Giro de guion en la investigación por el tiroteo contra el expresidente del PP de Cataluña y fundador de Vox Alejo Vidal-Quadras. La Policía Nacional ha detenido esta madrugada a tres personas por el tiro en la cara al expolítico catalán, según ha avanzado El Confidencial y han confirmado fuentes policiales. Uno de los detenidos se escondía en Málaga y hacía días que la Comisaría General de Información de la policía española le seguía la pista por su relación con el caso, pero todavía no está claro qué papel jugó. Los otros dos han sido detenidos en Granada.
A pesar de que en un principio se apuntó que detrás del intento de homicidio podía haber Irán, las primeras investigaciones policiales han enfriado la teoría iraní. Una de las primeras hipótesis de la policía fue que Vidal-Quadras había sido víctima de una represalia por parte del régimen iraní. El político catalán está en una lista negra desde hace un año por sus vínculos con la organización opositora Consejo Nacional de Resistencia Iraní (CNRI). Irán también ha aprobado sanciones contra él por sus vínculos con la entidad, con quien habría colaborado como abogado.
El misterio del ataque a Vidal-Quadras
La operación ha sido supervisada por el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, responsable de la causa que instruye como un ataque terrorista. Sin embargo, la motivación última del tiroteo todavía no está clara. La Comisaría General de Información investiga los posibles lazos del detenido con países extranjeros, pero hasta ahora no se han encontrado ningún vínculo entre el detenido e Irán y la policía española no descarta que detrás del ataque pueda haber otros motivos. El operativo policial se ha producido dos semanas después de que el político resultara herido de gravedad por un disparo en la cara que le ha obligado a pasar por el quirófano, a pesar de que en ningún momento se sufrió por su vida.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 9 de noviembre, cuando un desconocido disparó a bocajarro contra Vidal-Quadras en el número 40 de la calle Núñez de Balboa, en el barrio de Salamanca de Madrid. El tiro le destrozó la mandíbula, pero la rápida intervención de los servicios de emergencia evitaron males mayores. El político pudo subir a la ambulancia por su propio pie y se está recuperando de las heridas en un hospital de la capital madrileña. El autor de los tiros, que llevaba una casco de moto, disparó a Vidal-Quadras y después subió a una moto que conducía un cómplice.
