No tienen una X marca en el lugar del tesoro ni un mapa amarilleado que los lleve hacia una misteriosa cueva llena de esculturas barrocas, pero, aun así, han ganado prestigio después de casi diez años de trabajo. Son los ocho integrantes, -un sargento, un cabo y seis agentes- de la Unidad Central de Patrimonio Histórico de la División de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra (UCPH). Una unidad pequeña, pero efectiva, que en 2014 se independizó y dejó de ser un grupo de la Unidad de Robos con Fuerza. Son los ‘Indiana Jones‘ de los Mossos porque su trabajo es investigar los hechos cometidos contra el patrimonio histórico, cultural, artístico, arquitectónico y monumental y garantizar la protección y recuperación de las piezas de arte.
El pasado 7 de diciembre fueron protagonistas de la actualidad por un operativo que permitió recuperar un manuscrito del siglo XVII inspirado en una leyenda de Montserrat y una cruz gótica sustraída de la parroquia de Santa Maria de Sant Martí Sarroca, robada en los años ochenta del siglo pasado y recuperada ahora. Todo un reto. Dos investigaciones resueltas gracias al nuevo aliado de esta unidad, que cuenta en sus filas con historiadores o arqueólogos: el ciberpatrullatge en la red. Internet se ha convertido en el agente número 9 de la Unidad que dirige el criminólogo José Lluís Ulloa, integrado en la UCPH desde 2015.
La venta, las subastas, las ferias y los entramados comerciales donde se distribuyen los objetos de arte o antigüedades tienen un campo abierto en internet. Gracias a rastreadores, así como a contactos y a la colaboración de galeristas o profesionales, han podido lograr éxitos como el caso Isurus o el caso Gresca, en que han recuperado cuadros, fósiles o han desarticulado redes de falsificaciones de obras de arte de centenares de miles de euros. La UCPH no cuenta con unidades descentralizadas por su especialización, pero, a cambio, dispone de la ayuda de expertos del departamento de Cultura de la Generalitat, responsables de museos, conservadores, marchantes y especialistas. Investigaciones que, como el producto que tocan, «requieren tiempo».

34 investigaciones en marcha
La unidad tenía, al acabar 2023, un total de 34 investigaciones en marcha. De hecho, cerraron el año con la recuperación de 51 documentos de alto valor histórico y archivístico de todo el Estado español, en una operación resuelta gracias al ciberpatrullatge. En sus intervenciones, Ulloa siempre destaca el cambio de paradigma en sus investigaciones que ha supuesto internet y las subastas en las redes. Ambas cosas permiten hacer más visible el mercado negro que años atrás existía con las antigüedades o el patrimonio histórico y artístico. Y también ha sido un gran cambio la sofisticación de la tecnología para detectar falsificaciones, que ayuda en el trabajo a una unidad donde sus integrantes ya tienen cierta pericia en la materia: ellos mismos alertan de que, para trabajar, hay que tener una «cierta sensibilidad».
En este contexto, los Mossos recuerdan que Cataluña forma parte del triángulo que dibujan Barcelona, València y Madrid como mercado ilícito de obras de arte o antigüedades. Una circunstancia que ha ayudado, y mucho, a establecer una comunicación, coordinación y trabajo constantes con sus colegas del Grupo de Patrimonio Histórico de UCO Guàrdia Civil y con la Brigada Central de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional. De hecho, las operaciones conjuntas son bastante frecuentes porque la situación territorial y el mercado negro de estos materiales alcanza varios puntos del estado.
Expolios de yacimientos, robos de piezas de arte, falsificaciones o vandalizaciones del patrimonio son los delitos más habituales en los que trabaja la UCPH. Acumulan éxitos. Un recuento rápido de los últimos tres años podría sumar la detección e interceptación de 2.000 falsificaciones, la recuperación de 3.000 restos arqueológicos o más de un centenar de documentos antiguos o libros y la recuperación de un centenar de obras de arte. A falta de cierre definitivo del ejercicio de 2023, los Mossos apuntan que durante el año 2022 se cerraron 30 investigaciones, un 40% de las cuales estaban relacionadas con la sustracción de obras de arte. De hecho, se recuperaron 37 piezas de diferentes artistas por valor de 700.000 euros y se practicaron una docena de detenciones. Los

Operaciones destacadas
Entre las acciones más destacadas, la operación Gresca, cuando pudieron arrestar un hombre que hacía 30 años que expoliaba yacimientos en Cataluña e intervinieron centenares de fósiles que todavía se están catalogando. La operación se anunció el 7 de noviembre de 2021. Otra de las acciones más publicitadas fue la recuperación de dos obras de arte del artista Salvador Dalí valoradas en 300.000 euros el febrero del 2023. Un caso que sirvió para recuperar varias antigüedades robadas en pisos de la parte alta de Barcelona. También el 2023 interceptaron y desarticular una red internacional de falsificadores de litografías de Picasso y Dalí con tentáculos y víctimas en doce países. Operaciones que se resolvieron gracias al ciberpatrullaje.