Blanca Roca y Mireia Morales, ambas nacidas en Barcelona en el año 2000, son dos jóvenes catalanas que luchan por promover la lengua a través de las redes sociales, con miles de seguidores, con la cuenta Sos Català en Instagram y TikTok. Un video suyo en el que entraban en una decena de bares y restaurantes del centro de Barcelona para comprobar si podían ser atendidas en catalán se hizo viral. No fue hasta el último, cuando estaban a punto de tirar la toalla, que las entendieron en la lengua del país. “La situación es tan desoladora como muestra el video», manifiestan en esta entrevista a El Món en la que dan su visión de la situación de emergencia que atraviesa la lengua, sobre todo en las franjas de edad más jóvenes. De hecho, una amiga y la situación del catalán fueron las dos razones que las impulsaron a crear el perfil: «Creamos la cuenta por amor a la lengua y a la cultura catalana». Admiten que no todo es color de rosa y que sufren la catalanofobia de usuarios en las redes, hasta el punto de que han recibido amenazas por correo electrónico. «Desafortunadamente, te acabas acostumbrando a la catalanofobia», reconoce Blanca en esta conversación, donde también remarcan la necesidad de que los niños tengan referentes que hablen en catalán. «El peor catalán es el que no se habla, y lo diremos siempre», aseguran y en sus videos dan voz a personas migradas que han aprendido la lengua.

¿Cuánto tiempo hace que arrancasteis el proyecto de SOS Català?

Mireia Morales: Fue en diciembre de 2023. Una amiga nos animó a hacernos una cuenta de Instagram para promocionar la lengua catalana, porque era un momento en el que habían salido unas encuestas donde el catalán en Barcelona era muy residual, sobre todo entre los jóvenes. Entonces, decidimos aportar nuestro granito de arena y nos creamos el perfil. Al principio, solo colgábamos publicaciones en formato de inteligencia artificial, pero no mostrábamos las caras y tampoco hacíamos videos. Solo hacíamos publicaciones escritas. Y en julio de 2024 fue cuando colgamos el primer video mostrando las caras. Lo hicimos porque vimos que ya teníamos bastantes seguidores, y pensamos que así podríamos llegar a más gente y ayudar a la difusión del catalán.

Es decir, todo comenzó por la recomendación de una amiga vuestra.

M. M.: Sí, una amiga de las dos.

Blanca Roca: Ella nos propuso que nos abriéramos una cuenta. Nosotras ya éramos amigas, y las dos siempre hemos sido muy catalanas. Siempre hemos crecido también con la idea de que el catalán está en decadencia y decidimos hacer algo. Primero eran fotos, no salíamos, y más adelante empezamos a hacer reels, y ahí el crecimiento ya fue exponencial porque es el formato que más funciona en Instagram.

¿Y de dónde nace esta inquietud por la lengua?

M. M.: Creamos la cuenta por amor a la lengua y a la cultura catalana, porque nosotras somos personas catalanohablantes con la mayor parte de nuestro entorno, aunque no con todo el mundo. La lengua nos importa de verdad. No lo hicimos para ser creadoras de contenido, sino para ayudar de alguna manera a la situación del catalán y, al final, ha evolucionado hasta un punto en que estamos haciendo colaboraciones. Queremos hacer de esto nuestro trabajo.

Blanca Roca i Mireia Morales, fundadores de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia comas
Mireia Morales, la mitad de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia Comas

De hecho, el crecimiento ha sido muy grande, tenéis más de 86.000 seguidores en Instagram y unos 12.000 seguidores en TikTok. ¿Cómo se ha producido este crecimiento?

B. R.: Uno de nuestros valores más importantes es la constancia. Desde que hemos comenzado hemos sido siempre muy constantes y hemos ido creando contenido sin parar. Y, por otro lado, nuestro abanico creativo es muy amplio. No nos centramos únicamente, por ejemplo, en el catalán de Barcelona, sino que damos riqueza y valor a todos los catalanes y a todas las variantes dialectales porque son igual de importantes. El catalán de Cataluña Norte, de las Baleares, de Alguer, del Pallars, de las Tierras del Ebro… Entonces creo que esto también ha dado lugar a que mucha gente se sienta identificada.

Y cuando empezasteis ¿esperabais convertiros en influenciadoras de la lengua?

M. M.: No, la verdad es que no.

B. R.: Para nada.

M. M.: Cuando empezamos no mostrábamos las caras porque nos daba vergüenza, y porque no lo hacíamos con ese propósito. Y me acuerdo cuando llegamos a los 10.000 seguidores fue una locura para nosotras. Y para mí, 30.000 también era como algo que veías muy lejos y muy fuerte. Y ahora, claro, es lo que dices, 86.000. Y ya nos hemos acostumbrado un poco, y últimamente hemos crecido muy rápidamente.

¿Esto también demuestra que hay un interés por la lengua?

M. M.: Sí, mucho. Nosotras también empezamos un poco pesimistas por las encuestas, pero ahora tenemos mucha esperanza porque vemos que la gente está muy volcada con el tema del catalán. Y hay más activismo que antes y más conciencia de la situación que atraviesa la lengua.

B. R.: Pensaba que seríamos una minoría, y creía que al llegar a los 30.000 seguidores tal vez ya habríamos alcanzado todo nuestro público. Y dijimos, cuando lleguemos a 80 ya será súper fuerte. Ahora estamos en 80.000, y ya pensamos: ¿cuándo llegaremos a 100.000?, ¿cuándo llegaremos a 120.000?

¿Y el catalán para vosotras es la máxima expresión de catalanidad que hay?

M. M.: Pienso que el tema de la lengua va muy ligado con el tema de la identidad catalana. Hay gente que puede ser castellanohablante en casa y considerarse igual de catalán que nosotras. Nosotras tampoco somos nadie para decirle que no, pero yo creo que lo que nos hace catalanes, en parte, es la lengua. La lengua es la columna vertebral de la nación catalana.

¿Este crecimiento os hace sentir una cierta responsabilidad hacia la lengua?

B. R.: Sí, completamente. Nosotras tenemos el nombre de SOS Català, y nos hace responsables de la lengua. Pero nos pasa mucho que nuestro catalán no es perfecto. Quiero decir, desafortunadamente, es muy común hablar mal el catalán.

M. M.: Sobre todo en Barcelona.

B. R.: Nosotras siempre defendemos que el peor catalán es el que no se habla. Pero, a veces, hablando nos han dicho esto se dice de esta manera o de esta otra. Nosotras hacemos lo que podemos.

¿Pero la comunicación verbal también tiene eso, no?

M.M.: Sí, pero, por ejemplo, el otro día dijimos «carpinter» y carpintero en el mismo video. Claro, «carpinter» es un castellanismo, y lo correcto sería carpintero. También decíamos «mono de trabajo» por ejemplo, que sería overol. Entonces siempre hay gente en los comentarios que nos lo dice, y está bien que se diga porque por mucho que hablemos así en la vida cotidiana, pero si estamos haciendo un video, tenemos que vigilar más lo que decimos. Aun así, es verdad que, por ejemplo, el «bueno» o el «vale» cuesta mucho cambiarlos. Cuando lo has dicho mil veces al día, durante toda la vida, cuesta mucho decir «de verdad».

Blanca Roca i Mireia Morales, fundadores de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia comas
Blanca Roca y Mireia Morales, fundadoras de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia Comas

Uno de los videos que tuvo mucho eco es uno en el que vais por establecimientos de Barcelona para demostrar las dificultades de vivir plenamente en catalán y llegáis a la conclusión de que “la situación es desoladora”. ¿Es tan desoladora como muestra el video?

B. R.: Es totalmente desolador.

M.M.: Fuimos a Urquinaona, al centro de Barcelona, y quisimos hacer un experimento. Entramos a establecimientos para ver si nos responden en catalán o, al menos, nos entienden. Nuestra situación diaria muchas veces es ir a cualquier bar, pedir un café con leche de avena y que no nos entiendan. Queríamos poner el debate público sobre la mesa, y entramos a diez establecimientos y no fue hasta el último que nos atendieron en catalán. Atender no significa que te hablen en catalán, significa que te entiendan. Es que no nos entendieron en ninguno hasta el último.

Bueno, ahora mismo nos han entendido, pero no nos han atendido en catalán.

M.M.: Mira, al menos nos han entendido.

B. R.: Sí, ya es algo tan natural dentro… A veces también pasa que, por ejemplo, pides un zumo de naranja y te hacen la confirmación en castellano. El objetivo del video era mostrar la realidad de Barcelona, y la importancia de mantener el catalán siempre.

M.M.: Y, además, muchas veces ya no es solo que no te entiendan, sino que te hablan mal y te piden de malas maneras que les digas en castellano. En Barcelona esto nos lo hemos encontrado alguna vez.

¿Y en vuestro día a día, con los amigos, mantenéis el catalán?

M.M.: Siempre. Tengo amigos que me hablan en castellano a mí, pero yo siempre les hablo en catalán a ellos. Y muchas veces también me hablan a mí en catalán, y me dicen que soy la única persona a la que le hablan en catalán. Y pienso que, si todos lo hiciéramos, tal vez no sería yo la única persona a la que esta persona le habla en catalán, ¿sabes? Esta persona está escolarizada aquí, igual que yo, y tiene un nivel de catalán nativo; o lo debe tener, si ha ido toda la vida a la escuela de aquí. A veces pensamos que nos tenemos que someter nosotros al otro idioma por ser el idioma mayoritario del Estado. Pero no, estamos en Cataluña y el idioma de Cataluña es el catalán.

¿Y Cataluña es bilingüe?

M.M.: No hay bilingüismo, hay diglosia. El bilingüismo es impuesto. La lengua de Cataluña es el catalán. El bilingüismo viene impuesto desde los decretos de Nueva Planta. Y ahora ha venido también mucha gente del resto del estado español y hay la sensación falsa del bilingüismo. Somos bilingües, pero la sociedad no es bilingüe.

B. R.: Barcelona es multilingüe.

Son las personas las que pueden ser bilingües o trilingües.

M.M.: Sí, nosotras somos bilingües porque hablamos en catalán y castellano de manera nativa, pero la sociedad catalana no es bilingüe.

B. R.: O sea, sí lo es. Y Barcelona es multilingüe. Se hablan muchas lenguas… pero es muy complicado.

M.M.: Bilingüismo impuesto.

B. R.: Sí.

¿Y el bilingüismo afecta la salud del catalán?

M.M.: Sí, totalmente. Hay una lengua que es mayoritaria, y que tiene un estado detrás que rema a su favor, y otra no tiene las competencias para defenderse y su presencia va mermando… Lo tenemos difícil en este sentido. No es como Suecia, por ejemplo, que tiene todo el estado que protege el sueco. O en Dinamarca, el danés. Aunque en Dinamarca también el danés tal vez se está perdiendo un poco porque también hay mucha gente que habla inglés, que viene de otros lugares, pero tienen el estado detrás que siempre protegerá su lengua. Nosotras aquí lo tenemos complicado porque dependemos de otro gobierno.

B. R.: Un país referente podría ser Suiza, que tiene muchas lenguas y todas están igual de protegidas. El francés, el alemán, el italiano… Sería bueno que el catalán tuviera políticas lingüísticas que lo protegieran como se merece.

Blanca Roca i Mireia Morales, fundadores de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia comas
Blanca Roca y Mireia Morales, fundadoras de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia Comas

Vosotras, que estáis desarrollando este proyecto, ¿qué sensación da la salud del catalán en las redes?

B. R.: El catalán en las redes está en auge. No sé si también mi algoritmo está trucado, pero a mí solo me sale contenido en catalán. Es clave que haya presencia del catalán en las redes. Así las generaciones más jóvenes también pueden ver que el catalán no solo es lo que se explica en clase, o la filología catalana. Sino que también lo podemos encontrar en el deporte, el humor, en reels sencillos, en la música…

Normalizar la lengua en todos los ámbitos.

M.M.: Y creo que es muy importante la figura de los referentes para los niños, y muchas veces los encuentran en las redes sociales. Por ejemplo, Ibai Llanos o Lamine Yamal. Es muy importante que haya referentes que hablen catalán para que los niños vean que el catalán es una lengua que sus ídolos hablan, que es útil y que es guay. Es decir, que la perciban como una lengua guay, y no como una lengua aburrida con la que hacen las clases en la escuela. Creo que es relevante.

Hablabas de que solo te salen contenidos en catalán, pero eso puede ser una cierta burbuja porque, en la calle, la realidad es diferente.

B. R.: Depende de los barrios. Una vez estaba con una gente que era del barrio de Sant Gervasi y Sarrià, y allí el catalán se escucha en todas partes. Si después vas más, no lo quiero decir en el Clot, pero a otro barrio, tal vez, Sant Andreu…

M.M.: En Sant Andreu se habla mucho catalán. Yo creo que no es una cuestión de barrios, tampoco. Es un poco clasista, tal vez.

B. R.: No, pero es una realidad.

M.M.: Si decimos lo de Sarrià es como decir que los ricos hablan catalán y los otros no.

B. R.: Esa etiqueta yo no la he puesto.

M.M.: Sarrià es un barrio de los ricos.

B. R.: Ya, pero ¿cuál es el barrio donde se escucha más catalán?

M.M.: Es claro, hay barrios más gentrificados. En Gràcia, si sacáramos a los turistas, se habla mucho catalán.

B. R.: Pero no los sacamos. ¿La realidad cuál es?

M.M.: Se hicieron encuestas y creo que Sarrià estaba bastante arriba. Es que a mí no me gusta que quede la idea esta de los barrios porque se puede entender como clasista.

Entiendo que vuestro contenido es bien recibido, pero ¿habéis sufrido catalanofobia o insultos?

B. R.: Sí, diariamente. Hay muchos comentarios de videos que nos tildan, pues, de clasistas, nos dicen que en España lo que se habla es el español. Incluso hemos recibido amenazas, incluso por mail. Amenazas físicas de putas catalanas de mierda no sé qué… Es algo que afrontamos cada día, pero es que también en el mundo de las redes esto es muy común. Y desafortunadamente te acabas acostumbrando a la catalanofobia.

¿Y lo relativizáis?

B. R.: Sí, lo relativizo. Esto no nos pone trabas para continuar luchando por nuestra causa, que es dar visibilidad al catalán y que cada vez seamos más gente.

¿Y os ha condicionado a la hora de hacer algún contenido?

B. R.: Nos ha condicionado en colaboraciones, por ejemplo. Cuando entran empresas y dinero, a veces, nos ha pasado que hemos hecho un guion y que la empresa nos diga que es demasiado radical, y lo rechace porque piensa que puede perder dinero. A veces el discurso lo hemos tenido que modificar y a veces hemos cerrado la colaboración porque no lo querían como nosotras habíamos pensado. Y lo hemos dejado estar. Nosotras también somos muy fieles.

¿Y habéis renunciado a proyectos?

B. R.: Muchos.

M.M.: Sí, eso sí. Pero, si hablamos de nuestro contenido que hacemos libremente, pensar que nos insultarán no nos ha condicionado nunca. Eso es lo bueno de nuestro proyecto, que dependemos de nosotras mismas, somos independientes y, realmente, podemos hacer lo que queramos sin miedo.

Blanca Roca i Mireia Morales, fundadores de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia comas
Blanca Roca y Mireia Morales, fundadoras de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia Comas

Por otro lado, sin embargo, también os reprochan el acento de “pixapins”. ¿Cómo os tomáis eso?

M.M.: Claro, soy consciente de que mi catalán es flojito, pero, evidentemente, el peor catalán es el que no se habla y lo diremos siempre. A mí quizás me gustaría hablar como hablaba mi abuela, que era de Barcelona también, del siglo pasado, o como habla alguien de Vic. Aunque cada dialecto y cada zona tiene sus cosas buenas, pero sí que es verdad que el catalán de Barcelona ya no es el catalán de Barcelona que era antes. Si fuera el catalán de antes, de Barcelona, estaríamos más orgullosas de cómo hablamos. Pero, realmente, hay muchas cosas a mejorar en nuestra forma de hablar.

¿Pero lo que hacéis es mostrar todo el ámbito de dialectos que hay en todos los países catalanes y su riqueza, no?

M.M.: Sí, totalmente. Y, justamente, estamos en contra del centralismo que ha habido durante mucho tiempo y de pensar que el catalán central, o el catalán de Barcelona, es el válido y el que te servirá para trabajar en los medios de comunicación. Nosotras reivindicamos el de Lleida, el de Girona, el de Valencia, todos. Nos encantan todos y creemos que es la riqueza del catalán, justamente.

También hacéis videos de historia. ¿Cómo los trabajáis?

B. R.: Pues nosotras, previamente, nos documentamos sobre un tema y luego, después, escribimos el guion y grabamos el video. El abanico es muy amplio. Al final, se pueden hacer infinitos contenidos con cosas que conecten con el catalán y con Cataluña.

M.M.: Sí, eso nos sorprendió. Cuando empezamos, podíamos pensar que era muy limitado, pero creo que no terminaríamos.

B. R.: Muchas cuentas se limitan a un contenido porque se debe servir más de una línea editorial y, en cambio, yo creo que una parte buena nuestra es que estamos abiertas a hacer muchas cosas. Por ejemplo, Mireia fue a grabar los gitanos del Raval.

También presentáis a personas anónimas detrás de los Países Catalanes. ¿En qué sentido hacéis eso?

M.M.: Este es el contenido que más nos gusta porque creo que es muy necesario también conectar las diferentes zonas de los Países Catalanes. Estamos un poco desconectados. Tal vez alguien de Girona no conoce mucho cómo viven en la franja de Ponent, por ejemplo, y creemos que es bonito conectar los Países Catalanes, que compartimos lengua y cultura, a través de personajes anónimos de cada lugar. La gente se puede hacer una imagen de la realidad de allí y creo que es mucho más auténtico que no ir allí y explicar nosotras cómo es la vida en el Delta del Ebro. Creo que es ir al Delta del Ebro, coger un arrocero y grabar con él.

Es curioso que vivamos en un mundo hiperconectado y habléis de desconexión.

M.M.: Lo hemos encontrado, eso.

B. R.: Para los oficios es clave porque también conectas con los orígenes. ¿Quién mejor te puede hablar de la agricultura que un agricultor que trabaja en las Tierras del Ebro? ¿Quién mejor te hablará de Lleidatà que una persona de Lleida? Nosotras, además, somos de Barcelona y a veces parece que oficios solo puedan ser trabajar con algo vinculado con la informática o trabajos con el ordenador. A nosotras nos gusta mucho el concepto de ensuciarse las manos trabajando, las cosas que se hacían antes, las auténticas. Y toda esta gente, esta gente anónima, que es un poco extraño este concepto porque al final son gente, y mayoritariamente son gente a la que le importan muy poco las redes y muchas veces cuesta mucho grabarnos.

M.M.: Las historias de vida es de lo mejor que podemos enseñar.

También habláis con gente que ha llegado de fuera y ha aprendido la lengua.

M.M.: Sí, porque eso no solo es sorprendente para los catalanohablantes que ven el video, sino que puede animar a mucha gente que viene de fuera. Es decir, la gente se puede sentir identificada con gente del mismo país que ha aprendido la lengua del lugar, se ha integrado, habla bien el catalán y es feliz. Creo que son maneras buenas de hacer que la gente haga tal vez el cambio de chip.

Blanca Roca i Mireia Morales, fundadores de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia comas
Blanca Roca y Mireia Morales, fundadoras de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia Comas

Y quizás también para los catalanohablantes. En el sentido de no discriminar a una persona por su aspecto y dirigirse a ella en catalán.

M.M.: Eso es muy importante también, sí. Es un poco un efecto dominó. Si todos los catalanohablantes hiciéramos el cambio de chip de no juzgar por el aspecto físico a nadie y dirigirte siempre de primeras al menos en catalán, y después intentar mantenerlo, creo que la gente, que no sabe catalán ni tiene pensado aprenderlo, porque ya le va bien con el castellano; podría hacer un cambio de chip porque percibiría que el catalán es importante en Cataluña. Y, por tanto, debería aprenderlo.

Me habéis dicho que vosotras os relacionáis en catalán, pero ¿predomina el castellano por encima del catalán?

B. R.: Sí, totalmente. El castellano es predominante y cada vez va más. Es multifactorial y nuestra responsabilidad es dar visibilidad a través de las redes.

Y, de hecho, Mireia, si no me equivoco, entrenabas a fútbol y allí la lengua habitual era el castellano.

M.M.: Sí, es que en el mundo del fútbol el catalán es muy residual. Normalmente, los equipos de fútbol, el entrenador, que es la figura que está por encima de los niños, se dirige directamente a todo el grupo en castellano porque tal vez hay algún niño que es de fuera o, posiblemente, porque cree que lo entenderá todo el mundo mejor. El fútbol se percibe como un lugar donde se debe hablar castellano. Estuve trabajando en una escuela y éramos cuatro entrenadores que entrenábamos en la misma cancha, los cuatro, cada uno con su equipo. Y mi grupo eran los únicos niños que hablaban catalán entre ellos cuando estábamos haciendo las actividades, al menos, porque yo, que era la figura referente, les hablaba siempre en catalán a todo el grupo. Y los otros entrenadores, aunque dos de los cuatro eran también catalanohablantes en su casa, hablaban directamente a los niños en castellano. Y creo que es muy importante la figura de los entrenadores…

¿Y la del referente en cualquier ámbito, no?

M.M.: Sí, como es el comedor, exacto, desde el primero hasta el último. Creo que se debe cambiar un poco el chip, también, en este sentido, y tener más conciencia de que es importante que a los niños se les hable en catalán.

¿Y creéis que la gente joven es la franja que se debe abordar para asegurar la supervivencia de la lengua?

B. R.: Sí, 100%. Los jóvenes son el futuro. Si los jóvenes hablan menos el catalán, pues, evidentemente, las nuevas generaciones lo hablarán menos. Es clave ahora incidir en esta generación para que mantengamos el catalán.

¿Vuestra audiencia es gente joven o es gente de todas las edades?

M.M.: La franja que tenemos más es de 25 a 34 años.

B. R.: Y después de 35 a 45.

M.M.: Y después la franja de 45-54, y los jóvenes, de 18 a 24, el 7%.

Blanca Roca i Mireia Morales, fundadores de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia comas
Blanca Roca y Mireia Morales, fundadoras de Sos Català. Barcelona 30.10.2025 | Mireia Comas

Está muy repartido. ¿Que os siga gente que os dobla la edad os choca?

B. R.: No, nada. A ver, quizás también es lo que hablábamos antes, que el catalán todavía no es suficientemente guay para los jóvenes. Entonces, la mayor parte de nuestra audiencia es boomer, digamos, ¿no? Gente mayor que le hace gracia que dos chicas jóvenes estén tan implicadas en el catalán. Y nuestro objetivo es también, entre otras cosas, poder llegar a la gente más joven, dentro de lo que podamos.

Òscar Andreu, sin saber quién sería el próximo invitado, os ha dejado una pregunta: «¿Qué creéis que debería pasar para enderezar la situación de amenaza a la que estamos sometidos?»

M.M.: Nosotras creemos que es muy importante, justamente, el factor de las redes sociales. Cuando íbamos a la escuela de pequeñas, todos en clase hablaban catalán. Todos los niños. Iba a una escuela pública del Clot y había muchos niños que sus familias venían de fuera, y todos hablábamos en catalán, Y creo que hoy día en las escuelas es al contrario. Todo el mundo habla en castellano a los niños. Y cuando éramos pequeñas, veíamos mucho el Super3, era en catalán todo. Había tal vez las vermelles, se hacían Crackòvia, era la época buena del Barça… Entonces, el catalán estaba muy presente en las cosas guays. Y eso era lo que nosotras percibíamos como niños.

B. R.: Muchos videojuegos también recuerdo en catalán. Edu365.cat. Cosas como estas hacen mucho.

M.M.: Y no había las redes sociales y, por tanto, el castellano no nos llegaba tanto a nosotras. Ahora, han llegado las redes sociales y con eso han llegado muchas más opciones de castellano que de catalán. Han entrado muy directamente en la vida de los niños, con Ibai Llanos y con muchos otros ejemplos. Y, por otro lado, también hay muchos influenciadores, que son catalanohablantes en su casa, pero que hacen los contenidos en castellano en las redes sociales. Al final, hemos quedado como arrinconados, hemos quedado menos, y eso los niños lo ven.

De hecho, hay creadores de contenido catalanes que hacen videos en castellano y que han acabado en TV3 haciendo un programa en catalán.

M.M.: Esto es un tema lamentable, sinceramente. Es bastante triste.

B. R.: Está tomando alguien que le es indiferente la lengua y que cambia su lengua en función de quién le pague.

De un beneficio económico, ¿no?

M.M.: Este también es otro problema. La gente que en este país tiene un poco de poder y debería velar por el país y por la lengua hace el trabajo, por intereses, por dinero, sin conciencia.

¿Y qué pregunta le dejáis para el próximo rebelde lingüístico?

B. R.: ¿El último catalán que te encontraste en otro país? Que cuente alguna anécdota.

Y terminamos con un juego de un video de TikTok. ¿Qué es lo más catalán que hay?

B. R.: Alegrarnos cuando alguien se nos dirige en catalán.

M.M.: El alioli.

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