La llegada del frío a Cataluña, de repente, ha hecho que los termómetros registren temperaturas especialmente bajas para la época del año e incluso con las primeras nevadas en el territorio catalán. Ante estos hechos, la Generalitat se ha marcado como objetivo hacer valer un elemento clave para combatir los riesgos derivados del frío. Sergio Delgado, subdirector en programas de Protección Civil de la Generalitat señala que se habla poco del invierno, ya que se tienen menos presentes los riesgos que puede traer el frío. Delgado ha destacado que la campaña debe servir como un «toque de atención a la ciudadanía» ante los riesgos que puede generar la campaña invernal.
Los expertos presentes en el briefing hecho en la Conselleria de Interior de la Generalitat se han centrado en avisar de los riesgos derivados del frío y qué consejos necesita la ciudadanía para poder combatir las inclemencias derivadas de la campaña invernal. Entre los riesgos que han expuesto los técnicos de la Generalitat están las ventadas, las inundaciones «uno de los riesgos que más mortalidad ha provocado en los últimos 15 años», las avalanchas y el frío intenso.
Autoprotección, la piedra angular para la ciudadanía
Desde Protección Civil han puesto la autoprotección de la ciudadanía como una piedra angular para combatir los riesgos derivados del frío. Los consejos que se dan desde Protección Civil a los ciudadanos varían según el fenómeno al que deba enfrentarse la población catalana, ya que cada fenómeno es diferente. En el caso de las ventadas se pide que la gente retire los posibles objetos que puedan salir volando de los balcones y evitar los frentes marítimos del país, las zonas boscosas y ajardinadas y no detenerse junto a andamios y muros. «Es mejor quedarse en casa», señalan.
Las nevadas son el riesgo más habitual y el más ‘vistoso’ durante la temporada invernal. A la vez también es uno de los que más quebraderos de cabeza suponen para los servicios de emergencia y para la población. Desde Protección Civil recomiendan que una vez comienza a nevar la gente debe esperar a que pase la nevada, si se tiene que mover debe hacerlo antes o después del temporal y piden estar preparados utilizando el principio de la autoprotección, ya que recomiendan que se consulte la previsión meteorológica y el estado de la vía. Es necesario llevar el vehículo preparado, no circular con poca gasolina, llevar agua y comida o tener mantas. «Nos podemos quedar atrapados y si tienes estos elementos puedes estar medianamente tranquilo», destaca Delgado.
Los técnicos alertan que en el caso de las avalanchas también interviene el aspecto de preparación de la población, ya que se debe «evitar actividad en zonas afectadas por peligro fuerte o muy fuerte. Si hacemos actividades de montaña debemos ir equipados correctamente».
En el caso del frío intenso desde Protección Civil destacan la importancia de la comunidad. «Todos conocemos a un vecino mayor que vive solo en nuestro edificio», ejemplifican los técnicos que piden evitar que las personas vulnerables salgan al exterior en episodios de frío intenso. «Velamos por estas personas no solo con autoprotección también a escala comunitaria», señalan. A la vez, piden que si en los hogares catalanes se utilizan estufas de gas o de butano, de cosas que quemen, debe haber una ventilación mínima para evitar intoxicaciones. «Es necesario que entre oxígeno y haya una renovación de oxígeno».

Los riesgos del frío
En cuanto a las ventadas, los expertos destacan que se pueden producir fenómenos como las caídas de ramas y árboles -sobre todo en zonas sensibles como son los parques y jardines y las zonas boscosas-, el desprendimiento de fachadas, las caídas de objetos de balcones, el desplazamiento de mobiliario urbano, el arrastre de personas en el frente marítimo o la dificultad en la conducción.
En el caso de las nevadas, el riesgo ha ido aumentando en los últimos años y supone un riesgo sobre todo para la movilidad. Los expertos destacan que hay más gente en zonas de montaña que no está acostumbrada a las inclemencias que se pueden encontrar o que no son nativos de montaña y que, como consecuencia, están más expuestos. Además, las nevadas pueden generar problemas en las infraestructuras de movilidad u otros servicios básicos y que esto pueda conllevar una incidencia destacada en los servicios de suministro básicos.
El frío intenso, que puede ser uno de los riesgos a priori más inofensivos, tiene un gran impacto, ya que puede afectar directamente a las personas más vulnerables. De hecho, los técnicos señalan que los accidentes en el hogar son los riesgos más altos generados por el frío intenso junto con las heladas en infraestructuras y servicios básicos.

