La batalla de la internacionalización del Proceso llega a los actos institucionales. El último ejemplo ha sido la lección magistral que esta mañana ha pronunciado la presidenta del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), la irlandesa invitada por el Tribunal Constitucional español. Si bien la magistrada O’Leary ha planteado su conferencia en la batalla política que rodea al Consejo General del Poder Judicial español, el presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, ha querido presumir de la influencia que el TEDH hace sobre la justicia española y ha reivindicado que «España es uno de los países que menos sentencias condenatorias recibe» para añadir que «así tiene que continuar».
El encuentro llega justo después de que el pasado 20 de septiembre, el TEDH admitiera a trámite las demandas por vulneraciones de derechos de los presos políticos y diera a España tiempo hasta el 12 de enero para responder a las cuestiones planteadas por la demanda. En todo caso, Conde-Pumpido ha aprovechado la visita para subrayar a la presidenta de la alta magistratura europea que el TEDH es quien tiene el «mayor flujo interpretativo» en la Constitución española. En la misma intervención, Conde-Pumpido ha resaltado las «excelentes relaciones de amistad» entre los dos tribunales, «que están basadas en la cooperación y en el diálogo judicial», cosa que ha atribuido al «firme compromiso de España» con el estado de derecho y con la normativa internacional de derechos humanos.

«España, un valedor de los derechos»
El presidente del TC ha definido al Estado español y su sistema democrático como «uno de los grandes valedores de los derechos contenidos en el Convenio de Roma, gracias al diálogo entre nuestros tribunales». Es decir, como un Estado que cumple y respeta los derechos civiles y políticos que reconoce esta norma internacional. Siguiendo este hilo, y después de subrayar que el hecho de que España sea uno de los países con menos condenas es un gran resultado porque «conseguir resultados tan positivos para las garantías de los derechos humanos no es una tarea fácil”.
De hecho, para el magistrado “el TC siempre ha considerado que cuando alguna sentencia del TEDH viene a corregir” la interpretación que hace el Tribunal Constitucional, no es como una condena, sino «como un camino que nos marca, como la vía por la cual tenemos que seguir». «La sólida doctrina que hay en nuestro país de derechos fundamentales ha bebido y sigue bebiendo del TEDH», ha enfatizado. Así mismo, ha apuntado que la doctrina jurídica española, a raíz de las resoluciones del TEDH, ha contribuido a «la europeización e internacionalización» de la jurisprudencia y las resoluciones de la judicatura española.