Los Mossos d’Esquadra investigan la muerte de un joven que se precipitó por motivos aún desconocidos desde un segundo piso de la calle Torres i Bages de Salt (Gironès). Según ha informado la policía catalana, los hechos han tenido lugar este martes por la mañana. Los Mossos recibieron un aviso porque se había disparado la alarma de un piso y, tras inspeccionar el inmueble y no encontrar a nadie, vieron a la víctima tendida en el suelo, gravemente herida. Las primeras investigaciones apuntan a una muerte accidental y todo indica que el joven habría saltado desde el segundo piso al verse sorprendido por la alarma.
Según la información disponible hasta ahora, la patrulla de los Mossos que respondió al aviso de la compañía de alarmas accedió al piso junto con el propietario buscando a la persona que había activado el sistema de seguridad. Tras revisar todo el inmueble, salieron a la calle y entonces vieron al joven tendido en el suelo. Inmediatamente, los agentes llamaron al Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que desplazaron una ambulancia hasta el lugar de los hechos. Los sanitarios intentaron reanimar a la víctima, pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Un rato después la comitiva judicial se desplazó hasta la calle Torres i Bages para proceder al levantamiento del cadáver y los Mossos abrieron una investigación para aclarar los hechos. La principal hipótesis es que el joven se habría subido hasta el segundo piso para intentar entrar, no se sabe si con la intención de ocuparlo o de robar, y, cuando saltó la alarma, intentó huir saltando al vacío con tan mala suerte que acabó sufriendo heridas mortales por la caída.

Detenidos por el apuñalamiento de Roda de Berà
Los Mossos d’Esquadra informaron el lunes de la detención de cuatro jóvenes de entre 20 y 22 años por su relación con el apuñalamiento mortal del fin de semana en Roda de Berà (Tarragonès). La investigación permitió identificar y localizar a los jóvenes en el Vendrell después de que huyeran del paseo de Barquera de la localidad tarraconense. El hombre, que era un turista alojado en un camping cercano, habría muerto de una puñalada en el corazón.