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Se trata de un espacio en medio de la natura de donde nace el río Llobregat, al cual se puede acceder a través de la carretera C-17, que ofrece muchas posibilidades de senderismo. Según argumentan, el acceso hasta el manantial es «muy sencillo», puesto que hay varios caminos habilitados entre los árboles. De hecho, se trata de una excursión muy recomendada para todas las edades en tiempos de calor porque permite disfrutar del paisaje natural, pero sin tener que hacer frente al sol durante la caminata. Por saber si el camino escogido es el correcto solo hay que parar la oreja y sentir el ruido del agua manando constantemente. Además de andar por las Fuentes del Llobregat, su ubicación también permite coronar las cumbres próximas como el de Puigllançada y el de la Tossa de Alp.

Otros rincones escondidos de Castellar de n’Hug
Las Fuentes de Llobregat son el gran atractivo natural del municipio del Berguedà, pero no el único. También se puede visitar la iglesia de Santa Maria de Castellar de n’Hug. Se trata de un edificio religioso de estilo románico que conserva el característico campanario, una torre de cuatro pisos con ventanas de arco de medio punto y la puerta del siglo xii con herramienta románica. Otros puntos de interés son la iglesia de San Vicenç de Ruso, un edificio románico de una sola nave, vuelta de cañón y ábside semicircular que por fuera muestra arcuaciones lombardas donde se pueden encontrar pinturas de los siglos XII y XIV, y la fábrica modernista de Cemento Asland, actualmente reconvertida en un museo.
Esta fábrica del 1901, pero, a pesar de estar situada en el término municipal de Castellar de n’Hug, se encuentra en el núcleo del Hoyo del Moro. Se trata de la primera planta dedicada a la obtención de cemento industrial, y el encargado de ponerla en marcha fue nada más y nada menos que Eusebi Güell, mecenas de Antonio Gaudí. Con los años ha modificado su actividad y, hoy en día, es propiedad de la Generalitat de Cataluña por cesión de la empresa Lafarge-Asland y está adscrita al Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña, que ha restaurado una parte de la construcción donde se ha instalado el Museo del Cemento Asland, inaugurado en 1992.