Después de varias idas y venidas, el monasterio de San Miquel del Fai volverá a abrir al público el próximo fin de semana y se podrá visitar todos los festivos, sábados y domingos del año. Con esta nueva apertura se pondrá punto final a un largo periplo de trabas para hacer visitable el espacio, puesto que en un primer momento, San Miquel del Fai estuvo cercado por obras durante siete años. Aun así, el año pasado se reabrió, el alto rico de incendio obligó a cerrarlo hasta el otoño, justo el día siguiente a la reapertura. Después de unos meses abierto, el pasado 9 de mayo unas fuertes lluvias provocaron un desprendimiento de un metro cúbico de piedras de la cinglera entre dos saltos de agua que obligaban a volver a cerrar el espacio y a volver a hacer obras estos últimos meses.
La actuación, impulsada por la Diputación de Barcelona, ha permitido asegurar todos los taludes afectados, a pesar de que los trabajos continuarán todavía algunos meses y se compatibilizarán con la apertura al público del espacio. El objetivo es tener la situación controlada en todo momento por si hay que hacer nuevas intervenciones. Esta incertidumbre con la apertura del espacio se da porque San Miquel del Fai tiene un sistema geológico «vive» y pleno de elementos que hay que vigilar. «El riesgo geológico de desprendimientos no es cero», aseguran desde la Diputación de Barcelona. Ante esto, el espacio se ha dotado de sensores y se hará un mantenimiento preventivo de todo el espacio.
😀🌳A partir d'aquest cap de setmana, podràs tornar a visitar @StMiqueldelFai! Els caps de setmana i festius amb entrada gratuïta prèvia reserva al web. El recinte reobre després que hagin acabat les obres de consolidació de talussos. A més, properament, s'oferiran visites… pic.twitter.com/PWXKMJdvqm
— Diputació de Barcelona (@diba) October 1, 2024
Últimos trabajos
Los últimos trabajos en el espacio han consistido en el saneamiento del sector del risco situado entre el Salt del Ruiseñor y el Salt del Tenes, con desbrozada y purga del risco, consolidación de las rocas con mallas y redes de triple torsión y la limpieza de material suelto. Según la Diputación de Barcelona, estas paredes están sometidas a los cambios constantes de climatología, de los cursos hidráulicos y de las diferencias térmicas, «en un proceso dinámico y permanente de erosión y alteración, motivo por el cual siempre hay un riesgo geológico».
En este sentido, el diputado de Espacios Naturales de la Diputación de Barcelona, Xesco Gomar, asegura el más importante para el ente es la seguridad de las personas y que «si en cualquier momento esto está en riesgo, la decisión será firme y hará falta el cierre». Con todo, para la nueva etapa ya se han programado visitas escolares de centros de Bigues i Riells del Fai, Sant Quirze Safaja y Sant Feliu de Codines. Se harán entre semana y se alternará con la apertura al público general de los fines de semana. La entrada es gratuita, pero hace falta reserva previa.





