El periodista Carles Francino ha denunciado el episodio de catalanofobia que vivió después de cenar en Madrid con “dos compañeros catalanes”. “Siguen existiendo cosas que pensaba que habían desaparecido del paisaje”, lamentó en el programa Aquí Catalunya de la Cadena Ser, donde explicó los hechos con todo detalle y remarcó que el taxista les admitió que había dejado de dirigirse a ellos durante el trayecto porque hablaban entre ellos en catalán. “Me dio tanta rabia que me activó una mala hostia que yo no tengo”, lamentó.
La situación se produjo cuando él y Sebas, uno de los dos compañeros con los que había ido a cenar, tomaron un taxi. Una vez dentro del vehículo, y después de indicar al taxista a dónde querían ir, ambos comenzaron una conversación en catalán. A partir de entonces, el taxista dejó de contestar sus indicaciones. El taxista no les respondía cuando le trasladaban el destino o la forma de pago. Todo el tiempo en silencio. El primero en bajar del taxi fue Sebas y después lo dejó a él, que dio “un portazo” al bajar del vehículo.
📻🎙️Carles Francino explica a 'EL RACÓ DE PENSAR' de l'@AquiCatalunya l'episodi de catalanofòbia que ha viscut: "Segueixen existint coses que pensava que havien desaparegut del paisatge"
— Aquí Catalunya (@AquiCatalunya) September 22, 2025
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Entonces, el taxista bajó del vehículo y le recriminó el portazo que había dado. “He dejado de hablar porque hablaban en catalán”, le espetó el taxista a Carles Francino, que sin pensárselo lo mandó a la mierda. El enfrentamiento no fue más allá porque el taxista volvió a subir al coche y se fue. “No montamos un escándalo, afortunadamente, porque él se fue”, reconoció Carles Francino. “Me dio tanta rabia que me activó algo que yo pensaba que no tenía dentro”, admitió el periodista.
“Es una excepción”
Preguntado por si se había encontrado más veces con esta situación, Francino dijo que para él “es una excepción”, pero al mismo tiempo reconoció que alguna vez le han hecho “algún comentario” catalanófobo. “Me dio rabia y eso me hizo pensar que quizás tenemos cosas escondidas por dentro que están superadas y no”, expuso el periodista. Asimismo, añadió que ha tenido etapas, por el contexto político, que no han sido “fáciles ni en Madrid ni en Barcelona”. Con todo, Francino manifestó que no se quedó “muy satisfecho” de la reacción que tuvo con el taxista.
