El Pacto Nacional por la Lengua no ha podido ser una realidad esta pasada legislatura a pesar de que el Parlamento instó al Gobierno a poder tenerlo cerrado antes de finalizar el 2023. Las discrepancias entre los diferentes grupos parlamentarios que apoyaban al pacto (PSC-Units, Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, CUP y comunes) y el adelanto electoral han impedido que se ponga manos a la obra por este gran pacto de consenso para impulsar el catalán en ámbitos como la educación, después de los males resultados por las pruebas PISA, o la salud, donde solo uno de cada dos médicos utiliza lo catalán con sus pacientes, y luchar contra su retroceso en el uso social. Una cuestión que está cogiendo relevancia en esta precampaña con algunas propuestas concretas, como la creación de una conserjería específica de Lengua, y el compromiso de algunos grupos para defender el catalán «de manera enconada».
El presidente de Plataforma per la Llengua, Òscar Escuder, desea que la cuestión sea un tema un «tema central» de la campaña para el 12-M y sea para bien y «quien acabe el Gobierno se ponga las pilas», pero, en declaraciones a El Món, espera que la lengua quede fuera de «las batallas partidistas» y, en este sentido, subraya que un gran porcentaje del arco parlamentario catalán «tiene un buen camino para recorrer conjuntamente» porque, según destaca, nadie niega que los niños tiene que tener un buen dominio de catalán, y también de castellano, cuando acaba la primaria y la secundaria. «Que hagan el favor que se sienten y lograr objetivos como este porque las cuestiones sobre la lengua cuestan mucho de cambiar», reclama.
Una visión que comparte el presidente de Òmnium Cultura, Xavier Antich, que ha explicado en este diario que la acción en defensa y promoción de la lengua tiene que ser «una prioridad durante la campaña y después» y que las diferentes formaciones tienen que trabajar para «mantener» el consenso y «fortalecerlo todavía más». Dejando constancia del compromiso de la entidad para revertir el «retroceso» de la lengua, un aspecto que «nos define nacionalmente y nos cohesiona socialmente», reclama que «todo el mundo se ponga a trabajar seriamente» en la materia.

Una consellería específica sobre la Lengua
La primera propuesta que ha surgido en esta precampaña lo ha hecho el presidente de la Generalitat y cabeza de lista de Esquerra Republicana, Pere Aragonès, que aseguró que crearía una consejería específica de la Lengua catalana para hacer frente a la «preocupación» que tiene el país por los malos datos de su uso social de la lengua. Para ERC, este es un reto que se tiene que situar «al máximo nivel» porque el catalán es «el nervio de la nación» y un factor clave de la «cohesión social» de Cataluña. Una propuesta que en un grado u otro comparten grupos como PSC, Junts y la CUP y los comunes, el resto de formaciones que reclaman este Pacta Nacional por la Lengua para blindar la lengua catalana.
En este sentido, Escuder recuerda que «históricamente» la entidad ha pedido una Secretaría de Política Lingüística que dependiera de Presidencia porque el catalán es una cuestión «transversal», pero también ven con buenos ojos la creación de una conserjería específica. «El que determinará que sea mejor o peor serán las políticas que se hagan» y la lengua es una cuestión que afecta «todos los ámbitos». «Si la Secretaría estuviera a Presidencia quedaría más claro que la lengua es transversal, y si se hace una conserjería tendría que tener capacidad de incidir en el resto». Sobre esta propuesta, Antich apunta que sería «una buena noticia» siempre que esto supusiera «más recursos y capacidad de incidencia de la política lingüística en ámbitos como la educación, el trabajo, la economía, el deporte, el ocio, la acogida, en definitiva, en todos los ámbitos del país». «El debate no es en la forma o a través de qué organismo o conserjería sino en el fondo y en las actuaciones concretas», subraya.

El compromiso de Junts para hacer una defensa «enconada» de la lengua
Junts+Puigdemont per Catalunya también se ha comprometido desde el primer momento a hacer una defensa «enconada» de la lengua catalana, que es «nervio y piel» de Cataluña. Lo dejó claro la cabeza de lista por Tarragona, Mònica Sales, en la presentación de los 135 candidatos a Elna (Cataluña Norte), donde avisó que el catalán pasa por instantes «muy difíciles y que necesita recuperar todos los espacios de uso posible». Que el catalán preocupa a la candidatura de Puigdemont lo ratificó la misma cabeza de lista en una entrevista radiofónica, y dejó claro que será una prioridad absoluta y lamentó que la idea expuesta por Aragonès no se tomase en consideración al inicio de la legislatura. «Que la lengua necesita un impulso es evidente, espero que sea un elemento de consenso. Es un tema de país y los derechos lingüísticos son derechos humanos», subrayó.
Más allá de las diferentes propuestas que puedan hacer unos y otras, el presidente de Plataforma per la Llengua cree que el importante sería encontrar un consenso amplio que permitiera salir adelante políticas para proteger e impulsar la lengua. Un argumento que también defiende el líder de Òmnium, que reclama «el máximo compromiso a todos los grupos parlamentarios para que la lengua sea una prioridad durante toda la legislatura y en todos los departamentos de la administración».

La «cosita electoral» de Illa y el compromiso del PSC
Por otro lado, Salvador Illa calificó de «cosita electoral» la propuesta del presidente de la Generalitat y candidato de ERC, pero el PSC también apuesta por impulsar el catalán en la escuela y en su uso social con «políticas ambiciosas». Así se ha pronunciado la número dos de la candidatura, Alícia Romero, en una entrevista a El Món y ha remarcado que hacen falta «recursos» para «incentivar mucho la lengua» y que los niños y niñas, no solo la conozcan y lo aprendan, sino que la hablen. «Lo más importante es realmente tener un plan por el catalán, poner recursos, priorizarlos y esto puede ser con una consejería o no», ha sentenciado.
Sobre las declaraciones de «cosita electoralista» que hizo Illa sobre la propuesta de Aragonès, el presidente de Òmnium evita entrar a polemizar y resalta que «lo más importante es que más allá de la campaña, la política lingüística sea una prioridad de las instituciones de este país» porque poder hacer un «salto cualitativo» en este sentido y cree que se tiene que ir «más allá de simplemente atenuar la bajada del uso social». «Este país tiene que aspirar a la normalización llena y solo lo haremos si el catalán es una prioridad a todos los niveles y departamentos», sentencia. Por su parte, Òscar Escuder opina que los políticos tendrían que ser «muy cuidadosos» y, en este sentido, espera que Isla no piense que la lengua es una «cosita de campaña». «Es una respuesta poco adecuada para un tema tan importante como el país como la lengua», sentencia.
Plataforma per la Llengua destaca los cumplimientos e incumplimientos de esta legislatura
Aun así, Plataforma per la Llengua ha hecho balance de la pasada legislatura y considera que se ha avanzado en algunos aspectos como la creación de una Secretaría de Política Lingüística, la aprobación y el despliegue, todavía en marcha, de la ley contra la discriminación, la aplicación del Código de Consumo de Cataluña y la recuperación de un canal infantil y juvenil de la CCMA. Por otro lado, la ONG del catalán considera que durante esta legislatura se han producido incumplimientos en el marco de la educación, porque se tendría que haber actuado antes y ser «más contundentes» con la estrategia colectiva para hacer frente a la ofensiva judicial contra la lengua. También han echado de menos campañas «contundentes» fomento del uso social del catalán, una exigencia del requisito lingüístico a los profesionales de la salud, regular los derechos digitales de consumo y establecer canales «claros» para la gestión de las quejas y discriminaciones lingüísticas.
Por su parte, Òmnium Cultural ve «imprescindible» que todos los grupos y agentes implicados en la defensa de la lengua «trabajamos conjuntamente» para que el catalán «continúe siendo un elemento vertebrador de esta sociedad, que tenga como objetivo garantizar la cohesión social, la convivencia, y la igualdad de oportunidades». En este sentido, hace un año y medio que trasladó 547 propuestas por el Pacto Nacional por la Lengua a la consejera de Cultura y al secretario de políticas lingüísticas y también pose de manifiesto que, a raíz de 4 informes elaborados por expertos a raíz de un «exhaustivo» trabajo de análisis sobre la situación de la lengua, la entidad ha decidido focalizar sus esfuerzos en «unos ámbitos y públicos estratégicos para el futuro de la lengua»: el audiovisual, la escuela, el ocio, la empresa, el deporte y por la cohesión social con el objetivo que el catalán «avance en aquellos grupos sociales donde va la baja» y que considera «imprescindibles» para el futuro de la lengua: niños, jóvenes y nueva ciudadanía.

Un debate monográfico en plena campaña
Así mismo, la ONG del catalán celebrará un debate monográfico sobre la lengua que con toda probabilidad, a pesar de que todavía está para confirmar, se celebrará el próximo 2 de mayo, en medio de la campaña para las elecciones del 12-M, y estará moderado por la directora de El Món, Sílvia Barroso. Este debate sobre política lingüística no es nuevo, porque la entidad ya lo organizó en la campaña de las anteriores elecciones municipales al Ayuntamiento de Barcelona y aquel debate contó con la presencia de Esquerra, comunes, PSC, Trias per Barcelona (Junts) y la CUP.
En aquella ocasión el debate se estuvo estructurado en cuatro bloques: la transversalidad de las políticas lingüísticas a todas las áreas de gobierno, la promoción del catalán como lengua de integración, el impulso de la lengua en la programación cultural y audiovisual, y la normalización del catalán a los comercios y a las empresas. Entonces, los partidos coincidieron en la necesidad de impulsar el uso de la lengua, pero, en cambio, discreparon en la conveniencia de incluir cuotas en la programación cultural y cláusulas lingüísticas en la contratación pública.