Un accidente múltiple esta madrugada entre seis vehículos ha obligado a cortar varios carriles de la AP-7 a la altura de Tarragona en ambos sentidos de la marcha, según ha informado el Servicio Catalán de Tráfico. En concreto, afecta a dos carriles en sentido Barcelona y a un carril en sentido Amposta, lo cual provoca circulación intensa en este tramo de la vía con varios kilómetros de retenciones. Según Tráfico también hay unos siete kilómetros de retenciones en la N-340 entre Tarragona y Altafulla. Las primeras informaciones sobre el accidente apuntan que no hay heridos de gravedad.
Plan de choque contra los accidentes en la AP-7
Hace apenas dos semanas que ha entrado en funcionamiento la prueba piloto del sistema de reducción de la velocidad máxima a 100 km/h en el tramo de la AP-7 entre Martorell y Gelida. La medida forma parte del plan de choque del Servicio Catalán de Tráfico para rebajar la siniestralidad y los accidentes mortales en la autopista. De momento el límite de velocidad es solo para los viernes por la tarde, los sábados por la mañana y los domingos por la tarde. Durante estas horas, los camiones tendrán que circular por la derecha —sin poder avanzar— en este tramo de siete kilómetros.
“La función de estas medidas es mitigar el impacto que está sufriendo la AP-7 con el incremento de movilidad”, ha reconocido el director del SCT, Ramon Lamiel. “Y la medida más innovadora es el límite de velocidad entre Martorell y Gelida. Hemos elegido este tramo porque es uno de los más conflictivos”. El primer día de funcionamiento se multaron 61 vehículos en los más de 2.300 controles que se hicieron en la zona.
El paquete de medidas de Tráfico para reducir los accidentes a la AP-7 tiene un presupuesto de 14,3 millones de euros para el periodo 2023-2025 y, entre otras medidas, prevé utilizar drones para controlar en directo los puntos más conflictivos o instalar nuevos radares en la autopista. Desde la desaparición de los peajes, el tráfico se ha disparado un 26% en la AP-7, lo cual se ha convertido en un dolor de cabeza para los responsables de tráfico por el aumento de las retenciones y de los accidentes.