El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, ha desmentido las declaraciones que la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, hizo sobre Rodalies la pasada semana en el Parlamento. En concreto, Fernández Heredia ha negado que el 24% de la flota del servicio ferroviario catalán esté «fuera de servicio«, como aseguraba Paneque. «Eso es falso por más que se repita», ha afirmado. En un hilo en su cuenta de X, el directivo de la gestora española ha detallado los datos de la reserva y el mantenimiento de trenes en Cataluña. En concreto, según ha explicado, la proporción de unidades que se dedican a «mantenimiento, limpieza o reserva» fue del 18% en 2024.
«En un día laborable tipo -ha continuado el presidente de Renfe, se necesitan 181 trenes en Rodalies y 54 en Regionales»; un total de 235 vehículos. Según él, la flota disponible en el servicio catalán es superior a las 270 unidades. «Es superior al de la mayoría de núcleos», ha defendido en su cuenta de X. Aun así, ha reconocido que el 18% entre reserva, mantenimiento y otros motivos de parada es «una cifra alta», dado que, en otros territorios, oscila entre el 5 y el 15%. A su parecer, en Cataluña confluyen «diversos factores, como la elevada edad media de la flota de trenes o que parte importante de los trenes está en mantenimiento de segundo nivel». Es decir, la baja tasa de renovación de los vehículos en el servicio catalán hace que necesiten más a menudo tareas de mantenimiento integral, que los mantienen alejados de las vías mucho más tiempo. «El tren se desmonta por completo, y por eso las estancias en taller son más largas», concreta.
Más vandalismo en Cataluña
Una de las causas de la elevada proporción de trenes parados en Cataluña, asegura Fernández Heredia, es que «los incidentes por vandalismo y grafitis» son más numerosos en el principado que en otros territorios del Estado. Así, ha reconocido que «la no disponibilidad» de parte de la flota catalana «está haciendo que no todos los trenes puedan salir en composición doble, provocando sobreocupaciones en hora punta». Aun así, niega que «se deje de prestar servicio por falta de trenes útiles». No es este, como mínimo, el motivo del caos que afecta a los usuarios de Rodalies día sí, día también. El mismo presidente reconoce que el servicio «no es aceptable». «Es necesario que este nivel mejore mucho, y en eso estamos», razona.