Defenderse de un intento de abuso sexual puede salir muy caro. Es lo que se verá en el doble juicio que se celebrará el próximo lunes en la sección quinta de la Audiencia de Barcelona. Una vista con dos implicados, con acusaciones cruzadas. Por un lado, una chica que habría sido objeto de un abuso sexual, y el chico que la habría agredido. Los hechos se registraron en una discoteca de Hospitalet del Llobregat, cuando el ahora acusado le metió la mano bajo la falda. La chica reaccionó con un empujón y el chico, lejos de huir de la acometida, cogió la chica por el cuello, hasta que esta le estampó un vaso de cristal en la cara para que parara su comportamiento.

Lateral de uno de los nuevos vehículos de los Mossos d'Esquadra presentados al Complejo Egara / CME
Un coche de los Mossos d’Esquadra / CME

Ahora, el ministerio fiscal, pide para el acusado 15 meses de prisión por un delito de abuso sexual del artículo 181 del Código Penal y una multa de 1.800 euros por un delito de lesiones. En cambio, para la acusada, que era la víctima del abuso sexual, pide una pena de prisión más alta, un total de dos años por un delito de lesiones del 147 del Código Penal. También, la responsabilidad civil es muy diferente. A la acusada, la Fiscalía le reclama 1.650 euros, y al acusado solo 330 euros.

Pelea discotequera

La doble agresión y el abuso se produjeron hacia las tres y media de la madrugada del 14 de octubre del 2017, en la discoteca Salamandra de la Hospitalet del Llobregat. Atendido el relato de la fiscalía, el acusado para «satisfacer su ánimo libidinoso y la intención de satisfacer sus impulsos sexuales» le metió la mano por debajo la falta. La chica reaccionó inmediatamente y le propinó un empujón para sacárselo de sobre. Instantes después, el ahora acusado con ánimo de menoscabar su integridad física la cogió «muy fuerte por el cuello». La chica respondió estampándole el vaso de vidrio que llevaba en la mano para que la soltara.

El vaso se partió y el acusado requirió puntos de sutura en el rostro, además de dejarlo «siete días de baja impeditivos» y tres más de no impeditivos para acabarse de curar. Como resultado, el ministerio considera que le ha producido un perjuicio estético. Para la chica, en cambio, el ministerio público, le reconoce cervicalgias y erosiones en el cuello y en las piernas que requirieron dos días de baja y cinco más de no impeditivos para acabarse de curar. Los hechos, para la fiscal del caso, merece una condena para los dos. El chico por abuso sexual y lesiones, con un total de 15 meses de prisión y una multa de 1.800 euros, y a la chica, dos años de prisión y la inhabilitación para presentarse a las elecciones durante el mismo tiempo.

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