Plataforma per la Llengua ha informado de un “éxito en marcha” con la franquicia de empanadas argentinas Tío Bigotes, que ha empezado a introducir el catalán en sus menús y cartas tras 27 denuncias de activistas por la lengua. Así lo ha informado la ONG del catalán en un hilo en su cuenta de X, donde ha destacado que ha habido 18 denuncias por parte de voluntarios de la entidad en locales de Barcelona, 7 en otras poblaciones del área metropolitana y 2 en Tarragona.
La entidad en defensa de la lengua ha destacado que estas quejas por incumplir el Código de Consumo, que establece que las cartas de comidas y bebidas deben estar a disposición de la clientela al menos en catalán, “han tenido un impacto evidente en la política empresarial de Tío Bigotes que, en algunos, ha comenzado a añadir menús y cartas en catalán”.
Con todo, la plataforma que preside Óscar Escuder remarca que esta cadena es un ejemplo claro “de las dificultades que tenemos para hacer prevalecer los derechos lingüísticos en los modelos empresariales franquiciados” porque cuando se realiza una denuncia solo se denuncia un “único local, que tiene un NIF diferente del resto de locales de la marca”.
✅ ÈXIT EN MARXA
— Plataforma per la Llengua – Catalunya (@PLlCatalunya) September 9, 2025
18 denúncies fetes per voluntaris a locals de Barcelona, 7 en altres poblacions de l'àrea metropolitana i 2 a Tarragona han tingut un impacte evident en la política empresarial de Tio Bigotes que, en alguns, ha començat a afegir menús i cartes en català. pic.twitter.com/Tpn07BftTK
Trabajo conjunto entre Plataforma per la Llengua y la Agencia Catalana del Consumo
Ante esta situación, Plataforma per la Llengua ha explicado que lleva meses trabajando con la Agencia Catalana del Consumo para revertir esta situación y lograr que cuando presentan una denuncia a una marca franquiciada, “la matriz de la marca sea avisada y colabore para hacer cumplir con la normativa entre sus franquiciados”. “Esto nos está permitiendo hacer economía de escala y mejorar el paisaje lingüístico del comercio del país sustancialmente”, sentencia.
Tío Bigotes, que dispone de página web en catalán, es propiedad del argentino Raúl González, quien en 2009 abrió el primer local de la cadena en Barcelona para homenajear a su tío, que emigró de Lugo a Argentina durante la posguerra, y desde entonces no ha parado de crecer. Actualmente, la empresa cuenta con una treintena de locales en Cataluña, la mayoría de ellos en Barcelona, dos en París en Francia, uno en Lituania y otro en Países Bajos.