Los ministros de Transportes de los 27 estados miembro de la Unión Europea apuestan por crear un «esquema europeo» que permita conducir a partir de los 17 años, pero siempre con el acompañamiento de una persona adulta. Así lo han acordado los titulares de estas carteras este lunes de cara a las negociaciones con el Parlamento Europeo, el otro legislador, para revisar las normas sobre el carnet de conducir y el intercambio transfronterizo de información sobre las infracciones de tráfico relacionadas con la seguridad viaria. En esta revisión también se pretende endurecer la normativa que se aplica a los conductores noveles, al menos hasta que ya haga dos años que tienen el carné de conducir.
Para conseguir el carné, los ministros apuestan por reformular el modelo. Defiendan poder hacer un examen teórico en el estado miembro de ciudadanía cuando sea diferente al de residencia, es decir, que una persona alemana residente en Cataluña se pueda sacar el carné válido por Alemania desde aquí; y cambiar el periodo de prueba teniendo en cuenta las competencias de los estados miembro, así como las prácticas establecidas. Los titulares de la cartera de Transportes de los 27 también han acordado implementar un permiso de conducción digital para todo el bloque europeo y mantener de forma voluntaria la reducción de los periodos de validez de los permisos de conducción de las personas mayores.

En cuanto al intercambio de información entre fronteras sobre las infracciones de tráfico que haya podido cometer cada uno de los conductores, la posición común que han acordado los estados miembro es que se introducen más delitos respecto a la propuesta de la Comisión Europea, como por ejemplo el incumplimiento de restricciones de acceso a vehículos o de las normas de un paso ferroviario, así como en caso de atropello y escape.
Pendiente de aprobación
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el acuerdo al cual han llegado este lunes es solo un consenso de posición, es decir, que no es ninguna apuesta aprobada en la UE. Una vez fijada su posicionamiento, ahora el Consejo y el Parlamento Europeo tienen que negociar para pactar la normativa definitiva, por lo cual, la normativa actual podría no cambiar en caso de que no se aprobara.