Nuevo informe de la Sindicatura de Comptes. Esta vez una auditoría completísima, la 4/2025, relativa al sistema de becas y ayudas a la formación universitaria. Un informe del cual ha sido ponente la síndica Anna Tarrach y que fue aprobado por el Pleno de la Sindicatura en la sesión del 25 de marzo de 2025. El alcance de la fiscalización ha incluido las llamadas becas de carácter general -becas generales- y las becas Equidad, otorgadas a los estudiantes de grado de centros propios de las universidades públicas presenciales de Cataluña en el período del curso 2017-2018 al 2022-2023.
Las conclusiones de los auditores públicos son contundentes, tanto por las deficiencias que detectan como por la infrautilización de los sistemas de gestión que permitirían una mejor eficiencia en la distribución y pago de las becas. El informe, como es habitual, también incluye recomendaciones para pulir el sistema de ayudas universitarias y dar cumplimiento al orden constitucional y del Estatuto que prevé garantizar el acceso a estudios universitarios con equidad.

Críticas al control y la evaluación
Así, la Sindicatura alerta que las becas generales y las becas Equidad «tienen en los planes estratégicos de subvenciones del Departamento de Investigación y Universidades unos objetivos genéricos que no están concretados y no tienen definidos indicadores para medirlos«. Es decir, que no hay instrumentos precisos ni concisos para evaluar su eficiencia. Por otra parte, los Síndicos reprochan que «los umbrales de renta establecidos hacen que las becas no lleguen a todos los hogares catalanes en riesgo de pobreza». En este sentido, enfatizan que «el importe otorgado no cubre las necesidades económicas que supone la educación universitaria».
Uno de los puntos más críticos de la auditoría es respecto a la información que los departamentos de la Generalitat, los centros docentes y las universidades facilitan sobre becas para cursar estudios universitarios. En resumen, la Sindicatura carga avisándoles que este tipo de información, importante para un sistema claro, «no es sistemática ni completa». Si bien, la Sindicatura reconoce que el procedimiento de gestión establecido en Cataluña, en que la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias e Investigación (AGAUR) centraliza la gestión y otorgamiento de las becas, «garantiza la estandarización de procedimientos y la homogeneidad de criterios«, tiene deficiencias.
En este sentido, los auditores sostienen que este sistema de gestión de las becas generales «no permite que el alumnado tenga confirmación de si recibirá una beca general, ni que sepa la cuantía antes de matricularse». Es decir, que dejan a los aspirantes a beca en el limbo antes de iniciar los estudios. De rebote, este sistema «tampoco permite que el alumnado reciba la beca en unos plazos adecuados para cubrir sus necesidades».

Recomendaciones
Además de las críticas, la Sindicatura propone diferentes recomendaciones para corregir estas deficiencias. En primer lugar, interesa que la «definición de una estrategia y una política propia de becas y ayudas a la formación universitaria esté adaptada a la realidad socioeconómica de Cataluña». También reclama «la implementación de medidas que reduzcan los plazos de resolución y de pago».
En la búsqueda de esta eficiencia también solicita el establecimiento de un sistema para que los solicitantes de beca general sean considerados automáticamente solicitantes de beca Equidad. Y sobre todo, el diseño de un portal de información sobre becas y ayudas para cursar estudios universitarios, que centralice y simplifique el sistema de elección y opción.