Los Mossos d’Esquadra tienen un ojo que todo lo ve que les da una ventaja clave para luchar contra el crimen organizado y el terrorismo. Se trata del sistema de lectura de matrículas LECTIO, que poco a poco se va extendiendo por el país y amplía el margen de maniobra de los investigadores. Una setentena de municipios catalanes ya están conectados, también hay 48 lectores instalados en la red vial –durante 2026 se llegará hasta los 80– y se quiere integrar organismos como Aena, el gestor de aparcamientos Saba o incluso la Abadía de Montserrat. El subdirector del Área de Telecomunicaciones de los Mossos, Mario Olivares, detalla que cada día el sistema realiza un millón de lecturas, pero la información que recoge solo se utiliza cuando se ha cometido un crimen: la policía puede consultar la base de datos para saber dónde ha estado un coche en concreto o también puede marcar vehículos sospechosos para recibir alertas del sistema cuando los detecte en algún punto de la red.
El proyecto LECTIO, que está cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo de Seguridad Interior, nació hace seis años para dar cobertura a municipios sin Policía Local para mejorar su seguridad. “La inquietud de estas poblaciones se expuso en las juntas de seguridad local y, desde los Mossos, la elevamos al Departamento de Interior”, explica Olivares en declaraciones a la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Pero poco a poco evolucionó hacia una red de lectores de matrículas para identificar vehículos sospechosos, reconstruir sus movimientos y recopilar datos clave para reaccionar ante posibles amenazas. Ahora la idea es ampliar la red a municipios que también tienen Policía Local, pero que buscan tener más herramientas para resolver delitos, y de paso dar más recursos a los Mossos en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo, dos fenómenos cada vez más globalizados.
El subdirector del Área de Telecomunicaciones de los Mossos asegura que esta nueva herramienta facilita la colaboración transfronteriza entre las fuerzas de seguridad europeas, sobre todo dentro del espacio Schengen, y mejora la capacidad de rastreo y detección de personas relacionadas con organizaciones criminales de toda Europa, aumentando así la eficacia en la gestión de situaciones críticas en tiempo real. “Debemos partir de la base de que muchas de las organizaciones criminales se concentran en el ámbito metropolitano, pero la mayoría son itinerantes y pueden venir de cualquier parte de Europa”, apunta el responsable de los Mossos, que recuerda que “ya no hay fronteras a la hora de actuar” y que la tarea policial va más allá de Cataluña.

Una setentena de municipios conectados
Actualmente, el sistema LECTIO está disponible en 59 municipios sin policía local, 11 más están en fase de tramitación administrativa y 12 más en fase de certificación técnica previa. “Prevemos cerrar el año 2025 con 70 municipios conectados, lo que supone unas 220 cámaras instaladas”, concreta Olivares. Durante el año han recibido 30 solicitudes de ayuntamientos interesados. Desde finales de 2023 se están realizando gestiones para integrar en el sistema municipios que sí disponen de Policía Local. “La finalidad de LECTIO es llegar al máximo posible de ayuntamientos que no tienen policía local y sumar también los que disponen de ella para que la red pueda crecer y hacerla tan extensiva como sea posible”, explica.
En cuanto a la red de carreteras, el despliegue de los lectores avanza a buen ritmo, según los Mossos. La primera fase se completó a finales de 2024 con 16 lectores en seis puntos de vías rápidas (C-31, C-33 y AP-7) y la segunda fase se ha ejecutado durante la primera mitad de 2025. La tercera finalizará ahora. Además, el Ministerio de Transportes también ha cedido ocho lectores instalados en la AP-7 Porta de Barcelona y en el peaje de la Roca, que se suman a los 40 previstos y suman 48 lectores operativos. El responsable de los Mossos destaca la importancia de que el sistema controle las principales vías de comunicación del país, ya que la supresión de los peajes supuso una pérdida de información importante para la policía catalana. Así, el Departamento de Interior decidió asumir la responsabilidad de poner cámaras para compensar la situación.
La red vial es crucial en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. “Tenemos hechos ya conocidos, como los atentados en Barcelona, que nos habrían permitido, por ejemplo, hacer todo este seguimiento de vehículos implicados en estos hechos. Y nos adelantamos porque, si nos tuviera que volver a pasar, estuviéramos más preparados en este sentido”, señala. A lo largo de 2025 los Mossos han realizado 161.000 consultas relacionadas con investigaciones policiales en curso. También se contempla extender el sistema a determinadas entidades u organismos considerados de riesgo, como la Abadía de Montserrat, “por todo lo que conlleva en el ámbito religioso”, Aena o Saba.

