Las víctimas mortales del atropello múltiple de este domingo en Montmeló (Vallès Oriental) son tres chicas y un chico de entre 19 y 22 años, según han explicado los Mossos d’Esquadra. También hay tres jóvenes más que fueron trasladados en estado leve al hospital de Mollet del Vallès. El director de la policía catalana, Pere Ferrer, ha visitado esta madrugada el lugar de los hechos acompañado del alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez. El Ayuntamiento de la localidad ha convocado un minuto de silencio este lunes a las 12.00 en la plaza Rafael Casanova y tres días de luto por la tragedia.

Los siete jóvenes atravesaron las vías de la línea R3 entre las estaciones de Parets del Vallès y Granollers-Canovelles por un punto no autorizado. La investigación ha revelado que los jóvenes se dirigían al festival de música hard-techno DURO Festival, que se celebraba este domingo en los alrededores del Circuito de Barcelona-Cataluña. El accidente se produjo poco después de las 20.00, según informó Adif. El alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez, ha detallado que los jóvenes habían llegado a la ciudad en tren e intentaron ahorrarse un tramo de camino.

Vehículos de los Mossos d'Esquadra bajo el puente donde el tren del atropello mortal de Montmeló ha quedado parado / ACN
Vehículos de los Mossos d’Esquadra bajo el puente donde el tren del atropello mortal de Montmeló ha quedado parado / ACN

Los jóvenes buscaban un atajo en las vías

«Se ha organizado un dispositivo con un acceso delimitado y con personal informador, y entendemos que el grupo ha querido hacer un atajo por un lugar que no está ni señalizado ni iluminado, creemos que no sabían donde iban, con la mala suerte que ha llegado el tren y se los ha llevado», ha detallado el alcalde. Según ha explicado, las vías están protegidas por una valla perimetral en la zona que discurre en paralelo a los edificios residenciales, pero después se acaba y solo queda un camino de tierra de medio metro de ancho. Los jóvenes accedieron a la vía por este punto. «No hay nada en el otro lado, era un lugar no natural ni imaginable”, ha dicho Rodríguez.

Aun así, los vecinos de la zona denuncian que es un punto de paso recurrente para visitantes del circuito y de acontecimientos que se hacen a su alrededor. «Cuando esta mañana hemos salido de casa ya había mucha gente pasando andando, no encuentran impedimentos, a pesar de que no hay ningún acceso ni al circuito ni a ninguna parte», explica a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) Vicente Mayor, vecino de la zona. Mayor reconoce, no obstante, que la gente ignora que “el acceso está prohibido” y busca cómo evitar las vallas para atravesar al otro lado. Por eso considera que la valla tendría que ser fija a lo largo de todo el recorrido, no solo donde hay la zona residencial.

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