiin. Pues resulta que cuando buscas el nombre del restaurante en el buscador de Google, la primera opción que sale es un anuncio patrocinado de una web falsa que, sin ningún tipo de rubor, se publicita como la web oficial del establecimiento.

La posición que adoptamos al mirar el móvil puede ser muy perjudicial para la salud / Pixabay
La posición que adoptamos al mirar el móvil puede ser muy perjudicial para la salud / Pixabay

Páginas falsas de restaurantes hechas con mucha dedicación

De hecho, no es hasta la tercera entrada que encuentras la página web real del restaurante. Pasa por delante la reseña en Yelp. Lo más sorprendente es que la página falsa está hecha con mucha dedicación y profesionalidad para que parezca una web real, a pesar de que no se asemeje en nada a la del restaurante de verdad. Doctorow cayó de cuatro patas en el engaño e hizo un pedido en la web falsa, que después hizo un nuevo pedido en el restaurante real y por la gestión se llevó un buen pellizco –el blogger asegura que le habían cargado un 15% de más–.

Y no debe de ser el único a quien le ha pasado últimamente, porque los mismos responsables del Kiin se pusieron en contacto con él para comunicarle que era víctima de una estafa y que habían cancelado el pedido del sitio web falso. Le dijeron que si quería podía ir a buscar la comida, pero que la tendría que pagar otra vez. Y aquí no acaba todo. Todavía tenía que cancelar el pago que había hecho en el restaurante falso, que para acabarlo de redondear le había cargado dos veces el importe a la tarjeta de crédito.

Nuevo comentario

Comparte

Icona de pantalla completa