Plataforma per la Llengua recibe muchas quejas por vulneración de derechos lingüísticos y uno de los temas recurrentes es la atención oral, señalando que uno de los ámbitos que acumula más denuncias por esta cuestión es el del comercio electrónico. De hecho, la ONG del catalán ha denunciado dos casos muy concretos de discriminación lingüística por parte de trabajadores de la empresa catalana Paack y de la neerlandesa GLS. El trabajador de la primera compañía exige a una clienta que le hable en español durante una conversación telefónica, mientras que en el segundo caso, el empleado amenaza a un cliente de no entregarle un paquete si no se dirige a él en lengua española.

La entidad que preside Òscar Escuder ha difundido un vídeo donde se ve cómo un repartidor de GLS se niega a entregar un paquete si el consumidor no le facilitaba el número de su carnet de identidad en español. «Si no me hablas en castellano, no podré darte el paquete», le dice el empleado de la empresa de paquetería. «No te voya poder el paquete porque no hablo catalán», insiste el trabajador después de que el afectado le pregunte si «puede hablar en catalán en mi casa». «¿Me puedes entender? Hablaré despacio. Hablaré poco a poco», le dice, pero el repartidor se niega en todo momento a que el cliente se dirija en catalán y le reclama, de nuevo, que le hable en lengua española. «Necesito que me des el número de DNI en castellano. Si no, paso otro día», le espeta el repartidor.

Por otro lado, Plataforma per la Llengua también ha difundido el audio de la conversación telefónica entre una clienta, que quiere saber dónde está un paquete que hace «tres días» que está en entrega, y un teleoperador de Paack. El trabajador, solo al inicio, confunde el catalán con el portugués: «Fale português?«, y la mujer le responde que «hablo catalán». Entonces, el trabajador le exige que hable en español si quiere ser atendida: «Señora, por favor, hable español«. La clienta se remitía a sus derechos y a la legislación vigente en Cataluña, que obliga a las empresas que operan en el territorio a garantizar el derecho de los consumidores a ser atendidos en lengua catalana, y le pide ser atendida por alguien que la entienda. «No hablo catalán, vuelva a llamar», le responde el teleoperador, que no hace el esfuerzo de garantizar los derechos lingüísticos de la clienta y tampoco le facilita un compañero que la pudiera atender en catalán.

Paak toma «medidas correspondientes» por una conducta «inaceptable»

A raíz de estos hechos, Plataforma per la Llengua se puso en contacto con la empresa Paack para notificar el incidente y exigir el cumplimiento de la normativa de consumo. La empresa, tras hacer algunas consultas internas, y según informa en un comunicado, ha identificado a los trabajadores implicados en este caso y ha tomado «las medidas correspondientes al tratarse de una conducta totalmente inaceptable». Por otro lado, la compañía ha recordado a los repartidores que deben cumplir con la normativa para que no vuelva a suceder una discriminación lingüística de estas características. En cambio, sobre el incidente con GLS, la ONG del catalán no tiene constancia de que la empresa haya tomado ninguna medida respecto a la actitud del repartidor.

La entidad remarca que la respuesta positiva de la catalana Paack ha sido consecuencia, en buena parte, del hecho de que el maltrato se grabó y remarcan la importancia de que «los clientes discriminados graben estas situaciones y las hagan llegar a la entidad». Asimismo, expone que «tanto las grabaciones como las denuncias ayudan a combatir la sensación de impunidad que tienen muchos trabajadores de este tipo de empresas». Por otro lado, Plataforma per la Llengua apunta que mantiene un «contacto fluido» con diferentes empresas, incluidas las protagonistas de estos dos casos, y reclama «más contundencia porque hasta ahora las medidas adoptadas por las empresas «no son lo suficientemente efectivas para neutralizar la situación».

Comparte

Icona de pantalla completa