La estación de esquí de la Molina se reinventa y estrena una de las pistas de pádel más altas de Europa. Este es, de hecho, el calificativo que desde Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya Turismo –gestor de las pistas– atribuyen a las nuevas pistas. Están ubicadas bien cerca de la piscina y a pocos metros de la entrada a pistas por la Telecabina Cadí-Moixeró. Son a 1.667 metros respecto al nivel del mar y son el nuevo atractivo del complejo de ocio para atraer a nuevos públicos.
Según explican desde FGC, la llegada del pádel supone un punto de inflexión en el intento de «desestacionalizar» el uso de las pistas de esquí, que tratándose de un deporte de invierno se llena solo en invierno. Cuentan con iluminación propia, hecho que permite la apertura desde las nueve de la mañana hasta las diez de la noche. 13 horas seguidas de pádel que permiten esta «diversificación» de servicios tan buscada. FGC Turismo destaca que la idea es transaccionar hacia un ocio deportivo de montaña diverso, dirigido a diferentes tipos de público. El segundo objetivo, detallan, es fomentar el deporte a sus estaciones, independientemente de la época del año.
Fiesta de estreno el fin de semana
Las pistas de padel se han estrenado con una fiesta popular en la Molina, que organiza una jornada de puertas abiertas durante todo el fin de semana. Para promocionarlas, las personas que reserven pista el sábado 27 o el domingo 28 de julio tienen acceso gratuito a la piscina de La Molina. Los organizadores destacan que, de forma puntual, la piscina abrirá este fin de semana de nueve de la mañana a seis de la tarde.
¿Nueva era para las pistas de esquí?
Cataluña cuenta con un total 16 estaciones de esquí, de las cuales 10 son de esquí alpino y las 8 restantes de esquí nórdico. El cambio climático, la sequía y menos épocas de nieve han encendido algunas alarmas en un sector que los últimos años ha sufrido para abrir durante toda la temporada de invierno. FCG Turismo apuesta ahora por diversificar los servicios y establecer nuevas vías de negocio. Y en este sentido, el pádel está claramente de moda. Jugar en medio del Pirineo, un paisaje claramente idílico, será uno de los atractivos más relevantes de estas pistas.
