Plataforma per la Llengua ha denunciado que trabajadores de la compañía aérea Ryanair discriminaron a una ciudadana en el aeropuerto de Palma por hablar en catalán. La ONG del catalán, que ha asesorado a la víctima para que presente una denuncia tanto a Ryanair como a la Dirección General de Consumo de las Islas Baleares, ha publicado un audio que «acredita esta discriminación de los hechos» ocurridos el pasado 2 de marzo. «No entendemos catalán porque somos de fuera. Cuando hables en castellano, porque estamos en España, hablamos y nos entendemos», y, además, añaden que en «Mallorca se habla mallorquín, en todo caso, no catalán».

Esta vulneración de derechos lingüísticos, según detalla la entidad, ocurrió cuando la pasajera, que viajaba con prioridad y con su habitual maleta azul, fue detenida en la puerta de embarque, y se le comunicó que su maleta no era apta para ser transportada en la cabina. En este sentido, Plataforma per la Llengua remarca que cuando la persona intentó averiguar cuál era el problema dirigiéndose en catalán «la respuesta del personal fue confusa y poco colaborativa». Entonces, según el relato de la denunciante, los trabajadores se dieron cuenta de que la usuaria de la aerolínea se expresaba en catalán y fue entonces cuando de manera grosera, y con las palabras anteriormente reproducidas, le dijeron que no la entendían porque eran de fuera.

Pero el incidente no quedó ahí, y Plataforma per la Llengua relata que la hostilidad de los trabajadores fue en aumento, y le pidieron que se apartara de la zona de embarque con la advertencia de que, si no lo hacía, informarían a las autoridades del aeropuerto de Palma. Además, le tomaron el DNI sin ofrecer ninguna explicación sobre el procedimiento y cuando pidió una solución sobre la maleta, tras ser ignorada, se le comunicó que debía pagar un recargo para facturarla. Y cuando quería hacer el pago, le dejaron caer que «has perdido tu oportunidad, ahora esperarás hasta el último momento o hoy no volarás». Finalmente, y después de un tiempo de espera, pagó una cantidad extra. Indignada con la situación, la usuaria solicitó los nombres de los trabajadores de la empresa irlandesa implicados en el incidente, pero solo le proporcionaron un «número de trabajador», que no permite verificar a los trabajadores.

Ryanair vulnera los derechos lingüísticos de la pasajera

La pasajera puso los hechos en conocimiento del servicio de defensa de los derechos lingüísticos de Plataforma per la Llengua, que la ha asesorado y la ha acompañado en el proceso para que presente una denuncia tanto a Ryanair como a la Dirección General de Consumo de las Islas Baleares. La entidad considera que Ryanair «vulneró, de manera flagrante, los derechos lingüísticos de la ciudadana» porque, de entrada, el Estatuto de autonomía de las Islas Baleares reconoce el catalán como lengua propia y oficial, garantiza el derecho de usarla y prohíbe cualquier forma de discriminación por razón de lengua. Además, recuerda que la Ley de normalización lingüística protege el derecho de cualquier persona a expresarse en catalán en sus relaciones con empresas privadas, y la ley de protección de los consumidores de las Islas Baleares tipifica como infracción de consumo «incurrir en conductas discriminatorias en la prestación de servicios».

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