Cataluña ha decidido activar la máxima alerta por sequía y ha declarado la fase de emergencia en 24 municipios del Alt Empordà y el Baix Camp. Las lluvias de las últimas semanas han pospuesto hasta otoño medidas más restrictivas para el conjunto del país, pero el bajo nivel en el acuífero del Fluvià-Muga y al embalse de Riudecanyes ha obligado la Agencia Catalana del Agua (ACA) a tomar una decisión muy drástica por primera vez a la historia. En total, hay unas 26.000 personas afectadas. La fase de emergencia implica limitar el consumo de agua a un máximo de 200 litros por habitante al día. La medida entrará en vigor la próxima semana, cuando se publique la resolución en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC).

El director del ACA, Samuel Reyes, ha confirmado la decisión después de la reunión de la Comisión Interdepartamental de la Sequía del gobierno catalán. La declaración de emergencia afecta a Riudecanyes y Duesaigües, los dos municipios del Baix Camp que dependen del pantano de Riudecanyes, y a 22 municipios del Alt Empordà: Agullana, l’Armentera, Capmany, Espolla, Garriguella, la Jonquera, Masarac, Mollet de Peralada, Palausaverdera, Pau, Pedret i Marzà, Peralada, Sant Climent Sescebes, Sant Miquel de Fluvià, Sant Mori, Sant Pere Pescador, Torroella de Fluvià, Ventalló, Vilabertran, Viladamat, Vilajuïga y Vilamacolum.

Nivel de los principales embalses de Cataluña



Más restricciones e incumplimientos generalizados

Según los datos del ACA, los dos municipios del Baix Camp han cumplido hasta ahora las limitaciones impuestas por la Generalitat. Una situación mucho diferente a la del Alt Empordà, donde los municipios afectados han aumentado el consumo de agua en junio y la mitad incumplen las restricciones que había hasta ahora.

Una vez se declare la fase de emergencia, serán los ayuntamientos los encargados de velar para que se cumplan las restricciones, puesto que, además del consumo de los particulares, también se limitarán el consumo de los equipamientos municipales, como bibliotecas, centros médicos, centros cívicos y cualquier otro edificio público. Además, queda prohibido el riego urbano y se rebaja al 80% el riego agrícola, mientras que los usos industriales quedan limitados al 25%.

El Gobierno descarta más medidas estrictas a corto plazo

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, descartó este martes que haya que tomar medidas restrictivas al consumo de agua “a todos los efectos” a corto plazo en Cataluña, pero ha advertido que hay que reducir su uso. “El hecho de que hubiera llovido en mayo y en junio no nos ha salvado de la sequía”, dijo.

Nuevo comentario

Comparte

Icona de pantalla completa