El juzgado de Reus ha abierto este lunes una investigación para intentar esclarecer y entender todos los detalles que acompañan la muerte de un ladrón abatido de un disparo en el jefe el pasado sábado por un agente de los Mossos d’Esquadra. La víctima mortal acababa de robar un coche y huía de la policía, saltándose varios controles policiales. Concretamente, los hechos tuvieron lugar cuando el ladrón intentaba escapar de un control a la altura de Vandellòs y l’Hospitalet de l’Infant, en el Baix Camp, hacia las doce y cuarto del mediodía. En su intento de eludir el control, probó de chocar contra los agentes con el coche que había robado previamente a la localidad de Amposta, en el Montsià. Uno de los agentes le disparó en plena fuga y acabó muriendo este pasado domingo a raíz del rasgo.
Según detallan fuentes del caso, el ladrón robó en Amposta una furgoneta de un carnicero que había bajado a hacer una gestión dejando las claves puestas, y este fue el detonante de la persecución. En el momento que el mozo abatió el ladrón, el hombre cayó desplomado al asiento del copiloto. Tal como ha empezado la investigación, el juez no acusa el policía de la muerte del ladrón y, según fuentes judiciales, no prevé hacerlo. Es decir, si todo sigue su funcionamiento habitual y no hay ningún giro inesperado, en unas semanas el caso podría quedar archivado.

Defender la actuación
En unas declaraciones de este lunes a la cadena SER, desde el sindicato de Mossos d’Esquadra, USPAC, defienden firmemente la actuación del agente investigado. «Creemos que los mozos salvaron su propia vida y, probablemente, la de algún ciudadano. El Departamento de Interior tendría que ayudar y apoyar a estos agentes», asegura el portavoz de la entidad sindical, Albert Palacio.