«Si tú eres catalanohablante y cambias de lengua para dirigirte a alguien, de alguna manera le estás diciendo que no es de los tuyos y que no quieres que lo sea. Es decir, es una actitud que tiene un punto, por supuesto no querido, de racista». Son declaraciones del presidente de Plataforma per la Llengua, Òscar Escuder, en una entrevista en El Món. Pero, en la práctica, los catalanohablantes mantienen poco el catalán cuando tienen delante a un interlocutor que les habla en castellano. Una conclusión que se extrae de los resultados de la segunda encuesta sociopolítica de 2024 elaborada por el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), que da cifras muy pesimistas sobre la salud actual de la lengua en Cataluña y su futuro.
A pesar de que el 48% de los encuestados están muy de acuerdo en que las personas que viven en Cataluña deben entender la lengua catalana, solo un 29% comparte el hecho de que todos los que vivan en el país deben hablar en catalán. En referencia a las interacciones sociales, la mayoría de catalanohablantes, el 62%, revela que prefieren hablar en castellano cuando se les interpela en esta lengua, y el 74% reconoce que suelen hablar en castellano a castellanohablantes, y solo el 6% de los catalanohablantes mantiene siempre su lengua. Unos resultados que contrastan con la actitud de los castellanohablantes: un 21% afirma que delante de una persona catalanohablante mantiene siempre su lengua, mientras que el 52% prefiere hablarle en catalán.
Un 52% de hablantes querrían usar el catalán y en casos en que cambian de lengua para evitar problemas
Por otro lado, el sondeo del CEO concluye que cinco de cada diez conversaciones son en castellano y cuatro en catalán, y que el porcentaje de uso del catalán cae cuanto más joven es la franja de edad, sobre todo entre los hombres, pero en ningún caso el uso alcanza el 50%. El director del CEO, Joan Rodríguez, defiende que los datos muestran que «no hay conflicto lingüístico o guerra de lenguas» en Cataluña. A pesar de lo expuesto por Rodríguez en la presentación el pasado jueves, casi un tercio de los catalanohablantes, el 31%, asegura que no puede usar su lengua materna en todos los ámbitos de su vida, un porcentaje que cae hasta el 7% entre los castellanohablantes. No llegan a uno de cada cuatro los que están muy de acuerdo en que pueden utilizar el catalán en todos los ámbitos de su vida, y el 52% expresa que querrían hablar en catalán en algunos casos pero que terminan pasando al castellano para evitar problemas.

La salud de la lengua está peor que hace unos años y un 40% ve riesgo de desaparición en el futuro
Con todo, el 83% de la gente cree que todos los que vivan en Cataluña deben entender el catalán, pero los catalanes se muestran muy pesimistas sobre el futuro que le espera a la lengua catalana. Así, algo más de la mitad de los encuestados constata que la situación del catalán en Cataluña ha empeorado -una opinión que asciende al 80% entre los catalanohablantes. El 46% de los catalanes y el 70% de las personas que tienen el catalán como lengua materna creen que empeorará en el futuro. Y cuatro de cada diez catalanes consideran que el catalán es una lengua amenazada que podría desaparecer.