El descenso de contagios de la gripe que se ha constatado en las últimas horas podría ser momentáneo, según el departamento de Salut. El secretario de Salud Pública, Esteve Fernández, ha celebrado los datos, si bien ha llamado a «no bajar la guardia» con la enfermedad, especialmente de cara a las reuniones familiares previstas para las fechas señaladas de Navidad. Comienzan, según Fernández, «dos semanas complicadas», en las que se puede producir un «pequeño repunte» de los casos por la intensificación del contacto con familiares y amigos. En este sentido, ha llamado a «mantener las precauciones» y, por ejemplo, usar mascarilla en caso de que se presenten síntomas compatibles.
Por su parte, la subdirectora del Servei Català de la Salut, Pilar Otermin, ha celebrado que la bajada de los datos de contagios de los últimos días haya contribuido a reducir la tensión asistencial en los centros de atención primaria catalanes. En concreto, las urgencias han caído un 9% en la última semana, con una disminución cercana al 29% en el caso de los CUAP. También se ha notado un descenso de las llamadas al 061, con unas 2.000 menos que en el pico de la expansión del virus. Ahora, ha informado Otermin, la media es de unas 8.000, una cifra «bastante asumible».

«No lanzar campanas al vuelo»
A pesar del buen sentido de la curva, Fernández ha hecho un llamamiento contra «lanzar campanas al vuelo» de cara a las festividades, especialmente por los encuentros durante las fechas señaladas de Navidad y Año Nuevo. «Apelamos a la responsabilidad individual. En definitiva, a tener sentido común», ha instado el secretario de Salud Pública. También ha recordado la importancia del uso de la mascarilla en espacios como centros médicos y sociosanitarios, que «podría haber contribuido» al control de los contagios de la última semana. La obligatoriedad, ha anunciado, se extenderá dos semanas más, en busca de medidas para «apaciguar la transmisibilidad».
Además, ha celebrado la capacidad de la campaña de vacunación para limitar la necesidad de atención médica para los pacientes, en tanto que el virus ha sido «muy contagioso», pero poco violento. Este año ha habido 1,3 millones de personas vacunadas, unas 120.000 más que en 2024.

