Ningún centro comercial de Cataluña cumple «exhaustivamente» con la normativa lingüística del uso del catalán en las tiendas. Así se desprende del último estudio elaborado por Plataforma per la Llengua, el cual apunta que, en los más de cuarenta centros comerciales que hay en el país, «siempre hay algún local que no dispone de la cartelería fija en catalán». En cifras globales, dentro de los centros comerciales de Cataluña hay 2.812 tiendas, de las cuales 443 tienen algún elemento de rotulación erróneo. Es decir, el 15,75 % de las tiendas que se encuentran en estos recintos comerciales del país no cumplen con la normativa de consumo de Cataluña, la cual establece que la rotulación de los establecimientos debe ser, como mínimo, en catalán.
Aunque la mayoría de tiendas sí cumplen la norma, en todos los centros comerciales hay, como mínimo, un establecimiento que no lo hace, motivo por el cual en ningún recinto de este tipo se cumple «exhaustivamente» el código de consumo que establece que el catalán debe aparecer en la rotulación de los locales. Ahora bien, desde Plataforma per la Llengua sí matizan que hay grandes diferencias entre los centros comerciales analizados: «Por ejemplo, el centro comercial que más destaca es L’Illa Diagonal, porque solamente hay un 2,87 % de los locales con irregularidades en la rotulación. En cambio, Les Mates del Vendrell es el que tiene un peor porcentaje, con el 54,54 % de establecimientos con rotulación errónea«, detallan desde la ONG del catalán.

Las franquicias, las grandes señaladas
Desglosando los datos del estudio, Plataforma per la Llengua destaca que los comercios que tienden más a incumplir la normativa lingüística del país son las franquicias: «Muchos de los establecimientos son franquicias que dependen de grandes cadenas que son muy poco respetuosas lingüísticamente«, apuntan los autores del análisis, que también advierten que hay tiendas de grandes cadenas que cumplen la norma en algunos centros comerciales, pero en otros no. Es decir, que no siguen un criterio unificado, lo que, para Plataforma per la Llengua, «pone de relieve que, si no se regula el modelo de franquicias, son potencialmente una fuente de incumplimientos de los derechos lingüísticos» de los clientes. En esta línea, desde los centros comerciales argumentan que, habitualmente, su gestión con las tiendas consiste en alquilarles el espacio donde operarán, pero que en estos contratos no se fija ninguna cláusula lingüística, motivo por el cual tienen «poco control y un margen de fiscalización muy limitado» respecto a los comercios que incumplen la rotulación en catalán obligatoria.
A diferencia de los incumplimientos de la normativa lingüística en las tiendas, el estudio de Plataforma per la Llengua también apunta que la gran mayoría de centros comerciales sí hacen un buen uso del catalán en sus páginas web y redes sociales: «Un 90 % de las webs de estas grandes superficies están en catalán. En cuanto al resto, la entidad tiene el compromiso de las respectivas gerencias de que incorporarán el catalán en los portales webs que faltan», argumentan desde Plataforma per la Llengua. A pesar de la «buena voluntad» recibida por parte de las gerencias de los diferentes centros comerciales, desde la ONG del catalán reclaman que «asuman su responsabilidad y garanticen los derechos de los consumidores«.